Pensamientos de cristal

Toda mi tormenta

Y aquí estoy como siempre, en la cama escribiendo en el portátil los típicos textos míos. Y es en estos días de lluvia cuando me viene la inspiración para escribir sobre todo aquello que un día me devastó por dentro. Cada letra de estas frases es una gota de lluvia que se desliza lentamente por el cristal frío de mi ventana, reflejando aquel cielo nublado que un día recorrió mi interior inundándolo todo. 

El sonido mecánico de las teclas me abruma y poco a poco ametralla mis oídos entrelazando el sonido con recuerdos incorpóreos pero que a su vez puedes rozarlos con la punta de los dedos y sentir el calor acogedor que antes habitaba en esos pensamientos. 

En las noticias han dicho que la tormenta va a aumentar y su intensidad ira a peor, lo que significa que voy a estar un rato escribiendo sobre todo esto. 

Aún no me he deshecho de todas tus cosas y con tus cosas me refiero a todas tus fotos que siguen guardadas en mi memoria, y esas miradas furtivas que se acercaban a mis ojos esquivando todas las cabezas de la gente en los pasillos del colegio.

Todo el mundo me dice que te olvide y que no estás aportando nada a mi vida; que todo estme hace y me hará daño si no corto todo esto. Yo estoy de acuerdo con todos ellos, que no aportas nada a mi vida y que me estás causando daño poco a poco y que tengo que olvidarme de ti. Tienen razón. Pero yo, aun así, me aferro a todos esos recuerdos de cristal que perduran en mi cabeza y a la idea de no querer olvidarte por el hecho de dejar escapar tu recuerdo de mi y no volver a sentir ese calor acogedor. 

Pero creo que tomaré la decisión más difícil que he tomado jamás bajo una tormenta. Te olvidaré como una tormenta de verano, que desata toda su furia contra la tierra pero en pocos minutos se calma y nadie la vuelve a nombrar.Pero te recordaré como el olor del asfalto mojado.

Creo que ya ha parado, sí. Toda mi tormenta se ha calmado, el agua se ha evaporado, el sol se desvela entre los nubarrones, pero queda ese olor a asfalto mojado...

Dedicado a mi mejor tormenta.