Me vestí un poco rápido pero evitando sudar, moví mi cabello mientras pasaba el secador en un intento de secarlo, pero vi el reloj y me quedaban diez minutos por lo que rápidamente me hize una trenza de lado dejando mechones rebeldes afuera, me quedaba bien el peinando a pesar de haber sido improvisado, aplique rimel a mis pestañas, brillo labial, pase delineador negro en mis ojos, para verme mas natural y aplique un pequeño rubor en mis mejillas, ya que se que no lo necesitaría, cada vez que estoy con Harry mis mejillas tienen color, siempre logra sonrojarme.
Justo cuando terminaba de ponerme los aretes el timbre sonó, pensé que en ese mismo momento mi corazón se saldría, latía de tal forma que llegaría a creer que habría corrido un maratón, quizás exageraba pero sentía los latidos en mis oídos e incluso miles de pensamientos incoherente e irracionales como “corre” “huye” “sal” “Qué estas esperando?” estaban logrando confundirme por lo que obedecí al pensamiento que me decía que no olvidara respirar y me relajar…
- ____ - grito mi tía- Harry esta aquí
Vi mi reflejo en el espejo verificando estar bien, no perfecta pero si presentable, dónde rayos se había metido mi autoestima hoy? Ahora mas que nunca la necesitaba, necesitaba a esa vocecilla que me dijera “eres preciosa, el chico será tuyo” no a la que me decía “huye, no eres suficiente”.
“vamos ____ no es para tanto, luces hermosa” volvió, mi autoestima volvió, era de esa vocecilla de la que hablaba, no vuelvas a abandonarme, Dios acabaré loca hablando sola, respire hondo mientras salía.
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