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Amella es distraída, no le queda bien estar atenta en clase y así que no se como aprueba, tal vez es inteligente pero de lo que estoy muy segura es que ella nunca, nunca, nunca me dejará, las dos somos el dúo perfecto y cuando la veo siento que puedo confiar en ella, me causa gran seguridad, tanto que yo sola no podría hacer las estupideces que hago en la calle.
Nuestra historia es un poco macabra. Nos conocimos en el colegio cuado estábamos en 6to de primaria, escuela de Perú. Comenzamos a hablar y teníamos cosas en común pero... Nunca pensamos en decir "oh! Si somos mejores amigas", éramos tímidas, luego de medio año ella se apartó como cualquier amiga que tuve, me refiero a que dejamos de hablar y se comenzó a juntar con el grupo de "babies" donde había una jefa quién guiaba a todas sin que ellas se den cuenta. Esa mitad de año yo la pasé sola y sin amigas (colegio de puras mujeres).
Cuando pasamos a 1ro de secundaria ella y yo comenzamos a hablar de nuevo y no le comenté nada sobre su regreso ya que para que si de nuevo estábamos juntas. Bien, acá viene la mejor parte de todas:
Al regresar de mi colegio a mi casa me llamaron por teléfono gritando sobre que secuestraron a Amella, claro que eran sus padres!, Claro que no estaban jugando y en ese momento sentí que quería vomitar, no le comenté a mis padres y comencé a hacer pruebas sobre que había pasado y a la hora que me llamaron sus padres y cuando la ví por última vez, por todo... . Descubrí que estaba saliendo con un chico que era antiguo en su barrio, se llamaba José Luis, el tipo si era atractivo pero no era simpático, yo lo conocí por una fiesta de la prima de la amiga de la prima de Amella, algo complejo de explicar.
Primero tiene que entender que hay un GRAN diferencia entre simpático y atractivo o guapo, muchas personas piensan que son sinónimos y otras no les importa, soy del 2do tipo.
Cuando fui por el barrio de Amella, había un pequeño callejón largo y oscuro, muy tenebroso, no quiero ni recordarlo y ahora que me lo hago a la fuerza mi cerebro tendrá que borrarlo de nuevo.
Vamos al punto, encontré a Amella tirada y chalala y chalala, la recogi y ella estaba rara, apareció una banda de chicos y la cogí del brazo y corriendo la lleve afuera de ese callejón, cuando la dejé "a salvó" atras mío había un hombre peludo y alto, muy alto, bien, me agarró del cuello y me ahorcó, dese ahí mi cerebro se nublo pero solo veía que Amella discutía con José Luis, él estaba llorando y ella estaba muy enojada, mientras que el le decía que parara al hombre tras mío, desde ahí no recuerdo nada más...
Desde ahí ella no quiere tocar el tema y yo bueno tampoco me gusta hablar de eso, pero cabe duda que hay otra cosa detrás de todo lo que conté.
Entonces ahí comenzó toda nuestra amistad, solo un secreto pero no más, eso prometimos.

Maldita Vida, Mi Ultima Hoja. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora