Parte 2/ Creí que nunca pasaría nada

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 Agarro mi mochila y me voy a la escuela, en el trayecto del camino iba pensando en que podía comer con 4 soles en mi bolsillo, pero felizmente me encontré con una compañera del salón que estaba comprando desayuno y como hace 3 meses le había prestado 5 soles me lo pagó con comida y algo de beber, terminamos de comer y conversar y nos dirigimos al salón porque ya iban a cerrar el portón y llegamos a un minuto de que nos pongan el sello de tardanza, pero escuchamos la voz del profesor que decía ¡Alumnas! ¿Estas son las horas de llegar? y mi compañera tan respondona le dice No, pero si hubiéramos llegado más temprano tampoco sería la hora de llegar porque en la agenda dice hora de ingreso: 7:20-7:40 y usted dice debemos llegar 10 minutos antes de las 7:20 y pues ese tampoco es el horario así que ni tú ni yo cumplimos en horario, así que el profesor no supo que responder ante esa verdad y solo nos dejó pasar.

Ya en la hora de salida, salgo lo más deprisa posible para llegar a casa comer y hacer muchas tareas ya que teníamos un trabajo de investigación, llego a casa y mi madre me esperaba con la comida lista, bueno termino de almorzar me voy a "reposar" en mi cuarto por 20 minutos pero como siempre me ganó el sueño y terminé durmiendo hasta las 6 o 7 pm. desperté rápidamente y desesperada por mis tareas de investigación, me voy corriendo a la computadora, empiezo a investigar y a escribir pero algo sucedió. Mientras estaba a full investigación se va la electricidad en todo el barrio y yo me quedo con la cara de "sólo esto me pasa a mí" pero aún había esperanzas ya que en el otro barrio había un "Internet" así que pedí permiso y dinero a mi madre para ir al "Internet" salí de mi casa a toda prisa y llegué al "Internet" muy cansada pido una máquina y empiezo nuevamente con mi investigación, pero encontré a alguien que jamás pensé que el destino me lo pondría, sí pensaste en el niño que me gustaba en la infancia pues acertaste. Cuando me quedaban 20 minutos para retirarme del "Internet" volteé a mi derecha y estaba él sí estaba él y yo no lo podía creer, me puse tan nerviosa que pensé en cambiarme de "cabina" al instante y cuando estoy parándome para ir a otra máquina él también se para, y me dice "Hola ¿a dónde vas?" en mi mente decía: Le respondo o no le respondo, Así que tomé valor y le dije: Hola, ya va a terminar mi tiempo así que ya me voy, adiós. Pero como si el destino estaría a nuestro favor, La señorita encargada de alquilar las "cabinas de Internet" dice: La máquina 7 y 8 ya acabó su tiempo, retírense por favor, y precisamente esas eran nuestras máquinas yo no sabía que hacer ni que decir, así que apagué la máquina e intento salir rápidamente para irme a casa pero él tan astuto ya había apagado su máquinas antes que yo e incluso salió antes que yo, bueno salgo del "Internet" y me estoy yendo a casa pero él corre y me dice: Espérame, vamos juntos por ahí ya que es tarde y vivimos juntos prácticamente, yo automáticamente empiezo a sonrojarme y acepto.

Estamos caminando y hablando, lo que nunca pensé que pasaría, jamás pensé hablar y mucho menos caminar juntos para mí fue la mejor noche de mi vida.

Él empieza a preguntarme cosas como ¿Por qué nunca me hablaste si nos conocemos muchos años? o acaso ¿te caigo mal? y yo le respondo: No nada que ver, me caes súper bien y pues nunca te hablé porque soy muy tímida, y él con una sonrisa me dice: Me encantan las chicas tímidas, y yo empecé a ponerme más nerviosa aún y ya no supe que responder, y sin pensarlo nos fuimos desenvolviendo y empezamos a hablar demasiado y no sólo a hablar sino también a reír juntos.

Ya cerca a nuestras casas me dice: Bueno, te dejo en tu casa y yo me voy, me gustó conversar contigo y sobre todo hacerte reír, yo menos nerviosa le digo: Gracias por ir al "Internet" y sentarte justo al lado mío, y sobre todo hacer me reír, nos despedimos y cada uno entramos a nuestras casas.

Abro la puerta de mi casa con una sonrisa, entro, cierro la puerta y me voy a mi habitación pensando en lo que viví esa maravillosa noche junto a él, me recuesto en mi cama mirando mi ventana y no se me quitaba la sonrisa de mi rostro por unas largas horas, no podía olvidar su sonrisa, su manera de hablar, las preguntas que me hacía y lo que hacía para lograr hacerme reír hasta que decidí dormir ya que el día siguiente tenía que presentar mis investigaciones.

Creí que nunca pasaría nadaWhere stories live. Discover now