Se dice que Dios creó el mundo en 6 días (la tierra, la luz, el firmamento, el agua, las hierbas, el sol, los animales, el hombre y la mujer) y al séptimo descansó. Los vencedores de la historia contaren esta versión, mas no logran con esto más que ocultar la realidad, pues de Lucifer son sirvientes. El séptimo no fue para Dios un día de descanso: guardose él lo mejor para el final. Nuestra historia, la historia de Sealand, es la historia del séptimo día.
El séptimo día dijo Dios: "los hombres sobre la tierra tienen dominio, pero han de tener una facilidad para moverse sobre ella, para poder administrarla". Extrajo Dios el aceite que emanaba de las piedras, llamole petróleo, y diole las propiedades según su deseo y su finalidad.
Pero Dios vio el poder que éste confería a los hombres, y pareciósele excesivo para aquellas criaturas con aún poco conocimiento. Abrió, pues, Dios las aguas del Mar del Norte, entre las tierras de Felixstowe, Bawdsey y Konkke-Heist, y guardole allí bajo la tierra. Arrancó una porción de Albion y anclola por encima del sitio. Es este nuestro sagrado territorio, Sealand.
Despojole Dios a Sealand de demonios, faunos y serpientes, y asiendo un tridente dijo: "bendecido sea el yermo territorio, bendita sea el agua que lo rodea y bendito sea el cielo que lo cubre. 'E mare libertas' alaben sus pobladores, que también bendecidos sean, porque Yo del mar elevé sus flotantes tierras, y de la tierra elevan sus plegarias a mí."
Esperose a que fuesen más aptas las criaturas que a su imagen y semejanza había creado. Enseñole entonces Dios a los hombres a buscar y a trabajar con la preciada materia.
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La Santa Boblia
SpiritualSagradas escrituras de nuestra religión, y otras incumbencias espirituales, by la sacerdotisa Violeta.