[TERMINADA]
Lo siento, nunca me gustaste- TaeHyung se trajo sus lagrimas al ver el semblante serio y desinteresado de jungkook, esa fue la gota que derramó el vaso.
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|| editado 7/01/19 ||
Créditos del Fanart a quien corresponda.
El timbre de la escuela sonó avisando que las clases habían culminado, TaeHyung recogió sus cosas rápidamente para ir en busca de su novio.
Lo fue a buscar a su salón pero no se encontraba ahí, se fue al estacionamiento donde tal vez ya lo esperaba el menor.
Jungkook estaba recargado en su auto y frente a él estaba MinSoo, se empezó a acercar para saludarlos pero se detuvo al ver como jungkook recibía unas llaves, se paró detrás de un árbol para que no notarán su presencia.
Es todo tuyo- MinSoo le acaban de dar las llaves del Ferrari, jungkook gritó feliz y se acercó al auto.
Por fin eres mío- se subió y sonrió feliz admirando el interior.
Es tuyo por un mes- le recordó MinSoo y el menor gruño cayendo en la realidad- así estaba estipulado en la apuesta.
Ya sé, ya se- jungkook estaba maravillado con el auto.
¿Que apuesta?- susurro TaeHyung confundido detrás del árbol.
¿Fue fácil enamorar a TaeHyung eh?- el menor salió del auto y miro a su hermano quien se cruzó de brazos mientras se apoyaba en el auto.
Un poco difícil al principio, pero me alegro de que hayamos hecho esa apuesta, por qué tengo a esta preciosura- TaeHyung estaba en completo shock al escuchar lo que el menor decía.
Jimin un chico de su edad que TaeHyung había visto algunas veces pasar por los pasillos se acerca a jungkook y lo besa.
Hola mi amor, ¿por fin vas a terminar con ese feo de TaeHyung?- el corazón de TaeHyung se comprimía más y más, había confiado en jungkook demasiado rápido y se arrepentía de ello.
Ya casi jimin, hablando de él, no debe de tardar en llegar- jungkook dejó un corto beso en los labios de jimin y se despidió de ellos.
TaeHyung no sabía si acercarse y hablar o simplemente irse y dejar al menor plantado, cualquiera de las le daría igual al menor de eso estaba seguro.
¿Quién es el?- estaba bastante enojado, se armó de valor para salir de su escondite y encarar a jungkook.
Mi novio- Taehyung no se sorprendió. Jungkook sabía que en cualquier momento el mayor se iba a enterar y entre más rápido pudiera terminar con él, mucho mejor para él.
¿Entonces que soy yo?- las lágrimas se estaban acumulando en los ojos de TaeHyung.
También eres mi novio- TaeHyung estaba a punto de golpearlo, pero no podía hacerlo; por qué la persona frente a él era la persona que más amaba en el mundo.
¿Estas bromeando?- muchos sentimientos se mezclaban en TaeHyung en ese momento.
¿Parece que bromeó?- TaeHyung estaba más enojado por la actitud de jungkook que por el problema- ¿puedes irte si no te gusta?- TaeHyung se mordió él labios para no maldecir en voz alta.
¿Estas seguro que no te arrepentirás?- jungkook lo miró como si estuviera loco- ¿Entonces nunca te guste?- su garganta se estaba cerrando.
Lo siento, nunca me gustaste- TaeHyung se trajo sus lágrimas al ver el semblante serio y desinteresado de jungkook, esa fue la gota que derramó el vaso. No le daría el gusto de verlo llorar y mucho menos se iría sin hacer nada, aunque sea un labio roto le dejaría, le dio un fuerte golpe y se fue de ahí.
¡¡¡Auh!!!- se quejó jungkook mientras se tocaba la mandíbula, el golpe dejaría un hematoma de seguro.
Haya cuando TaeHyung se dio vuelta pudo ver un tumulto de gente admirando el espectáculo que acaban de formar, se metió a su auto lo más rápido que pudo y salió de ahí.
Ya lejos de la escuela, se detuvo y empezó a llorar desconsoladamente, jungkook había sido el primer amor de TaeHyung, la primera persona que lo miraba como algo más que un nerd o bueno eso es lo que él pensaba, su corazón estaba hecho pedazos y su reputación de seguro estaba por los cielos en este momento, era la última noticia entre los alumnos de eso estaba seguro.
Las lágrimas le nublaban la vista y sus sollozos llenaban el silencio de auto, se lamentaba a sí mismo por haber confiado en el menor, como pudo haber pensado que el pelinegro estaría interesado en él.
Fui un idiota- sus puños apretaron con fuerza el volante haciendo que sus nudillos se tornaran blancos- no dejaré que me humilles- se limpió las lágrimas y se dirigió a su casa lo más rápido posible.
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