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Jungkook se encontraba en un bar situado en el medio de la gran ciudad de Seúl, junto a unos compañeros y amigos del trabajo. Después de una semana agotadora, todos se reunían en el mismo lugar a beber hasta más no poder, la mayoría de veces ni se acordaban al otro día de que habían hecho. Pero eso los mantenía trabajando con ganas, esperando el fin de semana siguiente.

-Escuché que en la semana que viene se presentará el nuevo jefe.- Habló Hoseok, con una copa de champagne en la mano.

-Esperemos que no sea tan amargado como el anterior.- Bromeó Namjoon, el mayor de ellos.

-De seguro que será un viejo con semblante serio y arrugas en toda su cara, aparte de canoso y amigo del antiguo.- Agregó Jungkook, tomando el último trago de su vaso que contenía cerveza. Los otros dos asintieron, eran los únicos tres en la barra. Los otros compañeros ya se habían ido a la pista a bailar y quizás alguno estará follando alguna mina de por ahí.

Jungkook si era un calenturiento como los otros, pero le gustaba más dejar con las ganas a todos sin llegar a más, para que lo siguieran deseando hasta que pudieran. Era una de las formas de alimentar a su tan querido ego. No era tan fácil de llevar a su cama, sólo pocos lo pudieron hacer. O porque simplemente estaba aburrido, o solo tenía ganas.

Todos sabían que era bisexual y eso a él menos le importaba. Era abierto a todo, menos hacer el pasivo, jamás. El daba, pero nadie le iba dar a él.

En la oficina era todo lo contrario, se vestía formalmente y pasaba 24/7 con cara sería. Su trabajo era lo más importante. Vivía sólo y estuvo comprometido, pero la mujer se fue del país sin darle explicación alguna, dejándolo sólo. Se enfocó en su trabajo y dejó el amor de lado, sólo sexo casual. En su cama jamás se había quedado alguien a pasar la noche.

Después de que los tres amigos decidieron unirse a los que se encontraban bailando, Jungkook terminó sólo, con algunas mujeres en su alrededor. Namjoon se fue con un tipo de anchos hombros y labios gruesos. Hoseok se encontró con un viejo amigo, llevándolo a otro lugar con más silencio supuestamente, para poder hablar bien, se suponía. Porque hace unos segundos los vio comiéndose la boca en camino al baño.

Cuando se dio vuelta, alguien de menor estatura se chocó contra su pecho. Le iba a reclamar hasta que dicho sujeto levantó su rostro.

Aún con la luces de colores parpadiantes que había en la pista, pudo divisar el hermoso rostro que tenía, su piel se veía tan iluminada y suave, sus labios tenían la forma de un corazón cuando los entre-abrió, tenía unas inmensas ganas de morderlos. No se dio cuenta lo distraído que estaba hasta que el joven pasó su mano sacudiendola en frente de su campo de visión.

-¿Eh...?

-Te estoy pidiendo que me disculpes, no quise chocar contigo.- Habló sereno, estaba demás decir que se había dado cuenta la mirada que le había dado.-Mucho menos volcarte la bebida en cima.

-¿Qué bebida?- Fue lo único que pudo decir, esos ojos avellanas son los más hermosos que había visto. No fue hasta que sintió un breve frío en su pecho. Miró y tocó su camisa blanca, y si, estaba mojada. ¿Cómo no se había dado cuenta?. Se sintió aún más avergonzado al escuchar la hermosa y chillante risa del peli-negro. Un brillante negro.

-Ven, tengo una sudadera en el auto, quizás te sirva.- No le dio tiempo de responder cuando era llevado de la mano por el, suponía, menor. Al menos eso parecía.

¿Como pudo un tan rápido encuentro dejarlo en otro mundo? ¿Amor a primera vista? Lo dudo.




















Este primer capítulo si fue corto, pero intentaré que los próximos no. Acepto cualquier crítica constructiva.

Gracias por leer<3.

Abi<3

Who is the boss? |Kookmin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora