EL MEJOR AMIGO DE MI HERMANO [EXO]

Casa nueva.

ChanYeol había dejado la última caja en su habitación mientras veía como su hermano llevaba algunas más a la suya, la mudanza siempre era una molestia y a decir verdad, esta no era la excepción.

Lo vio girar y chocar contra el pilar frente a él, pero antes de que cayera alguna de las cajas que tenía apiladas, una mano lo ayudó, LuHan alzó la vista de entre las cajas, viendo esos pozos negros que bien ya conocía.

- Ups, debe tener más cuidado, Hyung.- sonrió amable.

LuHan rodo sus ojos y sonrió leve para seguir su camino, ignorando al chico que había dejado atrás. Entró en su habitación y cerró la puerta.

SeHun se le quedó mirando, ese chico era divertido, y tenía unas piernas hermosas. Lástima que estuviera tan cerrado de mente, se la pasarían muy bien, juntos.

El chico sonrió.

- Déjalo en paz.- la voz de ChanYeol sacó de sus pensamientos al chico de ojos negros, haciendo que éste lo mirará.

- No sé de qué me hablas, Yeol.- se encogió de hombros, con sus manos en sus bolsillos.- Sólo fui amable.

- Ya, si claro, y yo soy idiota.- le respondió con ironía.

El menor de los dos lo miro sonriendo de manera burlona para negar. Siguió a su amigo a su habitación mientras le ayudaba con lo que faltaba.

Por su lado, LuHan no podía pensar en otra cosa que lo molesto que le resultaba que ése chico estuviera en todos los malditos lados. No podía creer lo pegadizo que era, como una lapa.

Comenzó a sacar las cosas de su maleta para ordenar en su armario, hizo su cama y guardo las cajas ordenadamente mientras bailaba y cantaba, pues la música pasaba desde su móvil, por sus auriculares hasta sus oídos.

No escuchó la puerta hasta que se giró en uno de los pasos de baile y vio a su madre parada en la puerta, lo miraba con una sonrisa tierna, aunque divertida.

- Mamá.- Habló fuerte a causa de sus oídos tapados, apagó la música y se acercó a la mujer para ver su estado de cansancio.- No te escuche, lo lamento...

- No te preocupes.- le acaricio ma mejilla mientras entraba en la habitación viendo como su hijo la había dejado. Sonrió satisfecha.- Te quedó linda, Lulu.- se sentó en la cama, mirando todo.

El chico sonrió feliz.

- Pasaré mucho tiempo acá, entrar a la Universidad, me va a dejar sólo tiempo para estudiar.- se sentó junto a su madre.

- Oh cariño, no quiero que te pases toda tu vida escolar, encerrado aquí. Eres joven, deberías salir, conocer chicas, tener novia.- Lo hizo verla.- ¿O bien, novio?

LuHan la miro y suspiro al oír lo último, sabía que se lo decía por su hermano, ya que este hace dos años que estaba de novio con ZiTao, y para sus padres fue muy difícil de asimilar. Pero gracias a que su madre fue más relajada, todo mejoró, ya que su padre estaba negado a la idea de que SU hijo fuera homosexual, por lo mal visto que sería.

- Ay mamá.- se pasó las manos por el rostro, levantándose de la cama.- ¿Tienes miedo de que sea gay?- alzó una ceja.

La mujer negó, sonriendo con amor.

- Sólo, me preocupa lo sólo que estas amor.- suspiro.- Desde que...

- Basta.- cortó de manera tajante.- Si llega a pasarme algo con alguien, lo voy a comentar. Ahora sólo quiero descansar y que el idiota del amigo de Chan se vaya, ¿Por qué tuvo que venir?

Ella soltó una carcajada, viendo la mala cara de su hijo.

- Ay cariño, pareciera que odias a ese chico. Y es tan bueno contigo.- sonrió.- Deberías de darle una oportunidad.

- No, sólo porque es modelo se cree lo mejor y que es irresistible y realmente, eso me cabrea.

- ¿Por qué? SeHun es apuesto y tiene una vida que todos los chicos a su edad querrían, por lo que he leído es muy popular, y además es amigo de tu hermano.

El rubio rodó los ojos.

- Si, cómo sea.

Luego de unos minutos más de hablar con su madre, ésta se fue para prepar la cena, ya que su padre llegaba hoy de su viaje de negocios.

Su padre era un reconocido arquitecto a nivel mundial, por lo que seguidamente tenía que estar de viaje, y por su parte, su madre era una ex Idol y fundadora de una compañía de entretenimiento, por eso conocía tan bien a SeHun, era uno de sus aprendices hace años.

Luego de cambiarse por algo más ligero, bajo a la cocina para ayudar a su madre, comenzó a dejar lista la mesa, poniendo sólo 4 puestos, pero su madre le mencionó que el chico se iba a quedar a cenar y de mala gana puso el otro puesto.

A los quince minutos su padre llegó, traía regalos como siempre en sus viajes y beso a mi madre, ellos eran un matrimonio genial a mi parecer, se conocían hace años.

ChanYeol bajo con su amigo y ambos saludaron al recién llegado.

Se sentaron a comer luego de otros diez minutos. El rubio comía en silencio mientras veía como SeHun lo miraba con una sonrisa ladina, se creía tan irresistible.

El chico se dedicó a comer, y evitar mirarlo, parecía que se divertía con su molestia, lo que lo hacía cabrear más.

- Entonces, Hijo...- la voz del hombre sacó a LuHan de sus pensamientos.- ¿Mañana piensas traer a Tao?

ChanYeol miro a su padre alzando una ceja, desconfiado.

- ¿Te importa? Digo...- se limpia los labios.- Te fuiste diciendo que no aceptabas que tu hijo lo trajera a casa.

- Me equivoque. Quiero demostrar que realmente lo entendí y que sólo quiero verte feliz, y si ése chico lo hace. Lo acepto.

ChanYeol quedo impactado.

- Supongo que podría intentarlo, papá.- sonrió emocionado.- Gracias.

LuHan los observo con una sonrisa dulce, sabía que su hermano sólo quería que su padre aceptará su relación.

Al término de la comida, LuHan se quedó limpiando los platos hasta que sintió una presencia tras él y antes de poder darse vuelta su cuerpo fue presionado con otro, Jadeo de sorpresa y miedo.

- Eres un desconsiderado, Hannie...- susurro SeHun en su oído con ternura y sensualidad.- Poniéndote esos ajustados pantalones, que hacen resaltar tu hermoso trasero.

El aliento del chico chocaba entre su oreja y su nuca, y cuello, haciendo que un escalofrío recorriera su cuerpo.

LuHan se giró para encarar al chico, pero fue un grave error, pues quedaron demasiado cerca, esto hizo que su pulso se acelerará.

- Alejate, no quiero golpearte.- Habló amenazador.

- Ay, Hannie, sabes muy bien que si no fuera por el mueble tras tuyo, ya habrías caído al suelo.- SeHun sonrió de medio lado, divertido.- Te tiemblan las rodillas.

El mayor de los dos le dio un puntapié, para pasar por el lado del chico, viendo como éste se quejaba, se alejó con el pulso a mil por hora y miles de sentimientos confusos.