Melting ✿ YoonTae

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•*¨*•.¸¸☆*･ﾟ•*¨*•.¸¸☆*Tú eres mi iglesia, eres mi culto. He oído que eres como un enchufe ¿Puedo ser tu circuito? Mi corazón se acelera cuando te veo, cariño. Puse mi mirada en ti, eres el cielo encarnado ¿Qué es este hechizo, bebé? muestra algo de misericordia. Me derrito cuando sonríes, me derrito, eres un sueño, quédate un rato más. •*¨*•.¸¸☆*･ﾟ•*¨*•.¸
Melting; Cuco

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A lo largo de nuestras vidas conocemos a muchas personas, algunas son más relevantes que otras, como el primer novio que tuviste al cual solo llegaste a robar besos en la mejilla y el que vino después con quien pasaste el resto de tu vida. A algunas las ves solo por un par de segundos maravillosos, como a un apuesto chico en el autobus por el que quedas embobado durante el trayecto pero luego llega una parada en la que uno de los dos se baja y de ahí en más solo es un recuerdo. A otros los vemos toda nuestra vida o la mayor parte de esta, como a nuestros padres. Amamos a unas y a otras las quisimos ver diez metros bajo tierra, como al mejor amigo que compartía de su almuerzo cuando olvidabas el tuyo o al maestro que hizo que reprobaras por llegar tarde a su clase u olvidar una tarea.

YoonGi últimamente se estaba preguntando de manera constante ¿Qué clase de persona representaba Taehyung para él? Sin duda alguna el de piel lechosa siempre se había visto rodeado por un sinfín de personas, siendo hijo de uno de los más importantes CEOS de Seúl era de esperarse que se viera rodeado de muchas personas de la alta sociedad.

Siempre conoció personas que portaban atuendos ostentosos y vocabularios cultos, algunas con las miradas más frívolas que cualquiera haya visto, ocultando en sus ojos todas las artimañas que fueron o serían capaces de hacer por mantenerse en la cima, causándole asco al menudo pelinegro. Conocía desde chicas llenas de superficialidad que ocultaba su vació interior hasta chicos desbordantes de arrogancia que se paseaban por el mundo sintiéndose dueños de este.

Los padres de Yoongi nunca entendieron porque su hijo se mostraba tan reacio a la idea de socializar con todas aquellas personas que conformaban su círculo. A su padre realmente le gustaría que su hijo menor se viese más feliz con la vida que tenía, pero a veces sentía que los esfuerzos de su juventud para llegar a donde estaba y que sus hijos nunca necesitaran de nada materialmente hablando habían sido en vano puesto que su hijo realmente parecía tener un gran descontento con esa vida, pero el hombre realmente lo único que quería es ver a su hijo feliz. Por otro lado su madre era más intensa, ella quería ver a su hijo de la mano de una hermosa chica de clase alta, saliendo con chicos recatados a los cuales llamar amigos, vistiendo de forma ostentosa siendo uno de los chicos más populares de la prestigiosa escuela a la que asistía.

Sin embargo la vida de Yoongi tomo un camino totalmente diferente a ese cuando conoció a Taehyung, ese hermoso chico de rostro inexpresivo. Taehyung había sido como una refrescante brisa de primavera en su metálica vida, porque así es como el calificaba su existencia; metálica.

La manera en que lo conoció fue realmente peculiar. Ese día había decidido regresar a su casa caminando en lugar de ir con su hermano en el auto con aquel chofer que lo miraba de manera extraña, sabía que se llevaría una reprimenda al llegar pero eso poco le importaba, ya se estaba acostumbrando a eso después del incidente con su "mejor amigo" en el que MinJae había salido bien librado diciendo que Yoongi lo había golpeado sin justificación alguna cuando en realidad lo había hecho porque el chico le retó a conquistar a una chica de su salón a la que llamaban "santurrona" por nunca caer en el juego de hormonas del que el resto de personas era participe, le retó diciendo que se acostará con ella y luego se burlara, a Yoongi le hirvió la sangre con aquella propuesta, no podía creer lo vacías y carentes de moral que eran los chicos con quienes se juntaba y en un arranque de ira, golpeo a su ahora examigo en un ojo.