Me encontraba en una sala vacía, nada fuera de lo normal pero tampoco tan extraordinario como para llamarlo diferente.
Pasaron 15 minutos y ¡por fin! Se abrió la puerta blanca de aquella habitación, vi entrar a una muchacha alta, con el cabello color negro, ojos avellana y con tanta seguridad en su mirada, que hasta me hacía dudar ;
de lo que le diría para salir de aquella habitación.
- ¿cómo te llamas? - comentó la muchacha mientras se sentaba en la silla que se encontraba a mi lado
- Daniela - respondí de manera directa y con un tono tímido
- ¿Estás asustada pequeña?- comenta la muchacha con un tono un poco burlón
- ¿Quién eres tú y por qué estoy en esta habitación?-
- No te diré mi nombre y estoy segura de que tu más que cualquier otra persona, sabes por qué estás en esta habitación-
- ¿Qué quieres que te diga?-
- Quiero que me cuentes que hacías esa noche en el mismo lugar donde murió tu amiga-
- Si te cuento la historia completa siento que nunca saldríamos de esta habitación -respondí en medio de una risa
- El tiempo es tuyo no mío, yo puedo salir cuando quiera y tu no.- respondió dicha muchacha con un tono seco y directo.
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Los segundos de un para siempre.
Teen Fictionque pasa cuando un amor te condena a un recuerdo que dura para siempre y es capaz de hacerte perder la cordura por volver a escuchar aquel secreto de sus labios.
