Tenía un poco más de un año que Aria había salido con Ezra, realmente esta vez estaba nerviosa, a ella nunca le había importado vestirse o arreglarse bien para él pues sabía que para él siempre lucía bien, Ezra la hacía sentir especial y bonita aún así llevara tenis y una camisa holgada o unas hermosas zapatillas con un vestido muy sexy, pero esta vez, la historia había cambiado, a pesar de que ella le había dicho que era solamente una salida como amigos, Aria buscó en su closet, nada la convencía, durante un poco más de 3 horas buscó algún atuendo bonito, pero según su criterio,no tenía algo que fuera lo suficientemente sexy, bonito y elegante para salir con Ezra, se sentó en el suelo y rasguñó el viejo piso de madera de su habitación , así se quedó durante unos cuantos minutos, hasta que llegó Ella.
-Querida, ¿Estás bien?
-Sí, ,mamá, estoy bien, solamente tuve una pequeña pelea con mi closet
- ¿ Y eso? Digamos que en todo el tiempo en el que llevo conociéndote, nunca te ha importado el como vestirte, siempre tomas lo primero que encuentres. ¿Acaso es algo muy especial?
-Ezra y yo iremos al cine.
-¿Ezra? ¿Están saliendo de nuevo?, Pensé que...
-No, no estamos saliendo-Interrumpió Aria con un tono un poco grosero.
-Sólo somos amigos, bueno estamos intentando ser amigos.
-Aria, no tienes porque avergonzarte al hablar de tus sentimientos, no te engañes, aún lo amas, eso lo sé y aún te importa lo que piense de ti.
Aria bajó la mirada y con sus uñas comenzó a rasgar el piso.
-Perdón, hija, ,mi intención no era hacerte sentir mal.
-No hay problema ,mamá, no me has hecho sentir mal, está bien.
-Bien. Por cierto, ¿ya viste ese vestido rojo con flores azules?
-Vaya, ese vestido...lo había separado de mi ropa para darlo a la caridad porque me enojaba mucho al verlo y recordar a Ezra.
-Ese vestido luce perfecto en ti, deberías usarlo para tu cit...
-No es una cita, ,mamá, sólo saldremos y ya, eso es todo.
-Bueno, pues para salir informalmente en plan de amigos, creo que ese vestido es perfecto para la ocasión.
Ella salió de la habitación tratando de contener su risa, ella perfectamente sabía que su hija seguía enamorada y que eso no lo iba a poder cambiar o aparentar.
Después de mirar el vestido unas 25 veces, Aria decidió ponérselo con las mismas botas que había usado un 1* de septiembre de 2010, un sábado por la tarde en el que visitó el Rosewood Grill y conoció a un tipo sentado a tres taburetes de ella.
El reloj marcó 6:45, Aria tomó su bolsa y salió de su casa para caminar directamente a Paula's , al llegar se paró ahí, el reloj marcaba 6:55 mientras Aria movía las piedritas del pavimento, el absurdo movimiento se detuvo en el momento en que unas luces alumbraron sus pálidas piernas, el Toyota Camry plateado había llegado a sus pies, Ezra se bajó de su auto para abrir la puerta,él sabía que Aria pensaría que con este acto le estaría coqueteando, sin embargo Fitzgerald era un caballero y por mucho que ella le pidiera que dejara de serlo ,él no podía cambiar sus modales, ella subió al auto y mientras Ezra conducía, en cada luz roja él aprovechaba para admirar lo hermosa que ella lucía, unas botas bajitas, una chamarra de cuero color negro, un hermoso vestido floreado, su cabello perfectamente desenredado, sus mejillas con un poco de colorete rosado y sus labios cubiertos con un perfecto labial color durazno, por otro lado, al momento en que Ezra tenía las manos sobre el volante, Aria admiraba la delicadeza de su rostro y la belleza de su sonrisa bobalicona y bromista,el atuendo de él también era perfecto, bueno ,para Aria lo era, verlo vestido con unos pantalones de mezclilla entallados, una camisa azul de cuello y un suéter 'v' era todo lo que ella podía pedir, ah, y como olvidarlo, su deliciosa colonia olor canela, ambos se veían discretamente por el el espejo, se preguntaban si había sido una coincidencia que estuvieran usando el mismo atuendo de cuando se conocieron, miles de cosas pasaban por sus mentes y una hermosa o tal vez horrenda sensación consumía sus corazones, por lo general, cuando Aria y Ezra salían jamás prendían la radio mientras estaban en el auto, pues ambos conversaban acerca de un futuro juntos, imaginaban lo maravilloso que podría ser el estar juntos por siempre,pero esta vez ninguno quiso hacer conversación acerca de eso, las cosas habían cambiado y era obvio que no podían imaginar besos en la luna o discusiones de matrimonio, el viaje en el auto empezaba a ser un poco incómodo pues ninguno de los dos había dicho alguna palabra, fue así como Aria encendió la radio, bajó el vidrio de su ventana y comenzó a contar cuántos autos rojos pasaban a su alrededor. 1,2,3,15, 15 autos rojos habían pasado hasta que Aria se distrajo de la cuenta, "B26" comenzó a sonar ,ambos voltearon y se quedaron mirando por algunos segundos.
"Sus ojos siguen teniendo el mismo brillo y la misma belleza que el día en que la conocí, su rostro sigue significando dulzura e inocencia, no sé si alucino o ella cada vez se vuelve más hermosa, claro ,sí eso es posible"-Ezra pensaba.
"Su sonrisa sigue siendo encantadora y sus ojos, sus ojos siguen siendo el reflejo del mar, su voz el eco más perfecto y él, él sigue siendo perfecto, siento como si nunca hubiera cambiado" -Eran las palabras que retumbaban en la mente de Aria.
Después de un tiempo, que para ellos fue una eternidad ,la luz verde del semáforo apareció y ambos apartaron la vista. Aria asomó su cabeza por la ventana y Ezra rozó su mano accidentalmente (¿O no?) ella volvió a recargar su cabeza en el asiento e hizo el mismo movimiento que Ezra, durante el trayecto hacia el cine se pasaron haciendo lo mismo, rozando las palmas de sus manos "accidentalmente".
