-¿Cuanto tiempo se van?- Replicó Erick molesto.
Sus padres millonario iban a viajar por "trabajo" aunque él sabía que probablemente iban a vacacionar y tener sexo.
-3 meses- Erick dio una mirada pensativa y su madre supo en ese instante lo que pasaba por la mente de su hijo -¡Ni siquiera lo pienses Brian! ¡Nada de fiestas en casa! ¡te quedarás con alguien quien te cuide!
-¡¿Qué?! No, no no no y no. Debes estar bromeando. Tengo 17 años. No necesito una niñera, sé cuidarme solo.
-¿A sí? ¿Como funciona la lavadora? ¿y el lavavajilla?
-Pues...- las palabras murieron en su boca y supo en seguida que no habría forma de escapar de su estúpida niñera.
-Eso pensé- dijo con un aire de superioridad -Mañana conocerás a quien te cuidará estos meses- y dió por finalizada la conversación.
Frustrado salió de la casa azotando la puerta y partió a sus clases del día.
*******
Erick entró a su casa molesto.
-¡Mamaaaaaa! ¡necesito un nuevo celular!
Al ver que nadie respondió, camino por la casa buscando a su madre.
-¿mamá?
La encontró en la cocina sentada mirando en dirección a la puerta donde estaba Erick. Hombros anchos desconocidos estaban sentado frente a ella.
-¿por qué no contestas? Necesito un nuevo celular- habló exigente -¿dónde esta papá?
-¿podrás con él?- su madre lo ignoró y le habló al hombre sentado frente a ella.
-Puedo con él- dijo seguro con una voz grave que hizo estremecer a Erick.
-Estas contratado- dijo su madre con una sonrisa y ambos se dieron la mano en señal de que habían cerrado el trato.
Él se paró de su asiento y le regaló una sonrisa a la mujer. Se volteó con rostro serio y miró a Erick de pies a cabeza, Erick volvió a estremecerse ante la penetrante mirada.
Erick lo miraba con recelo, a quien tenía frente suyo, era moreno, hombros anchos y musculoso. Tenía una barbilla marcada y firme con una barba de apenas unos días. Labios gruesos y unas pestañas tan largas que se encrespaban por sí solas. Unos ojos profundos que combinaban a la perfección con unos risos que caían en su frente.
Simplemente sexy.
Aterrador.
Pero sexy.
-Nos vemos el lunes- le guiñó un ojo y pasó por su lado dejando su fragancia en el ambiente.
-¿Quien es ese?
-Es quien te cuidará mientras que con tu padre estemos de viaje.
Erick giro los ojos, no tenía ánimos de pelear otra vez con su mamá.
-¿dónde esta papá?- repitió la pregunta exigente.
-En su oficina, no lo molestes.
-Necesito un nuevo celular.
-El lunes lo tendrás.
Erick salió de la cocina y se fue a su habitación a dormir. Esa noche saldría a una fiesta con sus mejores amigos Christopher y Richard.
Seria un buen fin de semana...