El ángel rebelde( Jimin)

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Voy de camino a lo que sera mi perdición, mis padres insistieron en que debía ir, ello piensan que tengo problemas mentales pero no es así yo lo se, se que lo que he vivido no es parte de mi imaginación estoy segura de eso, la única que en cierta forma no quería que fuera es mi madre, osea a que madre le gustaría que a su hija la internaran en un lugar donde hay adolescentes que de verdad están mal y me podrían hacer daño. Estaba viendo el folleto del internado llamado espada y cruz, las imágenes mostraban a chicos y chicas felices en caballo o cualquier actividad al aire libre que atraiga a los padres a dejar a sus hijos, la verdad ya a esta altura nada me importaba, solo daría lo mejor de mi para salir luego de ese lugar.

-Es aquí- le pregunte a mi padre que estaba concentrado manejando, me miro por el retrovisor y me dijo.

-Al parecer si- entramos por unas grandes puertas de acero y junto a ellas estaban dos guardias custodiando, para evitar que alguien se escapara.

Me asome a la ventanilla y pude observar que la infraestructura era un castillo antiguo, me dio un escalofrío cuando por todo mi cuerpo.

A los los minutos nos bajamos del auto y me empecé a despedir de mis padres.

-Te amo- dijo mi padre triste con un abrazo.

-Hija cuidate por favor, ten es pequeño, para que tengas algo que abrir en tu cumpleaños te quiero mucho- me abrazo y me paso una cajita rectangular con una cinta roja atada a su alrededor, se despidieron por ultima vez, se subieron al auto y se marcharon, me quede viendo como el auto desaparecía de mi vista, después entre a la academia, mire hacia arriba y pude ver a una persona observándome, seguí mi camino hacia unas escaleras de color blanco hueso hasta llegar a un gran salón, era como transportarme a otro lugar, se podía ver cosas antiguas y varios cuadros y entre ellos un cuadro de su fundador, seguí hasta encontrarme con un señor mas o menos de la edad de mi padre o un poco mas.

-Bienvenida a la academia espada y cruz por mas de 75 años trabajamos con los adolescentes que a causa de los problemas sociales o emocionales que enfrentan- se detuvo un momento para dirigir su mirada a una patrulla que se estaciono fuera de la academia- han sido incapaces de prosperar en entorno académico tradicional, espada y cruz combina la educación preparatoria y la universidad lo que conlleva a los servicios clínicos y varios programas de enriquecimiento que se centran en el crecimiento personal- se detuvo de nuevo para dirigir su mirada a un policía y junto a el un chico de cabello negro y piel blanca, vestía una chaqueta de cuero con una polera negra debajo de esta y unos jeans también negros y unas botas negras, en resumen estaba de negro entero.

-Donde lo quieres esta vez- pregunto el policía que tenia al chico con unas esposas.

-Aya adentro, enseguida voy- contesto el señor que me estaba hablando, el chico saco un chupete de un recipiente de vidrio que se encontraba en unos de los muebles, no me quitaba la mirada de encima, se metió el chupete a la boca mientras me seguía mirando, me estaba poniendo incomoda, su mirada me causaba un escalofrío en todo el cuerpo, el señor me saco de mis pensamientos- incluyendo la natación la esgrima y el acceso a nuestra biblioteca de renombre mundial fauler, la filosofía se basa en los principios fundandamentales - gire mi cabeza y el chico seguía observándome sentado arriba de una mesa en una sala que estaba al frente de mi, mientras el policía le quitaba las esposas que tenia puestas, gire mi cabeza otra vez al señor- deja aquí tus amenazas.

-¿Amenazas?- dije sin entender lo que trataba de decir.

-Alcohol, drogas, armas, artículos o prendas de vestir relacionadas con pandillas- lo decía mientras sacaba cosas de mi mochila, me sentía una criminal- reproductores de musica, tabletas, videojuegos, computadoras- se acerco a mi con un aparato, paso por detrás de mi, y el aparato hizo un ruido extraño, saque lo que tenia en mi bolsillo del pantalón y era mi teléfono- y celulares- me lo quito de las manos y lo puso es una caja.

-No no, necesito mi telefono- me interrumpió rápidamente.

-Lo usaras 10 minutos una vez a la semana- que es una broma.

-Bromea- dije sin creerlo.

-¿Que es eso- dirigió el aparato que me dio mi mama, ya la maquina hizo ese ruido otra vez.

-No lo se es un regalo.

-Amenaza- lo tomo y lo puso en la misma caja que dejo mi telefono.

-No tengo todo el día Randy- interrumpió el policía.

-Ya voy- dos chicas y un chico iban pasando y el le dijo a uno de ellos- Joy, muestrale a Lucinda lo dormitorios.

-Claro, con gusto- respondió ella con una sonrisa en el rostro.

-Ven por tu bolso después del almuerzo- me dijo el señor, a lo que yo asentí.

-Joy- dijo la chica estrechandome la mano a lo lo que yo correspondí.

-Luz- le conteste, el señor empezó a hablar con el policía, al parecer el chico se llamaba Yoongi, empecé a subir las escaleras junto con Joy, pero antes dirigí mi mirada hacia el chico, fui sacada de mis pensamientos por Joy.

-Tendrás que estar alejada de Yoongi- que porque, es peligroso, lo averiguare.