Amado Kacchan |DekuKatsu|

Capítulo I

Una vez más, en ese bar escondido entre los gigantes de concreto, Midoriya apoyaba su copa en la mesa de caoba. Observaba de soslayo la pequeña televisión del lugar, en ella se informaba sobre la infiltración de los villanos cuando la clase 1A recibía clases con Erarserhead y No. 13. Él también se involucró en el ataque, en el fiasco donde perdieron a gran parte de sus secuaces. No habló con ninguno de ellos pero aun así lamentaba no poder apreciar cada quirk de los detenidos.

Quizá ahora debería hallarse enfurecido por ser vencidos por All Might, pero su mente divagaba entre la conversación que pudo tener con Katsuki; le mostró en lo que se convirtió ya que si no podía ser un héroe sin quirk, sería un villano. Algo tan trillado como eso, casi podía escuchar la risa de los mocosos abusadores de su pasado si les hubiera dicho eso.

Al contar su situación con Kacchan, Sensei sugirió reclutarlo al indicar lo talentoso que era. Midoriya sabía que el rubio no aceptaría una propuesta como esa, él era muy terco y tenía una convicción inquebrantable sobre seguir los pasos del símbolo de la paz para en un punto superarlo; sin embargo lo hizo, no quería negarle nada a All for One y tampoco quería ser torturado.

La respuesta de Kacchan le hizo reír.

—Ganaré como All Might, estúpido Deku. Que hayas decidido ser un villano, solo muestra mi punto. Tu sueño era débil, siempre lo ha sido.

Los ojos le escocían de solo recordar. Maldita sea. Si Kurogori dejará de limpiar la barra no sufriría esta reacción alérgica.

Aparte de esas palabras, las acciones de Katsuki solo podían mostrar la cara de la otra moneda; aunque el aspirante a héroe sabía de la identidad de uno de los involucrados en el ataque, su rostro y nombre completo no aparecía en ningún canal ni medio de comunicación hasta el momento.

¿Por qué aun no le delataba? ¿Estaría debatiéndose en hacerlo o no? ¿Solo le restó importancia al asunto? Tantas posibilidades pero solo una cuadraba con Kacchan.

Lo estaba protegiendo.

Bueno más bien estaba ocultando la extensión de sus errores, Kacchan estaba consciente de sus acciones en el pasado y sabía la repercusión de ellas. Claro que para escuchar unas disculpas, debería esperar hasta su siguiente vida, Katsuki es demasiado arrogante para eso o para confesar a los héroes profesiones que su amigo de la infancia se volvió un villano por sus constantes abusos tanto como psicológicos como físicos.

Imaginar esa escena se le hacía muy surrealista, probablemente si dijera eso, la imagen que tienen de ese prodigio se vería corrompida en la de un auténtico villano. A Kacchan solo le quedaba cerrar sus ojos y tapar sus oídos.

Kacchan debía ser obediente y seguir siendo el ángel de la guarda de Izuku.

—Kacchan... —susurra deslizando sus dedos entre sus labios.

Su amado Kacchan de nuevo volvía a fijar su vista en él, y lo único que podía hacer era ruborizarse como una quinceañera perdiéndose en su primer y único enamoramiento.

Estaba cayendo, justo como él quería.

¿Cuánto cambiaría su vida si hubiera nacido con un quirk? ¿Habría sido tomado en cuenta por Katsuki o seguiría siendo despreciado?

Cuando la angustia lo embargaba al buscar una forma de ser tomado en cuenta por Kacchan, las posibilidades como esas decidían dar rienda a su activa imaginación. Claro que este no era el único momento en donde se cuestionaba tanto, cuando se hallaba en medio de un examen importante, en medio de una golpiza o en sucesos cruciales como su primer asesinato.

Él creyó que sería divertido o excitante, como se lo había descrito Toga Himiko, sin embargo la experiencia fue diferente. Su mente lo había abandonado a la quinta apuñalada, en el punto donde no había vuelta atrás, el traidor sucumbió al fin ante las garras de la muerte y se llevo consigo la oportunidad de arrepentirse.

El acto de introducir y extraer el cuchillo le resultaba tranquilizador, el sonido se mezclaba con el chapoteo de la sangre al salpicar todo a su alcance y podía decir que se hallaba en equilibrio con su entorno.

Oh, bueno. Fue así durante cinco minutos. Una pareja de estudiantes  conformada por Kirishima Eijirou y Kaminari Denki, interrumpió el pacífico ajuste de cuentas en un callejón por los barrios bajos de Japón; Midoriya se hallaba en un trance e incapaz de escuchar las advertencias de Dabi.

Por eso cuando su cabeza rebotó en el pavimento, pudo reaccionar antes que lo atraparan. La fuerza de Kirishima había asombrado al pecoso aunque la pelea no duró mucho, ellos no se podían dar el lujo de atraer mucha atención y menos ser capturados por principiantes. Por ello, a la primera oportunidad que tuvieron, desaparecieron gracias a Kurogiri; los rostros decepcionados de los aspirantes a héroes hizo reír a Midoriya, una vez más la oportunidad se les iba de las manos.

—Tu quirk es envidiable, Kirishima-kun. Me gustaría tener un quirk tan genial como el tuyo —Fue lo último pronunciado antes de que su presencia se evaporara.

¿Sería su vida mejor con un quirk como el de Kirishima? Capaz de protegerse de las explosiones de Kacchan o de cualquier abuso escolar, haber encontrado diversos usos al quirk y sobre todo lograr ser respetado por Bakugou Katsuki.

Que quirk tan sublime. Podría con estudio intensivo hasta reemplazar a Kirishima, pero todo era una suposición. Una simple fantasía.

¿Tenía algo de malo desear lo de otros? Aunque tuviera algo de malo, ¿por qué debería preocuparse por eso?

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¡Buenas! Espero que hayas disfrutado de la lectura.

Se podría decir que saque inspiración de la imagen los separadores pero yo supongo que sobre todo de los otros AUs que he leído y las tiras del Deku Villano

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