Jimin sufría de bullying constantemente, sus padres no le ponían suficiente atención, no tenía muchos amigos, era un chico solitario que iba por la vida pensando que hacía en ella sin un motivo aparente por el cual despertar al día siguiente.
Nadie lo comprendía.Pero al caer la noche todo cambiaba.
El chico se sumergía en un mundo de sueños y fantasías, en donde todo era hermoso y color de rosa, encontro un lugar donde se sintió querido y aceptado, en ese lugar el sol brillaba para el, y las flores abrian sus botones solo para poder regalarle su belleza.
Y Jimin era feliz en su planeta de ilusiones.
Donde lo conoció.
Donde se enamoró...
Pero no siempre todo es maravilla y color de rosa, el enamorarse lo llevara a cometer un pecado imperdonable, mientras el goza y disfruta la realidad es otra.