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Al despertar, Jungkook sintió tu cuerpo bastante sudado, incluso su amigo estaba de igual manera, solo que algo más alegre por lo sucedido.

—Malditas pesadillas…- susurro aterrado, porque a pesar de ser un mal sueño, lo había disfrutado. Se levantó y se dio una ducha helada, mala idea considerando que el otoño estaba comenzando.

Al salir, se metió bajo sus sábanas para tomar más calor, acto que lo dejo nuevamente dormido. Despertó en cuanto su celular había comenzado a sonar insistentemente.

—Yoongi- susurro confundido al ver que era una llamada entrante de su gruñon amigo.

—Maldito engendro, ¿donde carajos estás?

—Oye, tranquilo viejo.

—No es hora de bromear, saca tu trasero de donde sea que esté y ven a la escuela, Lisa no para de preguntar por ti. Ahh~ y, tengo buenas y malas noticias para ti querido.

—¿Lalisa? Oh~ lo olvidé por completo, tengo cientos de mensajes...

—Aun puedes llegar para la tercer hora engrendro, pero apúrate. Ah~ querido, tráeme papas fritas para el almuerzo.

Jungkook río enseguida. Su amigo amaba las papas.

—Claro, adiós "Suga"-

Corto antes de que su amigo soltara una que otra maldición, pues el pasado de Yoongi era algo que el quería borrar por siempre. Escribía canciones de rap para su novio, y como éste le parecía tan dulce su gesto, comenzó a llamarlo Suga. Pero su relación no duró mucho en cuanto Yoongi decidió ir de fiesta en fiesta, dejando a su ex Taehyung por ¡Mensaje de texto! Muy cliché.

Bueno, al menos Jungkook sabía esa parte de la historia, pues Taehyung era un secreto más de los que Yoongi solía esconder, pero Kook jamás reclamo nada ya que él también tenía sus propios secretos.

Jungkook se levantó y comenzó a cambiarse con su uniforme. Si su madre se enteraba de su ausencia hoy, había serías consecuencias, pero aún así sabía que no podía ocultarlo ya que las autoridades se encargaban rápido de estos asuntos, lo supo en cuanto una llamada entrante de su madre le puso los nervios de punta.

—¡Coños!

•••

—Papas fritas, justo como me lo pediste.

Jungkook le dio su almuerzo a su mejor amigo y viceversa. Comenzó a comer del otro almuerzo "proteico" que su madre le obligó a comer por su ausencia a clases. Si no tomaba agua rápido, vomitaria allí mismo, pero unos cientos de alumnos le dejaban en claro que no era buena idea hacer un berrinche por comer verduras.

—Ire por algo de beber...

No espera respuesta y se dirige al bufete tan rápido como puede, tropezando así con su propia novia.

—Lisa, amor…- sonrió algo tenso. —Te extrañe amor.

La cara de la rubia no parecía de felicidad en ese momento, incluso podría jurar que Jungkook tragó saliva unas diez veces. Lisa no era buena lidiando con la paciencia.

Antes de poder decir algo, un chico castaño se acerca a su novia, y la abraza por los hombros.

—Te encontré, hermanita-

Todos los chicos en la cafetería apreciaron el desmayo de Jeon Jungkook ese día.

Suponía que esa era la mala noticia que tenía Yoongi para él.

¡Oppa! ¿tenemos sexo? |kookv|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora