Un chalet, un cumpleaños y una muerte. Tenía que haberme quedado en casa.
Inocencia es un relato muy corto basado en un sueño o pesadilla, según se mire.
Twitter: @Quebinaso
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Hoy es el cumpleaños de Elisabeth, una amiga de Marcos, mi amigo de toda la vida. Últimamente, pasan mucho tiempo juntos, y no termino de entender por qué, ya que tienen una relación de amistad algo falsa. Sé que los amigos van y vienen, pero son cosas que decepcionan, muchos años de amistad, comprensión y buenos momentos. Dejando eso a un lado, me lo estoy pasando bien, excepto por esa extraña sensación que no me permite expresar mi emoción.
Elisabeth celebra la fiesta en su chalet de niña adinerada y ha invitado a amigos y conocidos, lo que extiende mucho la lista. Pero con el dinero que tiene su familia, se lo puede permitir holgadamente. La casa es realmente bonita, de un color amarillo que juega bastante bien con el verde de la vegetación que la rodea.
Ahora mismo, nos encontramos en los jardines de los alrededores, al lado de la vía de acceso al chalet. El césped aún está húmedo porque no ha hecho mucho calor. Van a empezar a cantar el cumpleaños y soplar las velas. Me quedo apartado porque Marcos no me presta mucha atención y no conozco a mucha gente, pero me la sopla.
De vuelta esa rara sensación, no sé interpretarla, pero ocurre algo. Elisabeth no aparece y todos se preguntan dónde está. De repente, se oyen muchos gritos y se me acelera el corazón. ¿Qué pasa?...
