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¿Te has sentido alguna véz como que la vida apesta?
¿Como que simplemente no vale nada?

Cliché ¿cierto?
Pues si... este soy yo... Park Jimin.
Un patético chico con una patética vida y una patética mentalidad.

No hay nada interesante sobre mi en realidad, mi despertador suena  a las 6:00 am todos los días, abro lentamente mis ojos mientras me acostumbro a la luz matutina en tanto busco ese siniestro aparato para poder callar sus pitidos que tanto odio, pero que al menos me hacen despertar. Me levanto de la cama un poco somnoliento y me dirijo a mi closet donde guardo mi uniforme, mientras camino rumbo al baño voy quitando mi pijama para poder darme una ducha que me permita despertar completamente para así poder asistir ala escuela, me doy un baño rápido para luego vestirme, bajo a la cocina, tomo un tazón donde sirvo un poco de cereal con algo de leche de soya, luego lavo mis dientes y peino mi cabello frente al espejo del baño mientras miro mi reflejo y me doy una pequeña autocharla "motivacional"  ;

- que feo eres Park -

- nadie se enamoraria nunca de ti pequeño Jimin -

-¡¡ Oh si !!  A eso agregale que eres gay y tres cuartos de escuela te detestan por el incidente con el prefecto en el cuartito del conserje -

- el otro cuarto de escuela igual te odia pero no se meten contigo porque pertenecen al mismo grupo de marginados y antisociales -

- ¿Acaso mencione que mis padres y una parte de mi familia tambien me detestan por el echo de que me gusten los penes y no las vaginas ?-

Así que... si, este soy yo todos los días.
Después de esa emotiva charla frente al espejo, salgo del baño y me voy a la escuela.

Solo basta con poner un pie en la institución para que el grupito de populares comience a burlarse de mi, me llaman inadaptado solo porque no bebo alcohol como a ellos que les gusta caerse de ebrios mientras hacen el ridiculo, ni paso de fiesta en fiesta cada fin de semana, ni si quiera soy un nerd o un matadito de clase como otros chicos que también son blanco de sus burlas, insultos y maltratos.

Cuando al fin logro llegar a mi salón la cosa no mejora. Los maestros también piensan que me tuve algo que ver con el prefecto, ese día que por accidente me desmayé debido a la falta de aire después de que unos chicos me encerraran en el cuarto donde el conserje guarda sus utensilios de limpieza. El pobre docente solo hizo su trabajo, trato de darme respiración de boca a boca cuando se dio cuenta que no estaba respirando como debía.
Pero como siempre la maldad y las mentes huecas abundan en estos tiempos. Unos chicos que pasaban por la escena tomaron fotos y las editaron para que se vieran de una manera mas obscena y perturbadora.
Provocando así el que me convirtiera en la burla de toda la escuela y el despido del pobre prefecto.

Así paso las horas de clase día a día tratando de aguantar,  y tolerar todo tipo de humillaciones.
No me defiendo, para que lo haría, intente hacerlo una vez y de nuevo fui llamado a la dirección por "causar conflicto entre el alumnado".

Aveces pienso que la vida me odia, si salgo a la calle el día se nubla, mis días en la escuela son horrendos pero aún así sobrevivo.

Cuando llego a casa solo quiero hundirme en mi cama, pero no he si quiera entrado para cuando ya puedo sentir las miradas de mis padres sobre mi.

Mi madre apenas y me dirige la palabra, no sé si me odia o solo se mantiene renuente a la idea de que nunca vera cruzar por la puerta de entrada a una linda chica diciendo que es mi novia.

En cambio mi padre... para el no existo, me paga la escuela por que dice que es su obligación como padre el hacerlo, pero que no consentirá que yo gaste su dinero en mi "enfermedad" como el lo llama.

Cuando al fin llego a mi habitación lo único que quiero es tirarme en mi cama, y dormir y dormir y jamás despertar, nada me ata a este mundo, así que si un día no despierto a nadie le afectara, no hay necesidad alguna de aguantar todo esto.
Pero soy lo suficientemente cobarde como para terminar con mi vida.
Así que...  ¡vamos Jimin! Un día más, solo aguantemos un día a la vez.

Es lo que me repito a Diario, pero comienzo a cansarme, es desgastante llevar una vida así, por mas empeño que ponga la vida misma se encarga de hacerme sentir peor de lo que las personas lo hacen, es como si tratara de decirme que yo no pertenezco a ella.
Aún así... yo no pedí venir a este mundo, no le hice daño a nadie, jamás me he metido con alguien o he causado daño alguno para merecer que todo me salga mal.
Creo que mi único crimen es respirar el mismo aire que los demás. 

nightmare Donde viven las historias. Descúbrelo ahora