El timbre de tu voz

II

   
10 minutos después louis se encontró con sus amigos en la cafetería, Niall le lanzaba miradas cómplices a Harry, a este se le teñían de rojo las mejillas, definitivamente debería de ponerle un bozal a Katie    
   
-Louis.- llamó niall, sin dejar de ver al rizado- ¿ya conoces a Harry?   
   
-no    
   
-Louis el es Harry, Harry el es Louis - dijo presentándolos   
   
Katie se veía emocionada, su amigo por fin estaba frente a frente de su amor platónico, era hora de que por fin se hablasen. Harry lucía como un loco depravado y maniático todos los días esperándolo a que llegue a clases sin siquiera conocerlo   
   
-hola Harry, estemm... soy Louis - sonrió    
   
Parecía que Harry de derretiría ahí mismo, su sonrisa hermosa estaba justo frente a él, las palabras que salían de su boca eran dirigidas a el, ¡el estaba hablándole!   
Harry soltó un tímido hola y todos continuaron con su platica, Niall básicamente había obligado a Harry a asistir a una fiesta que daría en su casa el fin de semana. Harry por otra parte negó mil veces hasta que Katie lo convenció de que sería buena idea ir y conocer un poco más a Tomlinson.   
   
   
***   
   
Harry salió de la escuela y junto con Katie se dirigió a la cafetería donde solían trabajar, Harry amaba tener su propio dinero, no le faltaba nada, sus padres trabajaban duro para darle todo lo que el y su hermana quisieran, pero ¿quien no amaba el dinero extra?, el trabajo no era pesado, solo era atender el mostrador, limpiar las mesas o servir café. Aquella cafetería no era muy concurrida, Harry la había descubierto junto con Katie un día muy lluvioso al no encontrar refugio de la lluvia. El ambiente era relajante, por lo regular iban los mismos clientes, por el mismo motivo, a Harry no se le hacía el trabajo difícil.   
   
-no estoy muy seguro de asistir a aquella fiesta- dijo Harry mientras acomodaba unas piezas de pan en la vitrina.   
   
-¿que sucede?, ellos son agradables, no les encuentro el problema   
   
-ellos no son el problema, el problema soy yo, no tengo idea de que hacer en una fiesta, yo no soy de ir a fiestas, ¿tú sabes que se hace en las fiestas?- Harry comenzaba a portarse paranoico    
   
-en momentos así deberías agradecer tenerme en tu vida, harrito    
   
-¿por qué lo dices ?    
   
-en una fiesta se bebe, se baila, se hace cualquier tipo de juego estupido donde involucre desnudarte o encerrarte con alguien en un armario, sin ofender, tú acabas de salir de uno.- dijo burlonamente    
   
-yo no acabo de salir de ningún armario, jamás he estado en el armario, tú lo sabías, mis padres lo sabían, mi hermana lo sabía, el resto del mundo lo sabía, ¿cuál es la necesidad de escucharlo de mi boca?, creo que era bastante obvio ¿no lo crees?   
   
-tienes razón, jamás había encontrado a ningún chico que le gustara acompañarme de compras y que supiera más que yo como debo combinar mi atuendo    
   
-es cuestión de lógica    
   
-no lo es, es difícil vestirse bien y no lucir como una ramera    
   
-no compares a las rameras contigo, ellas no merecen ser insultadas de esa forma.- Harry soltó una carcajada demasiado fuerte, pero paro en seco cuando vio al gerente salir de la "sala de descanso", sala de descanso entre comillas porque solo era un cuarto pequeño con un sillón pequeño, una silla y un escritorio.    
   
-deberían de estar trabajando y no jugueteando, si es que aman su trabajo    
   
-perdón, ahora mismo sale una orden de 100 capuchinos, sin leche, sin café y sin nada para aquellos clientes fantasma.- dijo Katie bromeando    
   
-al parecer no tiene miedo de ser despedida.- dijo el gerente con semblante serio   
   
-claro, como tienes una fila enorme de personas que quieren mi puesto   
   
Harry quería comenzar a reír, lo único que pudo hacer es darle la espalda a john y tratar de no despegar sus labios, sentía que por su mejilla resbalaba una lagrima. Katie es bastante imprudente y no le teme ni un carajo a nada ni a nadie, él quisiera hacer lo mismo, tal vez ahorita tendría otra vida, tendría un novio guapo, tal vez andaría con el chico de americano que se rumora es gay, si no con el del club de teatro que también es bastante atractivo.   
   
-dedíquese a trabajar señorita   
   
-cómo ordene mi general- hizo una señal con su mano en la frente y continuó limpiando las mesas    
   
   
****   
   
-entonces, ¿los veré esta noche?- preguntó Niall a Katie y a Harry   
   
-tal vez- dijo Katie prestando muy poca atención mientras picoteaba su comida    
   
-oh- Niall contestó un poco desanimado   
   
-¿que sucede ?, llevas días hablándome de la fiesta, incluso le rogaste a tu madre que te prestara el auto.- harry le dijo a Katie en un tono bajo, casi in audible para los demás, ellos estaban hablando de otros asuntos, así que no prestaban atención al par   
   
-claro que iremos, llegaremos un poco tarde, ya comenzada la fiesta, ellos dudarán de que asistiremos y como no llegaremos temprano creerán que no fuimos y !PUM¡ llegamos y todos nos observan y somos las estrellas de la noche   
   
-Katie, eso es realmente estupido, nadie nos conoce    
   
-tienes razón, ¿a quien engaño?- dijo riendo desanimada    
   
-yo me fijaría si tú no estás en una de mis fiestas- dijo Harry tratando de animarla    
   
-gracias harrito, yo también lo haría    
   
   
Esa mañana Harry y Katie se saltaron el resto de las clases para ir de compras, Harry amaba ir de compras, pero no hay nada que ame más que acompañar a Katie a elegir ropa. Las veces que Harry y Katie hacían pijamadas ella solía prestarle sus vestidos y maquillarlo, no era era el sueño de Harry ser una mujer, pero el adoraba como lucía su cara con las imperfecciones cubiertas y unas cuantas pecas de más. Amaba esos lindos vestidos, eran increíbles.    
   
Después de 3 tiendas Katie cargaba con más de 5 bolsas con un posible conjunto para esa noche, unos tenis, varias prendas de Harry, unos accesorios y unas cuantas cosas más que no necesitaban.    
   
-estoy exhausto, quiero un helado    
   
-cállate, eres un holgazán, no llevas nada y te estás quejando    
   
-quiero un helado, quiero un helado, quiero un helado, quiero un...    
   
-¡está bien!, vayamos por tu estupido helado    
    
   
Después de recorrer unos pocos metros del centro comercial Harry choca con un pequeño de unos 3 años y lo derrumbó. Inmediatamente Harry se inclinó para levantarlo, el pequeño empezó a llorar y un muy horrorizado Harry trató de calmarlo.    
   
-¡papi!- el pequeño grito sin dejar de llorar   
   
-Charlie, que suced... ¿Harry?   
   
Harry volteó inmediatamente para ver de dónde provenía la voz, su alma cayó hasta sus pies, ¿acaso aquel pequeño que sujetaba era hijo de Louis?   
   
-lo-lo siento, yo - Harry titubeo y le entregó al pequeño   
   
-no te preocupes, yo lo descuide por un segundo y solo desapareció    
   
-mmm bueno, yo me tengo que ir y...   
   
-si, está bien, ¿te veré esta noche?    
   
Harry se vio confundido por un momento hasta que logró comprender de que se trataba de la fiesta de Niall - oh, ¿tú irás?   
   
-este pequeño no es un impedimento - dijo alzando al pequeño    
   
-si, si, claro, no me refería a eso, solo que vi que no fuiste a clases, supuse que estabas enfermo    
   
-¿notaste que no fui a clases?   
   
-si estem... yo... si... yo...   
   
Katie comenzó a notar el nerviosismo de su amigo y ¿quién era ella si no entraba al rescate? -si, es que no te vimos en el almuerzo y Harry quería preguntarte dónde habías conseguido la camisa que llevabas el otro día, una verde con un estampado de ramitas    
   
-oh, claro, me la regaló mi hermana, no tengo idea de donde la ha sacado, si quieres puedo preguntarle   
   
-no, no te preocupes, he conseguido una parecida- Harry continuó con la mentira sin saber cómo escaparse de ahí    
   
-bueno, nosotros tenemos que irnos, tenemos muchas cosas que comprar - Katie dijo despidiéndose de Louis- hasta luego pequeñín- dijo apretando las mejillas del pequeño    
   
-si, nos vemos    
   
Tomaron caminos separados y cuando estuvieron suficientemente separados Katie por fin lo soltó - ¿qué demonios fue eso?   
   
-no lo sé, yo simplemente estoy confundió, ¿cuantos años tiene el? ¿40?, apenas tengo 17, yo yo no sé qué pensar, el tiene una novia, esposa, lo que sea, el tiene una familia, ¡Dios! ¿Que hace en la preparatoria?- Harry se veía frustrado, su semblante era de confusión.    
   
-¡cálmate!, el no tiene 40, máximo puede tener 20, si es un enano pero no esa clase de enanos, tal vez él tuvo a ese pequeño por accidente, tú no lo sabes    
   
-está bien, voy a calmarme, ¿sabes que podría calmarme?   
   
-un helado    
   
-si, un helado   
   
-a veces pienso que eres un bebé gigante    
   
-¿apoco no soy adorable?   
   
-no, no lo eres    

***
Los capítulos son algo cortos pero es para darle espacio a mi mente para que vayan pasando más y más cosas y pues tener distintas problemáticas y temas sin que se vuelva aburrido

Disculpen si hay errores ❤️