la sincronización del amor (ruggarol )

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En ese momento Ruggero vio en el vientre de Karol un pequeño movimiento, así que supuso que tenia hambre. Se levantó y le preparo un sándwich con jugo y un tazón de frutas de temporada.

La levanto y la ayudo a sentarse para que comiera, Karol  le agradeció el gesto amable de su parte y decidió aceptar la magnífica comida que tenía en frente, comenzó por las frutas y lo intercalada con el jugo para no atragantarse.

Ruggero la dejo en paz y decidió irse a organizar unos papeles. Ruggero el hombre de negocios . Así le decía Karol,  le encantaba burlarse de el y sus asuntos.

Nunca fue algo adonde sencillo. Ruggero tenia un publicitaria famosa y que tenía mucha demanda, era la única que hacia tratos con empresas Pasquarelli ya que tenía acciones en dichas empresas.

Karol  por su lado era dueña de un estudio de baile y una línea de ropa para bailarinas, ella amaba hacer sus diseños sencillos, delicados y hermosos para lo que alguna vez ella fue, una bailarina.

El bebe, del cual solo sabia la mama anhelaba salir de ese pequeño espacio y estar con su papá, aunque se desconocía el sexo se sentía una paz y tranquilidad en el hogar de estos dos. Mayormente los dos pasaban mas tiempo en el aire que en casa o a cualquier otro lugar a donde iban, pero cuando volvían, no se sentía una tensión.

Las mujeres andaban detrás de Ruggero y talvez una que otra aventura había de tener pero recordaba a Karol  y a su confianza, ellos se amaban no podía dejar que una mujer cualquiera destruya lo que tanto les costo construir.

Karol , cómo siempre era una mujer deseada, siempre sencilla y elegante, hermosa pero delicada. Una dueña de negocios con prestigio en tres partes del mundo y prontamente una tienda en Asia, Corea del norte.

Muchos hombres le decían que por solo una noche y ella mejor decía que tenía a alguien con mucho mas tamaño en medio de sus piernas y que la había gozar mas.

El sexo en su relación era demasiado excitante para cualquiera que oyera una historia solo una noche de sexo salvaje de ellos. Las posiciones y los fluidos nunca faltaban, eran cosas que en un encuentro de ellos no podía faltar.

Los gemidos de Karol  y Ruggero siempre estaban de música de fondo para hacer todo mas excitante .

Lo mas lindo es que con un pequeño tiempo de casados parecían que tenían 7 años de casados, se conocían tan bien que, Demonios! Todo era jodidamente perfecto, que se ayudaran mutuamente con sus problemas, lo hacia ser sinceramente hermoso.

Karol  no quería que Ruggero se enterara por si no pasaba el tercer trimestre, porque sabia la ilusión de ser papá para el, lo amaba y lo que menos quería era que el se derrumbara por algo que podría pasar en cualquier momento.

De alguna manera si el bebe tenia el sexo que el no quería ella no se sentiría mal, porque el bebe nacería de todas maneras y lo amaría igual de cualquier manera que fuera.

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