Mi cabeza duele demasiado y soy consiente de que se debe a la enorme resaca. Refriego mis ojos con pereza y entonces lo recuerdo.
"Él es mi novio"
La rabia me invade y me siento impotente. Giro mi cuerpo y la veo. Sus cabellos rubios están esparcidos sobre la almohada blanca, sus labios entreabiertos y sus pestañas lucen más largas. Se ve tranquila para ser ella.
No puedo evitar sonreír a pesar de todo. Sigo queriendola.
Mi cabeza duele de nuevo a penas me paro y siento como mi cuerpo se contare por la paliza que me dieron. Tomo mis zapatos y salgo tratando de no hacer ruido.
─¿Jake?─ doy un brinco en mi lugar y me doy vuelta con miedo, pero me relajo al ver un confundido Thomas. ─ ¿Estabas teniendo sexo con mi hermana?─ pregunta asqueado.
─No, tu hermana tiene novio y tristemente ese no soy yo─ contesto─Adiós.
Su mirada de confusión solo hace sentir lástima de mi mismo. Soy patético.
Y lo odio.
Me digo que nadie es irremplazable, ni siquiera ella. Además ¿Que tanto ha sucedio? Sólo un beso, uno que solo fue una apuesta. Un sólo beso no puede enamorarme y menos en tan poco tiempo...¿Verdad?
Asiento decidido mientras camino a mi casa.
Voy a superarla cueste lo que cueste.
Llego a casa por la tarde luego de clases orgulloso. Ignoré a Skyler. Logré fingir que no me duele.
Rosa me recibe con un cálido abrazo y un beso en la mejilla.
─Hola guapo─sonríe─ Hice sopa de espárragos, tu favorita.
─Lo siento, no tengo hambre.─la miro apenado.─ Iré a mi habitación.
Subo las escaleras lentamente con la culpa carcomiendo mi conciencia y llego a mi cuarto con los pensamientos a flote.
Decidí seguir adelante, luchar por algo que jamás tendrá el final que me gustaría es sólo una estupidez.
Pero no voy a negar que duele.
Su nombre me sabe agridulce. Han habido tantas emociones desde que la conozco que no podría contarlas, pero sé que nunca había sentido así.
Realmente es una montaña rusa y estoy ansiando por bajarme.
Alguien toca a la puerta y sin mucho ánimo camino hacia ella. Carly se encuentra con una bandeja y su habitual sonrisa. De esas que reparan el mundo.
Sus ojos cafés me miran divertidos y me empuja para entrar.─Traje comida, estás algo gordo pero se que de todas maneras tienes hambre ─se burla.
Finjo estar indignado y la miro con un actuado odio. Carly hace cara angelical y pretende ser buena. Sin pensarlo más me tiro sobre ella y inicio una guerra de cosquillas mortal. Su risa estridente inunda la habitación por completo, y juro que hace que me sienta liviano y libre de problemas.
Así ha sido siempre.
Carly siempre será la mujer más importante de mi vida. Desde pequeños sabe como hacerme sentir feliz sin importar que, logra calmarme y llenar todos los vacíos de mi corazón. No miento si digo que es la luz de mi vida. Nadie que la conozca va a poder decir que ella es una mala persona, porque es todo lo contrario. Pone la felicidad de los demás sobre la de ella y carga con las penas de todos con tal de sacarles una sonrisa.
La amo demasiado y daría mi vida por ella.
─¡Detente! ─ exclama llorando de la risa.
─¡Admite que soy hermoso! ─ le digo continuando con las cosquillas.
─¡Sabes que odio mentir!
Suelto una carcajada gigante y de un momento a otro sin notarlo, estoy llorando. Las manos pequeñas de mi hermana se aferran a mi cuello y acaricia mi cabello.
─Sabes que puedes contarme lo que sea, Jakey ─ susurra.
─Lo sé. ─ Me separo un poco de ella para dejar de llorar.
─Puedes seguir llorando, hace bien desahogarse. Llorar no te hace menos hombre. ─ acaricia mi cabello.
Y decido hacerle caso.
─Es una chica.
─Lo supuse. ─ Suelta una risita─ Es la hermana de Tommy. ¿No?
Abro mis ojos sorprendido y Carly ensancha su sonrisa con suficiencia agitando su cabello como toda una diva.
─Es Skyler.─admito.─ Y sonará tonto, pero ni yo se que sucede conmigo. A penas la conozco de hace unos...¿Cuatro meses?, si no es menos, pero me volvió loco. No se mucho sobre ella pero siento que lo sé todo. ─explico.─¡Argh! Es confuso.
─El amor es contradictorio, Jake.
No puedo evitar reírme de ella. Habla como una sabia sobre el tema y sólo tiene 14 años.
─No te burles y continua. ─ bufa.
─Al principio nos llevábamos horrible, pero me di cuenta que me encanta hacerla enojar y que se ve malditamente sexy enojada. ─ Escucho como Carly ríe y la fulmino.─Entendí que me sentía atraído por ella como nunca me había sentido por alguien. Me divertía mucho con ella pero al mismo tiempo podía ser serio y reflexivo.
─ Aún no veo el problema.
─Y entonces nos besamos, pero resultó ser que para ella todo fue una simple apuesta y algo de calentura. ─ espeto enojado─ Y accedí a ser sólo su amigo como todo un masoquista.
─¿Y porque no le dices lo que sientes?
─Lo hice ayer. Un poco borracho y celoso porque la vi con un tarado en la feria de diversiones. Así que fui a su casa y le conté todo. ¿Y adivina qué? Ese tarado ahora es su novio. ¡Su maldito novio!
Carly me sonríe tranquilizadoramente y poco a poco me voy calmando.
─Jake, no siempre te corresponderán por muy cruel que suene. Algunas veces simplemente te dirán que no están interesadas en ti, y eso está bien. Tú ya hiciste tu parte al decirle lo que sientes por ella, cosa que la deja el turno de actuar. ─ toma mis manos─ Si ella no se da cuenta de lo grandioso que eres es su problema, Skyler se lo pierde. Tú saldrás adelante sin inconvenientes, porque la superarás en un tiempo, y seguirás tu camino. Si tener algo con ella debe suceder, sucederá. Así de simple.
─Wow hermana. ¿Cuándo te hiciste tan sabia? ─ pregunto asombrada.
─Cuando me llegó la menstruación. ─ dice sin más.
─¡¿Te llegó?! ─ exclamo horrorizado.─ Tienes como 11 años.
─Tengo 14, estúpido ─ golpea mi cabeza con diversión.
─Ya eres toda una mujer ─ agarro sus cachetes con ternura.─ Pobre del que te ponga un dedo encima.
