A veces la vida pone una distancia muy grande de por medio.
Una distancia imposible de recorrer a pié, por mar o por aire, una distancia inalcanzable.
Una distancia que nos separa para siempre y que lo único que deja en nosotros es dolor, vacío y un silencio muy grande.
Una distancia qué complica por un tiempo tú día a día.
Una distancia que nadie puede solucionar, una distancia llamada muerte.
Una distancia que hay qué afrontar con todas las fuerzas del mundo.
.
.
.
Una distancia qué mata pero que te hace más fuerte.
ESTÁS LEYENDO
Gritaré para qué vuelvas
RandomSólo esos grandes ojos resaltantes al atardecer pueden inspirarme. Cada sensación es tan abrumante. Sólo tú sacas lo mejor de mí. (Encontrarás diferentes escenas, diferentes sentimientos) Un corto momento entre tus brazos es suficiente para derreti...