Capítulo 5.

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Mi vejiga estaba a punto de estallar, había tomado demasiado y ahora necesitaba desecharlo.
Sin conocer la casa me aventure más en ella para poder encontrar un baño.
Durante un par de minutos estuve revisando sin éxito alguno.
Hasta que llegue a una enorme habitación, olía a perfume de hombre, bastante embriagador.
Dentro la habitación pude mirar una puerta entre abierta y pude ver un retrete. ¡bingo!.

Corrí rápidamente pero no sin antes cerrar la puerta de la  habitación.
Casi orinandome llegue al baño y cerré la puerta.
Baje mis bragas y todo mi cuerpo se retorcio de placer al orinar.
Casi era tan placentero como tener sexo.

Después de orinar, saque de mi pequeño bolso mi móvil, fue difícil sacarlo pero lo logre, pasaban de las 2 de la mañana. Me levanté, lave mis manos y me mire en un enorme espejo que había.
Me veía bien a pesar de estar al borde de la congestión alcohólica. Aún podía estar de pie y bailar un poco más. Incluso entablar una conversación naturalmente.
Estaba lista para salir cuando alguien abre la puerta del baño.
Mis ojos se salieron de sus órbitas al ver que se trataba de un chico.

Era bastante alto, cabello mediano y rizado color caramelo. Tenía los ojos verdes eléctricos, su cara parecía pura perfección.
Era un tipo bastante atractivo.

Di un pequeño grito después de analizar la situación.
El chico dio un pequeño brinco ante mi grito.

"Oye no puedes estar aquí" dijo después de observarme mejor. Su voz era lenta y algo ronca, me estremeci al escucharlo hablar.

"Lo siento, no encontraba un baño y fue lo primero que encontré." Estaba muy nerviosa, el tipo no se veía peligroso pero sin duda hacia erizar mi piel.

"Fuera de aquí." Me movilice para salir rápidamente de esa situación. Rodee al chico para poder salir. Camine tambaleante hasta la puerta de la habitación.

"Aura." El chico dijo mi nombre, nuevamente un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo, ¿como sabía mi nombre?. Voltee sobre mis talones para encararlo.

"¿Cómo sabes mi nombre?" intente no sonar asustada pero fallé.

Echo una seca carcajada.

"Se te ah caído la identificación" estiró su mano y me la mostró. Seguro se me cayó cuando saque el móvil. "Tienes un nombre algo patético" jamás nadie me había dicho eso. No sabía como tomarlo.

"Mi madre amaba la mitología griega." Dije mientras caminaba en su dirección.

"Mejor te hubiera puesto Cleopatra." Río secamente.

"Cleopatra no era griega, era egipcia." Arrebate la identificación de sus manos.

"Me importa un carajo." Se dio la vuelta, entró al baño y cerró la puerta justo en mis narices.
Vaya caballero acababa de conocer.

De vuelta en la fiesta intente buscar a Jasper, aún no era muy tarde pero sería mejor regresar a casa.
Me encontré con varios de sus amigos pero ninguno supo decirme donde se encontraba.
Sin esperanza alguna de encontrarlo tome asiento en uno de los enormes sofás de la casa.
Había pedido otro trago de vodka así que estaba bebiendo de el.
Después de casi una hora Jasper volvió a aparecer. Esta vez con nuevos amigos.

"Te eh estado buscando." Me levanté y lo miré un poco enfadada.

"Perdón estaba con unos amigos." Se disculpó. "Ellos son unos amigos, Dylan" señaló a un chico que parecía bastante drogado.

"Mucho gusto, soy Aura." Le extendi mi mano y lo salude.

"Thomas" señaló al chico que vestía con una patética camisa del Barcelona, ya lo conocia, varias veces lo habia visto salir con Jasper, me dio un saludo y luego se volteó a mirar a otra chica que bailaba casi desnuda .

"Y el es Styles, el dueño de la casa." Señaló a un chico alto, vestia unos jeans rotos y una playera blanca bastante básica, no me había fijado bien en su rostro hasta que se puso frente a mi.

"Harry Styles, mucho gusto Aurora" mi respiración se estancó un poco, no podía verme pero sabía que mi cara era de total sorpresa. Intente disimular.

"Aura" estire mi mano en su dirección. "Igual es un gusto." Respondí seca y sin mirarlo más rápidamente estrechamos nuestras manos.

"¿Se conocen? ¿quieres que nos vayamos ya?" Jasper rompió el momento de tensión.

"Por favor Jas" ignore la primer pregunta. El solo asintió y ambos nos despedimos rápidamente para salir del lugar.

Ya en el auto Jasper no paraba de mirarme.

"¿Qué tanto miras?" Pregunté algo incómoda.
El arrancó el motor y puso el auto en marcha.

"No sabía que conocías a Harry." Voltee a mirarlo, el pareció notarlo y también volteó a mi dirección.

"No, no lo conozco." Dije algo enfadada, el lo noto.

"¿Entonces por qué te llamo así?" Me miró de reojo.

"Escucha Jas, no lo sé. No lo conozco deberías creerme." Esta vez sonaba algo molesta así que Jasper decidió no proseguir con el interrogatorio.
De camino a casa el no volvió a hablar del tema y sólo se dedicó a manejar hasta llegar a casa.

Eran al rededor de las 4 de la madrugada cuando por fin estuve dentro de mi cama, aún estaba un poco ebria así que mi mente divagaba por muchos lugares y pensamientos, unos más patéticos que otros. Entonces vinieron a la mente mis padres, una presión en mi pecho y un enorme nudo en la garganta se apoderó de mi.

Esa noche lloré y lloré hasta que mi cuerpo expulsó todo el alcohol dentro de mi, hasta que mi alma se secó.
Odiaba que mis padres hubieran sido tan egoístas al no pensar en nosotros, al tener ese sucio negocio que los llevaría a la muerte.
Mi padre era un hombre amoroso, tierno, muy protector conmigo y Jasper, pero del otro lado de la puerta se decía que era un sanguinario y frío traficante de drogas, que mataba a cualquier enemigo que apenas tocase un extremo de su territorio.
Para mi el era mi héroe, pero para otros era un asesino y criminal.

A U R ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora