Aclaración fic (todos los romances)no sólo ziall
Una fuerte nalgada resonó por toda la habitación.
Chilló, mordiendo la sabana. Un color carmesí comenzó a manchar su lechosa piel. El castaño admiro por unos instantes la posición en la que tenía a su novio sobre la cama. Le había hecho demasiada falta y ahora que lo tenía sólo para el, le demostraría cuanto lo había extrañado.
Escupió sobre sus nalgas, frotando y esparciendo su saliva sobre su pequeño, apretado y rosado ano. La vista era preciosa, se sentía un chico afortunado por tener al rizado en su vida. Acercó su gruesa y venosa polla, frotando su cabeza y amenazando con entrar en el.
Harry solo esperaba ansioso por qué su novio lo jodiera tan fuerte como hacía en aquellos viejos tiempos.
Introdujo tan solo la punta, haciendo una considerable presión, sin lastimarlo. Harry ya gemía descontroladamente.
Hacia tiempo no lo jodia tan fuerte y su apretado culo ahora parecía virgen. Aflojo sus caderas, dejando caer su cuerpo sobre el de él rizado, con suavidad.
Louis gruñó, sentía como el calor de sus paredes envolvían la larga longitud de su carnoso pene. Lograba ir al cielo y regresar en cuestión de segundos, no se cansaba de ese hombre.
No recordaba lo jodidamente apretado que lo tenía Harry y eso era delicioso, aunque quizá un poco doloroso para el rizado.
Froto con delicadeza la espalda del menor, brindándole calor con la palma de sus manos, relajando los músculos del rizado, quien contenía la respiración y apretaba con fuerza las sabanas en sus puños.
—Joder, no recordaba lo apretado que puedes llegar a estar –Louis jadeo. Cerrando sus ojos con fuerza y casi llegando al tope máximo de placer.
—Métemela entera, por favor –chillo el rizado.
Louis sorprendido de ver que no le estaba causando daño, asintió y continuó introduciendo por totalidad su polla, hasta que no hubiese rastro alguno de esta.
Comenzó con movimientos lentos, pausados, embistiéndolo hasta la profundidad de su cavidad. Su frente comenzaba a brillar debido a las pequeñas gotitas de sudor. Recorrió su espalda con delicados besitos, dejando pequeñas marquitas carmesí por el camino. Inhalo profundamente el embriagante olor que su piel desprendía, besando su cuello y finalmente capturando el lóbulo de su oreja, aquella zona donde Harry era tan débil.
Era impresionante ver cómo el rizado soportaba una verga tan grande, se acoplaba en cuestión de segundos y en vez de gritar de dolor, chillaba como perra por más y más. Eso le encantaba a Louis, verlo sediento de él.
Una vez el castaño sintió que su ano comenzó a dilatarse, subió el ritmo de sus embestidas, tan fuerte que sus testiculos azotaban el pequeño trasero del menor. En cuestión de minutos, ambos lograron llegar al orgasmo. Juntos. Harry se corrió sobre las sabanas, manchándolas.
El castaño dejó caer su cabeza sobre la espalda del menor, agitado tratando de regularizar los latidos de su corazón. Beso los encantadores rizos del muchacho e inhalo profundo, nunca se cansaría de su peculiar y delicioso olor.
Resbaló a un lado de la cama, exhausto. Harry simplemente no lograba moverse, todos los músculos de su cuerpo habían quedado atrofiados por las fuertes embestidas del ojiazul.
—Oh, bebe. Te extrañe demasiado –suspiro, Louis, acariciando la cabeza del menor.
Y vaya que si era cierto. Exactamente ese mismo día completaban un año de no verse. Aquella ultima vez habían tenido un fuerte roce, pero ya habían lidiado con eso. Ahora habían regresado a casa y se tenían el uno al otro.
—No vuelvas a irte, por favor –le pido el ojiazul, una vez que el rizado se encontraba descansando sobre su pecho.
—Entonces no dejes que me vaya –le susurró, besando la comisura de sus labios.
Oh, y no lo hará.
El mayor levantó el cuerpo del rizado entre sus fornidos brazos, posicionándolo encima del suyo. Agarro sus nalgas, amasandolas con cierta fuerza y posesividad. Juntaron sus labios, definitivamente ninguno podía vivir sin el otro. Era absurdo, ya los dos habían aprendido su lección y ahora solo tenían por amarse y follar todos los días.
—Bebe –hablo Harry, interrumpiendo el beso–, debo irme.
Alejo sus labios, dejando a un Louis confundido. —¿A dónde irás?
—Liam me ha pedido un favor, tengo que ir por su primo al aeropuerto.
—¿Y porque no va ese gilipollas? –aferro su cuerpo con fuerza entre sus brazos, dejándolo sin escapatoria.
—Bebe, me pidió ese favor –Harry rodó los ojos.
Debía ser un buen amigo, además, ya había aceptado el favor.
—Pues que entienda que yo estoy ocupado contigo.
Agarro su cintura, tumbando su cuerpo al otro lado de la cama. Se colocó encima de él, ambos rieron, enamorados. Louis podía adorarlo demasiado, pero debía entender que Liam lo necesitaba.
Después de unos largos minutos, Harry logró desatarse de aquel nudo de amor, deslizándose por entre las sabanas con dificultad mientras era devorado a besos por su novio.
Una vez el rizado había conseguido alejarse de la cama, Louis azoto sus nalgas.
—Quiero ese pequeño trasero vuelta a casa –ordenó Louis, mordiendo su labio–. ¿Me oíste?
El rizado rodó sus ojos y relamió sus labios, dejando escapar de ellos una risita traviesa.
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Un CULO x CUATRO | Ziallshitt ~todos los romances~
Teen Fiction~todos los romances~ Harry quedo atónito al ver aquel muchachito tan hermoso de cabellos dorados. -¿Él es el primo de Liam? Maldita sea -balbuceo el morocho, sorprendido-. Ya me la paro. Harry le metió un calvaso, frunciendo el ceño -. No podemos me...