insomnio.

1.3K 33 7
                                    

-Narra Luna:

Mire el reloj por octava vez en la noche, 01:35 y yo seguía sin poder dormir.

Los nervios y ansias consumían mi cabeza sin dejarme descansar en paz. No podía parar de pensar que en tan solo unas horas iba a estar patinando por primera vez en una competencia internacional.

Tenia muchos miedos e inseguridades ya que era mi primera vez en una competencia tan importante y significativa. Pero el saber que iba a patinar con mi mejor amigo, Simón, lograba calmarme un poco.

Sabia que si algo salia mal el iba a saber como solucionarlo para que podamos seguir adelante. Pero aun así, en mi cabeza solo rondaban preguntas como ¿Que pasa si me caigo?, ¿Y si me olvido de la coreografía?, ¿Y si hago mal un paso?. 

Mi miedo se acumulaba y mi insomnio era cada vez mas fuerte.

A mi izquierda, Ambar dormía plácidamente sobre su cama. La envidiaba, ojala yo pudiera estar durmiendo tan tranquilamente.

Frustrada, me levante y decidí salir a conocer el hotel. Aunque claro, a estas horas el establecimiento se encontraba casi oscuro y con muy pocas luces, sin nadie fuera de su habitación, claro excepto yo, o al menos eso pensaba.

Seguí caminado por los pasillos hasta llegar a el lugar donde se comía. Me senté en uno de los sillones que había hasta que divise que del lado izquierdo, un poco al fondo, estaba el jardín que parecía estar alumbrado por varias luces. Camine hasta allí y abrí la puerta para poder salir.

El césped hizo contacto con mis zapatos y mis ojos miraron hacia la hermosa fuente de agua que se encontraba justo en el medio del jardín. Me quede observando con detenimiento las preciosas esculturas de delfines que había en ella, hasta que vi a una extraña sombra del otro lado de la fuente.

Un poco asustada camine alrededor de la fuente hasta encontrarme con la figura de una persona, o mejor dicho, la de Matteo. El parecía estar concentrado mirando el césped y pensando en algo. Con cuidado empece a acercarme hasta el.

- ¡Hey! ¡Matteo! - Lo llame pero al parecer seguía en su mundo. - ¡Chico fresa! - Grite y por fin salio de su mundo y levanto su vista.

- ¡Hey chica delivery! ¿Que haces por aquí? - Me pregunto sorprendido y yo me senté al lado suyo sobre el césped. 

- Neta que ni yo se, no podía dormir y por alguna razón vine hasta aquí - Le digo riendo.

- Bueno se ve que estamos conectados, digo porque a mi me paso lo mismo - Dijo con su hermosa sonrisa, digo con su sonrisa.

- ¿Ah si?, pues puede ser, aunque la verdad, conociéndote, pensaba que me ibas a decir que te estaba siguiendo.

- Es que no hace falta ni que te lo diga, si total ya sabemos que es verdad - Dijo con aires de superioridad. 

- Oye pero es que a ti lo fresa no se te quita mas, ¿verdad? - Reí. 

-No, no, es que la verdad como que me gusta esto de ser el chico fresa, tu chico fresa - Ríe conmigo.

- A ver esperate, ¿como que MI chico fresa? 

- Y si, soy tu chico fresa, digo porque nadie mas me llama así, ¿o vos le decís a alguien mas así?.

- No, la verdad es que no porque no conozco a ningún chico taaan fresa como tu. - Respondi mientras reía.

- Bueno eso me alegra un poco, ¿sabes porque?,  porque eso significa que nunca te vas a olvidar de mi.

- Pues la verdad que seria un poco imposible olvidarme del chico maaas fresa que conocí en toooda mi vida.

- Me alegro porque yo tampoco podría olvidarme de la chica maaas torpe y despistada que conocí en toooda mi vida. - Rio imitandome. - Ni aunque quisiera. -Su mirada se volvió mas seria y un poco extraña.

✘One shots: lutteo.Where stories live. Discover now