Incontrolable Amor (Kookmin)

CAPÍTULO 1: Demonio..

-Eres como un demonio-dijo mirándolo fijamente

-Demonio?, yo diría un angel-sonrio

-Un ángel no haría acelerar el corazón de esa manera a las personas y luego irse como si nada..

Después de decir aquello, sus preciosos labios formaron una sonrisa, enserio como alguien puede ser hermoso con tan solo sonreír?, Y como es qué yo había caído ante este hermoso demonio?....

-Rayos, ¡ya déjame en paz!-dijo un chico peli-rosa quitándose de encima a un chico, al cual dejo en el suelo llorando

-Eres muy molesto-volvió a decir el chico acomodando su suéter.

-Jimin, por favor, no me dejes-decía el chico entre lágrimas.

-¡Bah!, no eras más que un pasatiempo para mí, lo sabías desde el principio, jin, ya deja de llorar-dijo Jimin rascando su cabello, la gente comenzaba a voltear a verlos

-Ya párate de ahí y deja de avergonzarme-

jin se levantó limpiando sus lágrimas y dijo

-Algún día alguien jugara contigo de esta misma manera-

Jimin sonrió traviesamente y dijo

-Yo soy quien juega... nadie ha jugado conmigo- y se fue caminando a paso lento con una sonrisa en su rostro.

Él tenía tanta confianza en lo que decía, nadie se resistía a sus encantos, era muy atractivo, tenía un buen cuerpo, dinero, solo alguien que no estuviese en sus cinco sentidos rechazaba a Park Jimin y hasta ahora nadie lo había hecho, nunca había tenido relaciones que duraran más de 15 días, eso de ser novio de alguien le estresaba, según él estar con la misma persona durante tanto tiempo era demasiado aburrido. Era una persona caprichosa que cuando deseaba algo lo conseguía y cuando no quería algo se deshacía lo más rápido posible de ello.

Conoció a jin en un antro, le encanto verlo bailar, desde ese momento supo que ese cuerpo debía ser suyo pero era una lástima que él chico comenzara a sentir algo más que atracción sexual, para Jimin eso significaba el fin de todo, no quería atarse a nadie, de ninguna manera...

-¿Butterfly?¿enserio?, por qué en este bar más pobre.. ¿tenías que traerme?-dijo Jimin tan molesto, enserio odiaba los lugares que no resaltaran, desde que vio este bar le pareció poco atractivo e insignificante, se juró a si mismo nunca entrar a ese lugar pero ahora mismo su hermano menor justamente lo trajo aquí

-Vamos, no es tan malo, me han dicho que es un lugar muy tranquilo y el show de media noche es excelente-dijo un chico pelinegro más alto que Jimin.

-Yoonie, odio este tipo de lugares-dijo Jimin rodando los ojos

-Solo vamos-dijo el menor, finalmente ambos entraron, él lugar de cierta manera estaba bien adornado, no había mucha gente y todos parecían educados

-¿Lo ves?, es agradable-dijo yoongi caminando hasta la barra en donde un chico pelirrojo sonriente los atendió, Jimin aún no se sentía del todo a gusto pero por una vez debía darle este gusto a su hermano menor, era la primera vez que iban juntos a un bar.

El menor le platicaba sobre su vida en la universidad, para Jimin asistir era aburrido pero cuando su hermano hablaba de ello, sonaba muy divertido, siempre odio la escuela pero para su hermano era lo contrario. Justamente al dar la 12:00 de la noche, la luz bajo un poco y en el pequeño escenario una luz en especial alumbraba, se podía apreciar la figura de alguien, entonces observo a su alrededor dándose cuenta de que había más gente de la que vio cuando llegaron, todos enfocados en el escenario.

De pronto una suave música comenzó a tocar, en ese momento su mirada solo se enfoco en aquel joven que comenzó a danzar siguiendo el ritmo de la música, Jimin no entendía muy bien que pasaba pero no podía despegar la mirada de ese joven, era "hermoso", fue lo primero que pensó, era perfecto en realidad, sus abultados labios brillaban al igual que sus ojos cada que se movía con la música, él sudor comenzaba a recorrer su fino rostro pero por alguna razón eso lo volvía más adictivo, de un momento a otro, él joven se despojo de su chaqueta, dejando ver su cuello que era acompañado por un collar.

Nisiquiera la voz de su hermano lo hizo despegar la mirada del joven pero sabía que su hermano estaba igual que él, embobado por ese atractivo joven.

-Era un ángel, por qué tanta belleza debía ser irreal-fue lo único que pudo decir Jimin después de salir del éxtasis en el que se encontraba, sabía que ese joven debía ser suyo

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