Todo comenzó una tarde, cuando asististe a tú primer lección de piano, a decir verdad, no te encontrabas muy contenta con aquello, pero a tu madre se le había ocurrido la idea de inscribirte a aquellas clases, y no habías podido negarte porque no podías desobedecer a tu madre, jamás pudiste hacerlo.
Así que, con una pesadez extrema, asististe a clase. Al llegar, te sorprendiste al notar la ausencia de alumnos, sólo una chica de tez pálida se encontraba sentada frente a un teclado, al parecer no había notado tu presencia y tu, por querer ser amigable, la saludaste.
Ella pareció sobresaltarse un poco, pero lentamente se dio media vuelta y te miró, tú te quedaste boquiabierta al verla, parecía una modelo ante tus ojos.
-Ah, ¿Hola?-Saludó, pudiste notarla algo confundida al verte ahí, seguramente no habría muchos estudiantes en esa clase.
-Hola, me llamo Choi ______, un gusto-Te inclinaste un poco a manera de saludo, esperabas que el ambiente incómodo desapareciera después de presentarte, pero la otra chica aún parecía confundida.
-Kim Dahyun-Contestó, algo bajo, pero aún así lograste escucharla-, me llamo Kim Dahyun-Habló de nuevo, ahora más alto y firme, entonces se miraron a los ojos unos segundos, había algo en aquellos orbes oscuros que comenzaba a llamarte la atención.
-Así qué... seremos compañeras, ¿Eh?-Te sentaste en una de las sillas a su lado, quedando frente a un teclado grisáceo, tocaste unas cuántas teclas y escuchaste el sonido que cada una provocaba, ella miraba con atención cada uno de tus movimientos-. Espero nos llevemos bien-Volteaste a verla con una sonrisa, sus mejillas se sonrojaron al notar tu mirada y dejó de verte para volver a mirar su teclado.
-También espero lo mismo, ______-Contestó, y, antes de que pudieras volver a hablar, la puerta por dónde habías entrado minutos atrás se abrió, dejando ver a una hermosa joven de sonrisa amigable.
-¡Oh! Has llegado más temprano de lo que esperaba-Habló la joven, en un tono calmado, y te miró unos segundos aún con esa sonrisa en sus labios-, supongo que ya se habrán presentado, ¿No?-Ambas asintieron-, bien, entonces no perdamos el tiempo.
La joven se acercó a ti y comenzó a enseñarte lo básico, tu intentaste prestar atención a sus explicaciones, pero era complicado pues podías escuchar las melodías que Dahyun tocaba en el piano, eran piezas que nunca habías escuchado, pero te resultaban agradables.
Tu clase transcurrió más rápido de lo que esperabas, tu maestra o, como ella prefería que la llamaras, la Señorita Seo, te había enseñado con paciencia, la verdad te había sorprendido que la mujer no se hubiera rendido contigo, pero agradecías que no lo hubiera hecho.
En cuánto a tu compañera, Dahyun parecía ser la favorita de la Señorita Seo, tú podías ver como ambas se llevaban bien y conversaban animadamente, casi habías llegado a sentirte incómoda debido a lo cercanas que ambas parecían ser. Dahyun no había parado ni un momento de practicar, perdiste la cuenta de cuántas melodías creo con sus manos, pero la chica parecía jamás terminar; podías notar la pasión que mostraba al tocar el piano, algo que jamás habías visto en tu vida.
Lamentablemente, no pudiste hablar con ella de nuevo, pues al terminar la clase salió prácticamente corriendo del cuarto, te sorprendió un poco la manera en que se fue, pero la Señorita Seo no se mostró preocupada, así que supusiste que era normal en Dahyun hacer eso.
Te despediste de tu nueva maestra, y te fuiste a casa; ese día la conociste, y estabas segura de que no te rendirías hasta poder hablar de nuevo con ella y entablar una amistad.
-
Al siguiente día, esperaste con ansias a tu lección de piano, intentaste concentrarte en clase, pero era complicado pues aquella chica de tez pálida seguía en tu mente, ¿Cómo es que alguien a quién no habías dirigido más que unas cuántas palabras podía invadir tu mente de tal manera? No conocías la respuesta a esa pregunta y tampoco tenías los ánimos de contestarla.
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TWICE SHOTS (Twice y tú)
FanfictionTwo-Shots de alguna de las miembros de Twice y tú.