SHUT YOUR MOUTH | Billy Hargrove | Stranger Things

Introducción

"¿Has acabado ya con tu verborrea?" Espetó la chica, tapándose mejor con la chaqueta vaquera que llevaba puesta.

"Yo... eh... Bueno..." tartamudeó el chico mientras cambiaba el peso de su cuerpo de una pierna a otra.

"William, hace un frío que te cagas, me han potado encima y ni si quiera me he bebido una cerveza, no quiero que esta fiesta acabe peor de lo que ya lo ha hecho. ¿Tienes algo que decir o no?"

"No. Supongo que no."

La chica puso los ojos en blanco y dio una palmada para luego levantarle los pulgares. Sus movimientos parecían coreografiados con más precisión de la necesaria.

"Genial. Entonces nos vemos mañana. Y ahora es cuando yo me meto en casa y tú te vas en tu coche."

Antes de darle tiempo a que le respondiese, la chica ya se había dado la vuelta y se dirigía a la puerta. Se quedó ensimismado. ¿Cuándo le había temblado la voz al hablar con una chica? ¡Era el capitán de baloncesto del instituto Great Lincoln de Washington! Se suponía que eran las chicas las que tartamudeaban cuando se dirigían a él, y nunca al revés. Pero Dally no era como las chicas normales. No. O era una bruja, o estaba loca. O las dos cosas.

Se metió en el viejo coche recién pintado de rojo pasión, y su amigo, que le había esperado dentro, le dio una palmada en la espalda como un gesto de hermandad.

"Tranquilo, Willy. No has fallado tú. La chica es desagradable, sin más." Le dijo.

"Ya" rió. "De todas formas se va la semana que viene. Es probable que no quiera dejarse llevar por mis encantos y luego sufrir en la despedida." Dijo, intentando convencerse a sí mismo.

Su amigo sonrió, forzadamente, pensando si de verdad se creía eso que acababa de decir o si sus palabras eran un mero premio de autoconsolación.

"Claro... vamos a casa, se hace tarde."