1

832 37 0
                                    


En el bar repleto de Cartagena se encontraban las dos mejores amigas: Daniela y María José, más conocidas como Calle y Poché por su reciente canal de Youtube que, a pesar de tener tan solo 150.000 subscriptores, sabían que lograrían más o al menos eso esperaban.
Ambas estaban sentadas una contra la otra con un jarro de cerveza en frente. "Ay no, es que no puedo con los nervios" dijo Poché mientras tomaba la mano de Calle "Tranquila, gorda, Miss Colombia ganará, ya verás" dijo la otra mientras le sonría de manera reconfortante y le apretujaba la mano con delicadeza "Ya sabes, nosotras las Colombianas tenemos ese que se yo que a todos les encanta" y vaya que Poché lo sabía pues estaba enamorada de la Colombina más hermosa que sus ojos hayan visto mas no dijo nada, pues sabía que no era correspondida, por lo que tomó un profundo sorbo de la amarga cerveza, quizá así se olvidaría de los ojos café de su mejor amiga.
"¿Qué pasa, amor? ¿Tanta sed tienes?" pregunto Calle mientras reía. Sí, de tu boca, pensó Poché. "Son los nervios, ya te dije" y bebió nuevamente, acción que repitió Daniela.
Y así transcurrieron los siguientes 45 minutos, todos atentos al televisor y ambas amigas cada vez más ebrias y más cerca una de la otra. "¿Me acompañas afuera? Necesito aire fresco" le preguntó la de ojos avellana a la más grande, quien asintió con la cabeza. Se deslizaron fuera y esta exclamó: "Vaya que frío que hace, adentro no se notaba" "Ven aquí, bebé" le dijo Calle mientras la atraía hacia ella desde la cintura. "Tienes las manos heladas" susurró Poché. A pesar del bullicio que las rodeaba, el momento se sentía tan intimo que lo ameritaba. "Hueles a cerveza" rió suavemente la otra mientras se le acercaba más "Tú también" dijo la más baja al mismo tiempo que acercaba su cara al cuello de la más alta "Pero aún puedo olerte a ti, Daniella Calle", "Estás ebria" respondió nerviosamente por las cosquillas que hacían las vibraciones en su cuello, que fue el único ruido que reinó dentro de esa pequeña burbuja que pronto se destruyó por gritos y aplausos que provenían dentro de local. "Supongo que ganamos" dijo Poché, subiendo la cabeza al mismo tiempo que Calle la bajaba para topar sus miradas, en ningún momento sin soltarse. "Sí, supongo que sí" susurró la de ojos grandes mientras sentía la mirada de la otra sobre sus labios y así se acercaron lentamente, sintiendo la respiración de la una sobre la otra cada vez más cerca y pastosa hasta que un suave roce los juntaron por fin. Fue un momento dulce y delicado en un principio. Sin embargo, a cada segundo que pasaba, sus respiraciones se agitaban y sus lenguas se tocaban, despertando un deseo que no sabían que existía, un hambre incapaz de saciar.
Se separaron bruscamente por el sonido de la multitud saliendo del bar y se miraron a los ojos, sonriendo tímidamente. Calle fue la primera en hablar "Poché, yo —" "No digas nada" respondió la de ojos avellanos. Prefería no escuchar el discurso de no me gustas, fue el alcohol en ese momento "Vamos a nuestra habitación" pidió en cambio.






¡Hola! Espero les guste este primer capítulo y me disculpo si hay alguna falla ortográfica o mala redacción, lo escribí directo acá a las 3 AM. Depende de cómo le va veo si subo o no la otra parte que sé que a muchxs les gusta leer — if you know what i mean. Se agradecen las estrellitas y comentarios, saludos ❤️

Una noche en Cartagena | [CACHÉ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora