Hoy cumplía quince años, el primogénito del gran comandante bestia Inu No Taisho, su hijo eres un joven muy atractivo por su largo cabello plateado, piel blanca, sus garras que son en extremo filosas, porta una luna menguante en su frente, como también una franjas de color vino en sus mejillas y sobre sus ojos que son rasgos pertenecientes de su clan, como por igual posee unos ojos de un intenso color oro que miran con frialdad, su nombre es Sesshomaru Taisho, pero el día que había comenzado como un día "normal y tranquilo" se convirtió en uno desastroso ya que la personalidad tranquila y calculadora de Sesshomaru había desaparecido, y se volvió muy agresivo... Pues los Daiyōkais al cumplir quince años humanos que eso equivalía a ciento cincuentas años en demonios, ya habían encontrado a la mujer que será su compañera para toda su existencia y los ayudaba a controlar su instinto asesino, pero en el caso de Sesshomaru, el aun no encontraba a su compañera y eso hacia que perdiera el control...
- ¡¡SESSHOMARU, BASTA!! -grito Inu No al ver a su hijo con sus ojos totalmente rojos, y a punto de atacar a Irasue-.
- GRRR -gruño como advertencia hacia su padre-.
Inu No ideaba una estrategia para poder acercarse a su hijo y hacer que se controlara... con una velocidad sobrenatural se acerco y tomándolo desprevenido, rasgo su cuello haciéndolo sangrar un poco, provocando que sus ojos volvieran a sus normalidad y se desmayara por el veneno...
- Inu No, ¿que vamos hacer? -pregunto Irasue con una expresión seria y despreocupada-. Nuestro hijo no podrá controlar su instinto hasta que encuentre y marque a su compañera -dijo mirando a Sesshomaru que se encontraba inconsciente en el suelo-.
CINCO AÑOS DESPUÉS...
Inu No Taisho se había enamorado de una humana dulce, tierna y amorosa... De es amor nació un niño hanyo llamado Inuyasha... Llevaba una relación "buena" con su hermano mayor, pero al cumplir sus quince años humanos su instinto asesino se descontroló, ya que aun no conocía a su compañera...
- Crees que es buena idea Inu -decía una muy preocupada Izayoi-.
- No quiero hacerlo pero tendrá que estar con Sesshomaru -mientras ve a su hijo inconsciente en el suelo-.
- Tiene que haber otra solución -abrazando a su esposo-.
- No tenemos opción Izayoi -sostiene la mano de su esposa-. Yo tuve suerte en encontrar no solo a Irasue si no que a ti también pero ellos aun no encuentran a las indicadas
5 HORAS DESPUÉS
Hospital psiquiátrico Shikon No Tama
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- Saquenme de aquí!!! -grita Inuyasha desesperado-.
- Ya cállate, me desesperas hermanito -le dice una voz fría-.
- Hmp!! -se cruza de brazos-. Hola hermano
- Hola -Se acerca y acaricia la cabeza de su hermano-. No te preocupes Inuyasha todo estará bien
- Pero... Ataque a mamá-. baja la cabeza triste
- Yo hice lo mismo -dice Sesshomaru con desinterés-. Ya se que es difícil controlar nuestro instinto pero veras que pronto lo haremos
- Hijo -menciona Irasue sin ninguna expresión-.
- Ya te puedes ir madre -sin voltearla a ver-. No se cuanto tiempo podré controlar mi ira -viéndola de reojo-. Solo dile a padre e Izayoi que vamos a estar bien -empieza a caminar seguido por Inuyasha-.
- Que hijo mas grosero y maleducado tengo -dice con dramatismo falso-. Pero espero que pronto encuentren a sus compañeras -se va del hospital con elegancia
