Caminos Cruzados

Capítulo 18

Perrie:

Me encontraba en la habitación en la casa de Jade, ya que desde hace poco más de un mes, por insistencia de la castaña me quedé con ella y su familia a vivir. Por supuesto que iba a mi casa a visitar a mis padres o ellos venían aquí. Pero me atrevería a decir que esta ya se había convertido en mi casa

De pronto sentí un fuerte dolor en mi vientre. Puse mis manos allí donde dolía cerrando los ojos con fuerza. Al segundo supe perfectamente de que se trataba de una contracción

Jade:

Estaba en el salón cuando sentí el grito de la rubia desde mi habitación

Corrí hacia la habitación. Al verla de pie, con las dos manos sobre el vientre la miré con miedo

- Dime que son contracciones. Hablé

Ella con una sonrisa asintió

Cogí la bolsa que estaba en una esquina de la habitación y las dos salimos

En ese momento mis padres se acercaron

- Ya viene?. Habló mi madre

Las dos asentimos. Los cuatro bajamos las escaleras, teniendo cuidado de Perrie y salimos hasta la puerta. Mi madre salió corriendo hacia el coche que estaba en la esquina de la misma  calle y lo acercó hasta donde estábamos nosotros

Ayudé a la rubia a que se sentara en el asiento del copiloto y rodee el coche. Mi padre se sentó a mi lado detrás

Mi madre tan pronto como pudo puso el coche en marcha y se dirigió al hospital. Unos 10 minutos después aparcó en la entrada de urgencia y salí del coche como un rayo. Abrí la puerta de delante y ayudé a Perrie a salir del coche

Al entrar al hospital me dirigí a la ventanilla

- Señorita necesitamos ayuda. Va a dar a luz muy pronto

La chica llamó a los enfermeros y uno de ellos se acercó con una silla de ruedas. Perrie se sentó y nos llevo a una habitación

Horas más tarde:

Jade:

Después de más de 3 horas de dilatación. Por fin el bebé salió. El doctor dijo que era un niño. Lo lavaron y lo revisaron. Cuando nos comunicaron que estaba en perfecto estado lo trajeron en una cunita y lo pusieron al lado de la cama donde se encontraba la rubia

Ahora nos encontrabamos. Yo sentada en una butaca y Perrie en la cama con mi mano entrelazada con la suya. Mis padres se habían ido a la cafetería a tomar un café además de pedirles que nos trajeran uno a cada una

- Jade. Susurró

- Dime cielo. La miré con una sonrisa

- Mira al bebé

- Está bien Pezz. El doctor dijo que estaba en perfectas condiciones

- No me refiero a eso y lo sabes

Unos segundos después caí en la cuenta a lo que se refería

Me levanté y rodee la cama. Acercando me a la cuna

Acaricié la cabeza del pequeño, el cual abrió los ojos. Lo cogí en brazos, acunandolo sobre mi pecho

Tenía los ojos idénticos a los de su madre. Suspiré de alivio. Por lo menos tenía algo de la rubia

- Tiene tus ojos amor. Hablé con una sonrisa

- En serio

- Comprueba-lo tú misma

Le pasé al pequeño. El cual lo cogió de la misma manera que yo lo tenía antes

Lo miró. A los pocos segundos sonrió

- Es cierto

- Tiene los mismos hermosos ojos de su madre. Hablé con una sonrisa

Pocos segundos más tarde la puerta se abrió. Dejando ver a mis padres con dos vasos en la mano

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Clemmings45