princess mermaid ❀ Vhua

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❀; y e h   s h u h u a

Mi padre siempre decía que los humanos eran como nosotros, pero ofensivos. Nunca llegue a creerle hasta que me contó la historia de mi madre, creó que el espero que me aterrara pero no fue así.

Me obsesione con los humanos y salia a verlos hasta que me encontraron, la gente de Taiwan era amable conmigo pero luego cambiaron al darse cuenta de mi verdadera identidad. Mi padre decidió que seria mejor cambiar de lugar y empezar de cero en Hong Kong pero esta vez cumpliendo con lo que deseaba, ir a una escuela.

Entre a una como si fuera una humana, hice bastantes amigos pero al igual que en Taiwan, ellos me encontraron. Y nuevamente tuvimos que irnos a otro lugar.

Ahora, ya con 16. Estoy viviendo una vida normal en Corea, bueno no tan normal porque siempre camino con una sombrilla para evitar alguna gota de agua.

Hoy es la primera vez que pisare mi nuevo instituto así que debía de llegar temprano para que mis nuevos compañeros no me vieran con una sombrilla ya que se vería vergonzoso.

Camine por la calle viendo los árboles y flores que habían por ahí, voltee a ver la pista y note un charco de lodo. Debía de moverme de ahí rápido si no me mancharia.

Salí de aquel sitio hasta que escuche un grito, voltee encontrándome con una chica embarrada de lodo, el ocasionante de aquel incidente era una limosina negra. De ella bajo un joven junto a su chófer, el chofer se disculpó mientras el joven se quedo mirando su celular.

No entendí nada de lo que decían.

Bueno eso era obvio, venía de otro lugar con un idioma diferente y no me era fácil acostumbrarme a un nuevo idioma, apenas sabía presentarme y algunas cosas básicas.

Seguí caminando hasta toparme con mi nueva secundaria.

Entre corriendo para poder buscar mi salón y no perderme como en los otros años pero sucedió igualmente.

Apenas entre termine perdida por lo inmenso que era, busque inmediatamente algo parecido a una sala de reuniones pues según mi padre hay debía de presentarme.

Enojada de mi misma suspire y empecé a buscar por todas las puertas hasta dar en una que estaba siendo ocupada.

Abrí los ojos y los tape inmediatamente al ver a un chico alto y una chica siendo acorralada.

No se que tipo de presentación era esta pero la chica empezó a gritar sonrojada, decía cosas que no entendía pero supuse que me decía su nombre.

El chico me miro y soltó una carcajada burlona, me miraba con superioridad y tomó a la chica para luego llevársela.

Creo que no le agrade.

—¿Como has llegado aquí? –di la vuelta y encontré a una chica.

Sonreí y abrace a la chica, al fin alguien hablaba mi idioma.

—Si que eres despistada, no puedo creer que te hayas perdido al solo dar la vuelta a la entrada del instituto.

Oh vaya.

Sentí un calor en mis mejillas, no sabía si aquel sonrojo era porque aquella chica era bastante linda y su voz decia lo contrario o era por la vergüenza que sentí al saber que me perdí en la entrada.