Después de ese día pasaron dos meses, nunca supe nada de ella, ni la encontré, ya me estaba dando por vencida.
Una tarde mi mejor amiga llego a mi casa y fuimos a cine a ver la noche del demonio, Cuando entramos a la sala de cine, me senté al lado de mi mejor amiga y al lado mío se sentó una joven voltee a mirar y la joven me sonrió, yo respondí con una sonrisa y me concentre en la película, mi mejor amiga y su novio estaban más concentrados en besarse que en la película y quien acompañaba a la chica al lado mío estaba dormida. Ella me volteo a mirar y se acercó para hablarme
- Cómo te llamas? – susurro aquella chica
- Daniela y tú?- respondí con otro susurro
- Nicol – respondió con una sonrisa
- Si me da miedo la película podría apretar tu mando?- pregunte riendo
- Si me dejas apretar de la tuya, si- respondió sonriendo
La película siguió y en alguna parte Nicol apretaba mi mano y me lograba asustar un poco más que la película, nuestros brazos se cruzaron y no dejábamos de reír cuando la otra se asustaba. La película finalizo y las luces se prendieron, note que Nicol era pequeña, tenía ojos color avellana y su cabello lizo de color oscuro. Era demasiado linda. Le sonreí y tome por otra dirección, al salir de la sala fui a comprar una bebida y Nicol se encontraba al lado mío otra vez
- Al parecer nuestro destino es estar siempre al otro lado- menciono de manera risueña
- Lo creo- respondí riendo
Compre un gaseosa y mis gomitas favoritas, que era de fresa con relleno de chocolate. Iba a salir del cine y escuche como alguien me llamaba. Voltee a mirar y era Nicol corriendo a mi dirección.
- ¿ me darías tu numero?- pregunto apenada
- Si claro, anótalo es: 3190160316
Ella me guardo como Daniela y después se despidió con un beso en la mejilla, en mi rostro se pintó una sonrisa que fue interrumpida por mi mejor amiga
- Quién era?- pregunta con mucha curiosidad
- Tu nueva novia?- pregunta Nicolás con una risa
- No, la chica que me distrajo un poco, cuando la película asustaba y ustedes se besaban.- respondí con molestia
Ellos se rieron, después yo les respondí la risa y los abrase. Ese par, era una de las mejores cosas que me pudo haber pasado, eran los dos mis mejores amigos así ellos dos fuesen novios, siempre sabían que decir y hacer para que me sintiese mejor. Les dije que los amaba y me despedí, me dirigí a mi casa y al llegar como es de costumbre, me tumbe en mi cama a dormir.
Me llegó un mensaje a WhatsApp de un número desconocido, desbloque mi celular y vi que era Nicol
- Hey! Como estas?
- Bien y tú? ¿ eres Nicol?
- Si, con ella jajá
- Que haces?
- Acabe de llegar a mi casa y recordé escribirte
- Jaja creí que no lo harías
- Por qué?
- No lo se, no suelen escribir
- Me pareciste linda, obviamente quería escribirte
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Los segundos de un para siempre.
Jugendliteraturque pasa cuando un amor te condena a un recuerdo que dura para siempre y es capaz de hacerte perder la cordura por volver a escuchar aquel secreto de sus labios.