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- ¡TaeHyung!

TaeHyung escuchó la voz muy lejana, él realmente tenía mucho sueño y que su abuela llegara a su habitación a despertarlo no era muy lindo.

- ¡TaeHyung, estoy hablándote! ¡Saca tu trasero de las sábanas!

- Es temprano aún...- Habló con voz ronca.

- ¡Son las diez y media de la mañana!

¡SANTA MIERDA! LA PUTA UNIVERSIDAD

- ¡Por un demonio!

Abrió los ojos asustado y saltó de su cama en un microsegundo y abrió la puerta, donde su abuela estaba parada mirandolo con reproche y los brazos cruzados, por su parte sonrió apenado hacia ella y la abrazó con fuerza a modo de disculpa, con otros, podría tener actitud de un hijo de puta, pero con su abuela jamás pasaria eso.

- Hasta que sales, TaeTae. Buenos días.

- Buenos días, lo siento ma... Mi alarma no sonó...

- No te preocupes, TaeTae, en realidad apenas son las seis cuarenta y cinco, tu alarma sonó pero como no despertabas, aquí estoy cariño.

- Pfff, abuela me asusté. Eres la mejor, muchas gracias.

Suspiró y volvió a sonreir a su abuela, su abuela le devolvió la sonrisa y se fue a la cocina, mientras él se fue al baño a lavarse los dientes y lavar su rostro, luego de un rato volvió a su habitación y se cambió de ropa y dio unos últimos arreglos como acomodarse el cabello y perfumarse, tomó tu mochila y bajó a la cocina donde su abuela esperaba con su desayuno antes de irse a la universidad.

- Ya estoy listo, ma.

- Bien, TaeTae.

Su abuela le dió un vaso de leche de fresa-por que el la ama- y un tazón pequeño de avena; terminó rápido y agradeció a su abuela y salió de la casa y se dirigió a la universidad, apresuradose porque iba ligeramente tarde y, cabía aclarar, el campus era de los más alejados así que debía apurarse o no quería llegar tarde. Odiaba entrar tan temprano, específicamente ese día que entraba a las seis y todas las clases eran seguidas.

Su aura en público y la universidad, por más cliché que aquello podía ser o sonar, siempre eran intimidantes y frías, al hablar su voz era grave y gruesa y no se le veía sonreir mucho, y no realmente por que él lo quisiera, si no que era algo meramente instintivo para no verse débil ante las personas, no quería que se viera el lado iluso y vulnerable de él, simplemente no podía permitirlo. Él aprendió aquello con el paso del tiempo, el destino no había sido gentil con él, hubieron ciertas ocasiones en el pasado en que se dejó llevar por su ingenuidad al confiar y abrir su corazón y en todas y cada una, salió roto, lastimado y sin ganas de más hasta que un día decidió que él no merecía eso, y la maravillosa idea de que era mejor hacer a que te lo hagan le pareció sumamente atractiva, y se prometió no dejaría nunca más que alguien lo dañase, ya no más. No quería dar todo de sí y terminar sintiéndose cansado, drenado totalmente y ser el único afectado con ello.

Suspiró al llegar a la universidad diez minutos antes del timbre, caminó sin mirar a otro lado sin distraerse de su camino, él asistía con un solo objetivo y socializar no era uno de ellos pero se desvío un poco hasta los casilleros, retomando luego su paso e ir hasta llegar a su aula, no pudo evitar notar que al entrar, los pocos alumnos que había dentro, se quedaron callados y desviaron su mirada a él por un corto lapso de tiempo pero luego volvieron a hablar y centrarse en lo suyo, por su parte, TaeHyung le restó importancia a aquello y se dirigió a su lugar.

- TaeTae.

- No me llamo así.

- Eish, como sea TaeTae, ¿trajiste la tarea de gestión?- El pequeño rubio dijo ignorando lo dicho y la mirada asesina de TaeHyung.

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⏰ Última actualización: Apr 04, 2022 ⏰

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