Los Niños Sodder

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El primer caso que recopilaré es personalmente uno de los que más me intrigaron y entristecieron, pues no pude evitar ponerme en el lugar de esta familia al enfrentar tan horrible hecho. Sin más que decir, paso a contarles el caso.

Datos de la familia:

Antes que nada, hablaremos un poco de las raíces de la familia (intentaré hacerlo lo más breve posible), pero si no te interesa o ya lo sabes puedes pasar a El Caso, aunque no lo recomiendo si no lo sabes.

La familia estaba compuesta por un matrimonio y sus diez hijos. El padre de ellos, de nombre George Sodder (Giorgio Soddu en su país natal), había inmigrado de Italia, Cerdeña (lugar en donde nació) a los Estados Unidos por una mejor vida. Allí fue donde conoció a la que tiempo después se convertiría en su esposa, Jennie Cipriani , quien al igual que él también había inmigrado de Italia.

Ya casados fue cuando decidieron mudarse a la localidad de Fayetteville, en Virginia Occidental. En esa pequeña colonia de italoamericanos en donde se encontraban fue donde criaron a sus diez hijos: John (nacido en 1922), Joseph Samuel (1924), Mary Ann (1931), George Jr. (1929), Maurice Antonio (1931), Martha Lee (1933), Louis Erico (1935), Jennie Irene (1937), Betty Dolly (1940) y Sylvia (1943). Pasarían 5 años después del hecho que atormentaría por siempre a esta familia numerosa antes de que Jennie diera a luz a otro hijo, a quien llamarían Robert.

 Pasarían 5 años después del hecho que atormentaría por siempre a esta familia numerosa antes de que Jennie diera a luz a otro hijo, a quien llamarían Robert

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Jennie Sodder junto con su hijo John.

El caso:

Todo sucedió en nochebuena, en el año de 1945. Parecería casi una mala broma de la vida que en la "noche de amor y paz", en la que todos los niños tendrían que dormir felices en su inocencia, sea el día en el que el tormento de esta familia comenzaría para nunca terminar.

El matrimonio dormía tranquilamente en la planta baja junto con la pequeña Sylvia, John, Mary y George Jr., mientras que quienes se encontraban durmiendo en la planta alta eran Maurice, Martha, Louis, Jennie y Betty. El único integrante de la familia que faltaba era Joseph, quien por esa época se encontraba alistado en el ejercito.

El reloj marcaba la 1:30 de la madrugada cuando Jennie despertó a causa del teléfono, que no paraba de sonar. Esto obligó a la mujer a levantarse para responder, pero no resultó ser más que una equivocación.

Jennie se disponía a volver a su descanso cuando notó dos cosas: las luces de las escaleras estaban encendidas, y la puerta principal no estaba cerrada con llave. Debido al año que era ¿cómo se le puede culpar a esa madre por no darle importancia? ¿cómo no entender que buscó la respuesta más lógica que se le pudo ocurrir para justificar ese acto, como todos alguna vez lo hicimos? Sin más, se limitó a cerrar la puerta mientras se decía a si misma que de seguro sus hijos estaban profundamente dormidos en sus camas. Pues claro, ¿cómo iba a poder suponer ella que algo tan horrible estaba a punto de suceder? Nadie podría.

Expedientes: Casos Misteriosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora