Blanquecino │ RenMin/JaeJun

Parte única.

Una sola parte.
Fluff, AU, Una tontería la verdad, y en este fic son mayores ya.

[...]

La vida de Na Jaemin había sido como la de cualquier otra persona normal, había tenido una infancia bonita, luego mientras crecía todo parecía normal hasta que llegó su adolescencia.

Y Jaemin decidió que quería dejar de vivir.

Así fue, todo lo que alguna vez el chico había conocido ya estaba muerto, y no quedaban ni las cenizas. No tenía por qué la gente se burlaba de él, al principio se lo tomó como una simple broma y les seguía el juego, al fin y al cabo en ese momento todavía se podían considerar niños inmaduros pero luego el acoso no se detuvo hasta que Jaemin tuvo que ir a un terapeuta, tuvo que comenzar a tomar medicamentos y se encontró  con una depresión y ansiedad social a la vuelta de la esquina, y estas se volvieron su sombra.

Realmente no sabe por qué recuerda esas cosas, por qué parece que su cabeza lo lleva a los recuerdos más feos y no a los bonitos, pero no piensa en nada más por ahora y no puede volver a dormir, dado que es de esas personas que una vez ya se despiertan ya comenzó el día. Segundos después, sin embargo, cuando se sienta aún con las sábanas rozándole el estómago no se arrepiente de haberse despertado.

Está seguro de que está viendo a un ángel y de que es obra de su imaginación semejante criatura tan perfecta.

Es real. Es real. Y ese ángel en vida no es nada más ni nada menos que su novio, Huang Renjun.

El muchacho le está dando la espalda y se está estirando, dejando ver un poco de piel oculta debajo del suéter que ya le está comenzando a quedar pequeño y Jaemin piensa que es mejor así, para que se deshaga de él así usará uno suyo. Jaemin es la persona más afortunada de tener a alguien como el mayor en su vida, pero aquella mañana se siente más suertudo de lo normal.

Ahora puede ver su perfil, su perfil es perfecto y Jaemin está seguro de que su cara fue tallada por los dioses. El sol de la mañana entra por la gran puerta de vidrio y pareciera que el que está irradiando luz para iluminar la habitación es Renjun y le ha quitado el trabajo a ese astro gigante. Y se ve tan puro como nada más él puede hacerlo.

De repente su pecho se contrae, y casi se pellizca porque “no te atrevas, Jaemin, no es momento de sentimentalismo”. Así que se arrastra quitándose la sábana y le pasa los brazos por la cintura al mayor y entierra su rostro en la espalda de este inhalando su aroma natural.

—Buenos días, Nana.—su voz es sutil, por supuesto que lo es, nada en Renjun es rústico.—¿Te desperté? Nada más quería ver qué teníamos de desayuno.

Niega con la cabeza porque sus labios parecen sellados con cinta adhesiva pues no puede articular palabra.

—Haré el desayuno hoy yo, ¿Está bien? Recuerda tomar sus medicamentos luego de comer.—el corazón le duele, lo ama, lo ama tanto y no hay nadie a quién haya amado como ama a Renjun.

Las palabras que deja salir segundos después no son realmente nada parecidas a lo que tenía en mente.

—Te amo un montón, ¿Te casas conmigo? Injuunie, ¿Quieres casarte conmigo?—está temblando y hasta él mismo está sorprendido pero las palabras parecen salir disparadas de su boca sin parar.

Renjun retira suavemente las manos del castaño de su cintura y se voltea, le sonríe y le acaricia el cabello con adoración.

—Me casaría contigo incluso si me dieras un aro de cebolla como anillo.

Por fin lo besa, lo besa por todos lados, por toda la cara y sabe que Renjun está de verdad por la manera en la que se ríe mientras Jaemin le recuerda mil veces cuánto lo quiere, cuánto lo ama, cuánto lo adora y el mayor le responde lo mismo de la misma manera.

Porque, Renjun lo vale. Jaemin haría todo para que Renjun estuviera siempre así, así de feliz, así de contento, sin que nadie lo lastime.

Él haría lo que sea para que Renjun siguiera siendo tan resplandeciente. Sólo su presencia le traía una felicidad inmensa.

Jaemin todavía sigue lleno de banditas, banditas que cubren lo que fueron cicatrices muy serias, pero Renjun siempre besa sus heridas, para que se sienta mejor, para que vea que estará bien poco a poco y que la tormenta pasara.

Y que el arcoiris vendrá.

N/A:

Estoy sensible hoy, ¿Okay? JAHSJANS

Espero que les haya gustado, como siempre opiniones son bienvenidas en los comentarios y los votos más que aceptados💕

Recuerden tomar agua, comer todas sus comidas, sonreír, llorar,  reír, y decirse algo bonito porque se lo merece merecen.💖

¡Nos leemos!

—Rose.