Eran las diez y cuarto cuando ambos habían terminado de cenar, por lo que se encontraban en el cuarto de Barry jugando videojuegos.
-Eso es totalmente injusto Hal, no me ayudaste a hacer la cena, tu la hiciste solo, ni siquiera me dejaste ayudarte en algo- sus labios hacían un pequeño puchero mientras fruncía levemente el entrecejo.
-Oh vamos Bar, era lo menos que podía hacer por invitarme a quedar en tu casa- decia con tono conciliador mientras acariciaba con dulzura los cabellos del menor que se deslizaban cual seda en su mano, aquello era como un calmante para el castaño quien sin dudarlo podría hacerlo todo el día.
- Te lo advierto, la próxima yo seré quien haga la cena, y me quedara mas deliciosa que la que hiciste hoy Hal- volteo hacia el mayor regalandole una sonrisa.
El mayor rio con un leve tono de incredulidad, sin embargo, sentía como su mascara se estaba quebrando, pues en el fondo la realidad era que se estaba asfixiando en esa habitación, tan cerca de Barry que si el se lo propusiera, en ese instante podría tomar su mano, podría tocarlo, podría robarle un beso, pero a cada momento trataba de recordar su posición para no perder los estribos.
-Hal no te sientes bien?, te has pues un poco rojo- el rubio, pauso el videojuego, se acerco al mayor poniendo sus manos en las mejillas de este y acercando su frente para tomarle la temperatura -No, no pareces tener fiebre- el menor se alejo del rostro de Jordan, sin embargo este tomo su muñeca con brusquedad y lo jalo hacia él, haciéndolo quedar acostado bajo suyo, el corazón le latía con fuerza y la razón parecía habersele esfumado pues deslizo su mano por el rostro de Barry mientras con todo su cuerpo lo aprisionaba - Créeme que si en este momento he de estar caliente no seria por una fiebre- aquellas palabras hicieron temblar al ojiazul pues su voz sonaba ronca e impaciente. El castaño se acerco a sus labios y con imperiosa necesidad abuso de ellos una y otra vez, tan dulces, tan embriagantes y adictivos que no le era suficiente. El yo y el super yo habian conspirado contra Hal para que el ello por fin saliese a escena, pero, ¿a qué precio?.
Barry tenia miedo pues la mirada del mayor reflejaba el deseo de un hombre que no conocía, su corazón dolía e inevitablemente de sus orbes manantiales corrían.
Cuando Hal miro el temor en los ojos del menor y se percato como temblaba el cuerpo de aquel indefenso ser que se veía aprisionado por semejante bestia en la que él se había convertido, sintió frió, sentía como su corazón se acongojaba ante tal situación que él mismo había causado. De forma violenta se aparto del ojiazul, llevándose una mano a la boca y otra a su frente de manera nerviosa.
-Perdón!, perdóname por favor Barry, no era mi intención asustarte ni mucho menos lastimarte- su voz temblaba y tenia un tono de gran preocupación.
-Hal..hic...snif...po..por qué hiciste eso?- pregunto el rubio secándose algunas lagrimas, no entendía que había pasado, creía que quizá seria una broma, pero había sido demasiado.
-Barry, lo siento, lo arruine, me comporte como un animal en celo, tenia pensado hacerlo de una mejor manera-
Jordan voltea hacia el menor y se le acerca lentamente, este retrocede un poco, pero logra tomar su mano, la lleva hasta sus labios y la besa suavemente mientras le dice - Tenia pensado, decirte cuanto te amo mientras acariciaba con gentileza tu cabello, quería llenarte de amables caricias y dulces palabras de amor mientras me perdía en tus ojos- suspiro con desanimo mientras bajaba la mirada -Pero...mira lo que te he hecho, traicione tu confianza y me impuse sobre ti sin permiso alguno,descaradamente robe cuanto pude de tus hermoso labios carmín, es imperdonable-
Barry no podía creer todo lo que estaba pasando, aquel hombre que siempre se mostró alegre, gallardo y confiado, ahora era como un niño pequeño que se sentía arrepentido de sus acciones. El rubio estiro una de sus manos y acaricio con ternura al castaño. -Tranquilo, no me lastimaste Hal, estoy bien ¿sabes?, yo solo... solo tuve un poco de mie...-
-No Bar, no trates de aminorar lo que te hice, eres demasiado amable para tu bien, enojate conmigo, golpeame si así lo quieres, estoy dispuesto a recibir lo que sea de ti, me lo merezco por ser un imbécil-
El ojiazul frunció el ceño con aparente enojo - Bien, si eso es lo que quieres, cierra los ojos y aprieta los dientes- el menor se trono los nudillos mientras cerraba su puño.
Hal cerro sus ojos y espero el golpe, pensaba que quizá eso le ayudaría a calmar un poco de la culpa que en ese momento lo ahogaba, pero en lugar de sentir el dolor agudo que causa un golpe y el calor que viene después de este, sintió algo mucho mas suave, conocía esa sensación tan agradable de aquellos pétalos perfumados que de manera inocente se posaban sobre su boca. Abrió sus ojos con sorpresa, pues el menor le ofreció un casto beso en lugar de un castigo violento.
-Por favor no me tientes Bar, que puedo tirarte aquí mismo- advirtió mientras sonreía de manera dolida.
Barry se levanto del piso y se dirigió a su armario, lo abrió y saco varias medallas y algunos diplomas.
-Hal, siempre creíste que mi punto débil eran las materias de química y física no?, por esa razón te quedabas un poco mas de tiempo enseñándome, aun cuando la hora convenida ya se había terminado... pero la verdad es, que nunca necesite que me ayudaras a estudiar en nada, sacaba calificaciones regulares apropósito, porque quería pasar un poco mas de tiempo contigo... porque yo también estoy enamorado de ti- El menor le mostraba aquellos premios obtenidos en competencias y concursos mientras esbozaba una sonrisa adornada con sus mejillas suavemente sonrojadas.
Jordan se levanto de su lugar, se dirigió a Barry y lo abrazo levantándolo del suelo y girando con el en brazos, restregó su rostro entre el oído y el hombro de Barry cual niño pequeño.
-Pero sabes?, no tenia idea de que fueras tan salvaje- menciono de manera tímida el menor. Al escuchar esto Hal mordió su oido y le susurro - No te preocupes, de hoy en delante solo déjame llenarte con mis sentimientos y quizá no me comporte así- después de haber oído aquello Barry tenia su rostro completamente rojo.
-Gracias Bar, durante algún tiempo me bastaba con imaginar el " como seria si.." ahora, puedo tocarte y es mil veces mejor que cualquier fantasía, por cierto, me quedare hasta mañana que llegue tu madre, yo... tengo que hablar seriamente con ella, pero por ahora deberíamos dormir, si quieres yo duermo en el piso, solo pasame una almohada y...-
El rubio miro suplicante a Jordán mientras le pedía dormir con él.-Sabes lo que me estas pidiendo?-
-Si, y se que no me lastimaras-Aquella noche Barry durmió con suma tranquilidad pues el pecho de Hal fue morada de sus sueños, y su espalda, isla en el mar de sus miedos y pesadillas.
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Tan solo dime que si
Short StoryQue ambos seamos chicos, eso no me importa en lo absoluto, la cuestión aquí es que yo soy su tutor privado, soy seis años mas grande que él y ademas él... es tan dulce y tan inocente, no puedo evitar mirarlo con otras intenciones.