Parte 1: Deseo

1.9K 213 61
                                    

Jungkook sonreía nervioso cuando exponían su "manía" por mirar, tocar y palmear ese lugar que terminaba más abajo de la espalda —a sus compañeros, sin excepción, nadie se había salvado de sus manos—. Lo hacía cuando estaba tenso, cuando estaba aburrido, cuando estaba emocionado. Simplemente lo hacía cuando quería y los chicos le dejaban, estaba agradecido que fuera así.

Con algunos se sentía más cómodo que con otros, como con Taehyung o Seokjin, quien pegaba pequeños respingos cada vez que una de sus palmas golpeaba o apretaba una de sus nalgas. O con Jimin, tocarle el culo firme al chico de ojos sonrientes era algo frecuente tanto con cámaras encima como sin ellas. Le gustaba tanto la sensación de rebote y la expresión de sorpresa en el rostro del cantante que no se cansaba de hacerlo.

El problema fue cuando notó que estaba disfrutando más de la cuenta —más de lo que recordaba haberlo hecho alguna vez— de tocar esa parte de la anatomía de Jimin. Fue su punto de no retorno. Un problema que no tardó en ramificarse.

Ahora que estaba consciente de su particular gusto lo buscaba con más frecuencia y lo toqueteaba más que a los otros chicos, a veces sin darse cuenta hasta que sus manos ya estaban encima.

Quería y no podía. Se avergonzaba de sus propios pensamientos, de aquel deseo armado con detalles nítidos en su cabeza de cómo sus dos manos atraparían, masajearían y apretarían con descaro, imaginando también la cara que pondría Jimin, ojos entrecerrados, casi desapareciendo bajos las pestañas, mejillas rojas y labios entreabiertos. No podía elaborar una representación más hermosa de su hyung.

No podía, más bien no debía —porque de poder sí era algo posible—, cumplir con su fantasía.

Ahí estaba tratando de disimular que no lo deseaba tanto, al punto que surcaba en su estómago. Jimin de espalda a él, estaba tan cerca que no alcanzó ni a cuestionarse cuando había dado un paso más, casi lo rozaba, solo bastaba un empujoncito de sus caderas para disfrutar de un instante ínfimo del placer de la fricción, un segundo o menos, pero sabía que habría una pequeña descarga naciendo en su entrepierna si anulaba la distancia entre ambos.

Frenó en seco, tragó saliva y se forzó a enfriarse. Se sentía como un maldito adolescente con las hormonas alborotadas.

Era adolescente con hormonas alborotadas.

Si no le avergonzara tanto formularlo en palabras, le pediría consejos a sus hyungs, Jimin descartado por obvias razones, pero al construir escenarios recreando la posible conversación con cada uno de ellos, terminó por abortar la misión. No quería preocupación o bromas innecesarias con el tema. Lo resolvería solo. No podía ser tan difícil lidiar con un poco de calentura. Un poco, quería autoconvencerse.

Y solo calentura. Segunda parte del autoconvencimiento.

No estaba sirviendo. Nada de lo que hacía, como tocarle el culo a Jin más seguido y comparar los efectos. Con Jimin había una explosión de sensaciones, como subirse a una montaña rusa y disfrutar de la adrenalina.

El problema ya estaba ramificado y cayó en cuenta de eso cuando notó que ya no era solo una parte de Jimin —su perfecto culo firme— que absorbía su interés. Era el cantante completo, guapo, sexy, dulce y condenadamente desconsiderado. Porque era cruel que apoyara un pie al costado de su silla y bailara balanceando sus perfectas caderas con una sonrisita encantadora en su perfecto rostro.

Tragó y mantuvo los brazos rígidos apegado a los costados, ordenándose mirar a otro sitio, pero sus ojos no obedecían. Jimin reía al igual que sus otros compañeros que tarareaban la música de fondo.

Cuando creía que no podía ser más terrible, Jimin alzaba los brazos y la camiseta se levantaba un poco, dejando expuesto un fragmento de piel. Resistió, completamente tenso, moviendo frenéticamente una pierna esperando que el show que le brindaba su hyung terminara. Solo tenía que levantar los brazos, llevar las manos a sus caderas y empujarlo hacia abajo para sentir su peso justo en la zona donde necesitaba presión.

Sintonía [JiKookMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora