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•Epílogo•
•“Un nuevo comienzo.”••
Sin emitir palabra alguna, ambos se encontraban nerviosos.
Sentados a lado de los contenedores de basura que ahí yacían.Ninguno se atrevía a hablar.
Bakugō esperaba algún movimiento por parte de Izuku.
De no ser así, él sería quien se lanzaría a golpearlo si no hablaba dentro de los próximos cinco minutos.Aquello es algo que se había decidido a hacer tras tomar asiento a un lado de Midoriya.
Por su parte, Izuku acomodó el gorro de la sudadera que llevaba puesta. A pesar de hacer bastante calor, no se la había quitado en ningún momento. Suspiró.
—No has cambiado en nada, Kacchan.
Sin inmutarse a demostrar su sorpresa debido al valor que Midoriya se había dado, gruñó como respuesta, esperando una continuación por parte de Deku.
—Sé que debes de estar enojado, ya lo dije una vez. Pero no me importa volver a decirlo... Lo siento.— Bajó su mirada en pena. Se sentía avergonzado, incluso un minúsculo dolor de estómago le había comenzado a brotar. —. No han pasado muchas cosas, el estar encerrado en un cuarto sin tener contacto alguno con el mundo nunca es agradable.
—¿Quién era esa persona con la que hablaba?
Bakugō tenía dudas que urgían ser saciadas lo antes posible.
Aquella pregunta era sólo una de ellas.—Kacchan... ¿No te pareció divertido?
—Déja de querer joderme y contesta, ¿Eras tú ese bastardo todo este tiempo?
No tenía el valor de admitirlo. Izuku bajo su mirada demostrando arrepentimiento, sólo eso bastó para darle a Bakugō una respuesta afirmativa.
Quería golpearlo.
Torturarlo todo el tiempo que le fuera posible.Pues, Midoriya había huído, ¿Ahora sólo llegaba diciendo el cuánto se arrepentía de ello?
Le parecía una completa estupidez.—Lo siento.
—Deja de decir eso, sólo haces que te odié más.— Un suspiró molestó abandonó sus labios. —. ¿Por qué sólo yo? ¿Por qué decidiste que sólo yo debía de ser el que se mantuviera al borde de un colapso mental día tras día al recibir tus putos mensajes?
—Nunca fue mi intención...
—¿Nunca fue tu puta intención? Entonces habla, ¿Cuál fue la maldita razón de todo esto?
Aquellas palabras eran bruscas en su mayoría, pero a pesar de ello, eran complementadas con un volumen pasable para evitar algún alboroto.
—Yo... Kacchan...— Izuku no quería hablar más, pero, ya no se podía callar. Si lo hacía, sabía que Bakugō lo obligaría incluso con golpes. Además, de que su sola conciencia no lo dejaba tranquilo, al borde del llanto comenzó por hablar. —; Te quería... Quería ser tu centro de atención... Quería que me vieras, que pusieras toda tu atención en mí... Por ello los mensajes, mi atracción hacía aquella persona de la que una vez te hable, de mi admiración por ella, del sueño que te conté... Todo porque requería de tu atención, Kacchan... Tú eres esa persona, ¡Mi razón de todo! La razón del por qué...
Al alzar su mirada, Bakugō diferenció claramente aquellas lágrimas que bajaban por sus mejillas hasta impregnarse en su ropa.
Izuku era patético. Pensó.
—Eres un idiota...— Alegó con molestia desbordando. —. ¿Esa es tu maldita razón? ¿Tienes idea de lo estúpida que es? Tú... Jodido inútil...
Katsuki mantuvo sus palabras en su garganta.
No había una razón en especial por la cual había decidido hacerlo, sólo fue inercia lo que evito que siguiera hablando.—Lo sé, Kacchan. ¡Puedes odiarme si quieres! Al final de todo... También sé que... Tú nunca pensarías igual que yo...
—No me refiero a eso, idiota.— Tras escucharlo, Izuku levantó su mirada en completa confusión. —. Siempre fuiste un estúpido, me ha quedado más que claro ahora que en ello tengo toda la razón, pero, me has hecho darme cuenta de muchas cosas. Mis celos por aquellas perras que te veían... Yo lo tomaba como una molestia más, pero me has ayudado a darme cuenta de ello. No te amo ni te quiero como tú tal vez lo hagas conmigo, pero tal vez con el tiempo algo cambié.
Izuku no sabía si aquello era una oportunidad que Bakugō le estaba dando o si era sólo un comentario más, al cual, no debería de prestar atención.
Aún así, no evitó sonreír aún con las lágrimas dejando variados caminos en sus mejillas.
—Es como un nuevo comienzo contigo, Kacchan.
Inconscientemente Bakugō acompañó aquella pequeña sonrisa que tan idiota le parecía.
—Piénsalo como quieras, Izuku.— Volteó hasta ver los verdosos ojos de Midoriya, ahora no sólo demostraban felicidad, sino también sorpresa por su repentino cambió de actitud. Le era agradable. —. Quita esa cara de estúpido, sólo haces que me avergüence de ti. También... Sólo te digo una cosa más, si vuelves a hacer una estupidez como está, juró que yo seré el que te matará. Está vez sin rodeos, ¿Me oíste?
No aguantaba aquella felicidad que abarcaba su pecho, Izuku se puso de pié. Volteó hacía Katsuki de forma inmediata.
Extendió su mano para ayudarle a ponerse de pié.
—Lo entiendo a la perfección.— Alargó aquella sonrisa que ahora invadía su rostro. —. Pero vamos, es tiempo de irnos, Katsuki.
Un nuevo comienzo.
Fue lo que paso por la mente de Izuku, dando gracias por ello, deseó que aquel comienzo fuera uno mejor.Ambos se encaminaron a la salida de aquel callejón, una vez más, ambos fueron a la luz que los guiaba en su caminó.
Está vez, se asegurarían de no arruinar aquella nueva oportunidad que se abría ante sus ojos.
—Entonces, ¿Qué harás cuando te presentes de nuevo ante los demás después de tanto tiempo? Es probable que te golpeen, ¿Lo sabías?
—No creó, después de todo tú dijiste que se han olvidado prácticamente de mí.
—¿Y tú que mierda vas a saber? Nunca sabes lo que pasará en el momento, así que no hables tan decidido sobre ello.
—Lo sé, Kacchan.— Contestó.
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Respuesta Imperfecta. «KatsuDeku»
FanfictionDesapareció. Nadie sabe donde está. Todos están muy preocupados. Todos lo han buscado. Sin embargo, Lo único que saben... Es que está a salvo.