Kagami se desperezó lentamente ya que el insistente sonido del despertador no dejaba de molestar. Lo apagó, y se fué a la ducha saliendo al rato después.
Se puso su uniforme del instituto. Bajó a la cocina, se hizo unas tostadas con zumo y se las comió tranquilamente hasta que.. Su mirada se dirigió al reloj del muro.
— Mierda! voy atrasado..— Se comió su tostada y salió corriendo hacia el instituto.
Aunque no se fijó que había alguien en su camino y empujó a esa persona ocasionando que la persona cayera al piso.
— Fíjate por donde vas idiota!! — Gritó Kagami no mirando de quien se trataba, pero cuando vio a esa persona su semblante se relajó.
— L-...Lo siento K-Kaga..mi-kun.— Dijo el chico cubriendo su lloroso rostro.
Kuroko estaba llorando, ahora la pregunta era.. ¿Cuando y porqué lloraba? Y lo más importante quien lo había echo llorar, ya que el pequeño nunca mostraba emociones..a nadie..
— N-no te preocupes Kuroko yo no te vi .. por que lloras? — Le preguntó cambiando su tono agresivo de siempre, a uno más lindo y tierno.
— Es que.. hay alguien que me gusta pero no se como expresarle mis sentimientos.— Se sorbió la nariz provocándole una sensación de ternura al mayor.
— Y si se lo dices apropiadamente? — Le dijo Kagami celoso por alguna razón, por esa persona que tenía el corazón del pequeño inexpresivo chico.
— B-bien .. gracias Kagami-kun.— Kuroko se desvaneció de su vista.— Ahh... .— Suspiró Kagami derrotado.
14:40 P.M
Las clases se le hicieron eternas a la dupla de Seirin. Por una parte Kuroko emocionado e inquieto, y por otra parte Kagami deprimido e ido por estar pensando en la persona que tenía el corazón del pequeño.
Kagami no prestó mucha atención en el entrenamiento y la entrenadora se extraño por su comportamiento, generalmente Kagami siempre robaba la pelota a sus compañeros y ahora suspiraba a mayores.
— Kagami! .— Lo llamó Riko.— Si entrenadora..— Habló un deprimido pelirrojo.
— Hmm.. últimamente has estado raro, si quieres puedes ir a tu casa a descansar. Si quieres, ya que tienes que estar en forma para el partido de mañana.— Dijo Riko indicando la salida del gimnasio.
Kagami no pudo evitar mirarla asombrado. La entrenadora nunca hacía excepciones como esta, por lo que debía aprovecharlo.
— Okey, entonces hasta mañana.— Kagami tomó sus cosas y emprendió camino a su casa, pero no muy lejos de ahí una chica castaña venía contoneando sus caderas.
Meiko corrió su cabello dejándolo posado en uno de sus hombros, y observó al pelirrojo con deseo, ajustó su blusa y caminó hacía es has de Seirin. Una vez a su lado tocó levemente su hombro.
— Mm..Kagami Taiga, no?..— Si eh...Soy yo.. — Miró a la chica.
— Pues me preguntaba si te gustaría algo de entretención, ya sabes para pasar el estrés..Del partido de mañana.— Tocó su pecho descaradamente, provocando un escalofrío en Kagami.
16:30 P.M
El chico pelirrojo recorría las calles desolado, y con confusión de sentimientos dentro, acababa de tener sexo con Meiko una chica castaña, la más hermosa de todas las chicas en su instituto, de por si una perra, pero no había sentido nada..
El placer era nulo, no entendía porque, enojado consigo mismo.
Kagami pateó una piedrecilla haciéndola rodar por el grisáceo pavimento produciendo que colisionara contra una lata y esta golpease a un chico.
— K-kuroko..que?...Qué haces aquí? — Al momento de acercarse. El chico peliceleste lo miró con odio y limpió sus lágrimas.
— Y-yo..te amaba Kagami Taiga y tu..tu te acostaste con la perra de Meiko.— Corrió dejando a Kagami totalmente confundido.
12:15 A.M
Al otro día Kuroko se sintió un poco menos deprimido y listo para jugar.
Pesto, por otro lado Kagami estaba decidido. Había practicado con Ren uno de sus amigos como se iba a declarar a Kuroko y sería después del partido ya lo tenía claro.
El partido ya había comenzado, todos estaban expectantes por ver el próximo movimiento de la dupla de Seirin. Ya que en todo el partido, no se habían dado ninguna mirada. Kuroko ignoraba al alto pelirrojo y lanzaba sus pases a otros.
— Kuroko!— Gritaron todos al ver al peliceleste desplomarse en el piso.
Rápidamente Kagami tomó al peliceleste entre sus brazos y corrió desesperado a la enfermería. En la enfermería el doctor encargado pudo notar múltiples cortes en los brazos del chico, con algunas costras por la sangre seca. Quizás por eso no se había querido quitar el jersey.
Kuroko se había desmayado por anemia. No se había alimentado bien, se había autodañado y sobreesforzado jugando en el partido.
Solo se pudo culpar y llorar en el pecho del débil chico, su piel pálida se notaba ahora mucho más.
Todo era su culpa, ahora como lo vería Kuroko? Y laa pregunta más importante ¿Lo seguiría amando?...Nada sería igual para estos chicos, no solo para ellos, si no también para sus compañeros.
Ahora Kuroko le odiaba y se había echo daño por su culpa, era un gran idiota..

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Little Things || KagaKuro ✒ [Editando]
FanfictionEl chico pelirrojo recorría las calles desolado, y una con confusión de sentimientos por dentro, acababa de tener sexo con Meiko una chica castaña. La más hermosa de todas las chicas en su instituto, de por si una perra, pero no había sentido nada...