Por un error.

Una mentira muy real.

Con el tiempo lo supe,los rumores cobraron vida, y con ello mis mayores temores. Me enteré de que te gustaba otra, mis ojos se emblanquecieron, mi mente no lo procesaba ,mi corazón se paró, mi cuerpo no reaccionaba, me quede ahí, inmóvil, esperando que fuera una cruel broma o una mentira piadosa. Pero no, las redes sociales me lo confirmaron, y con el tiempo tus ojos. Cuando la veías aparecía en tu cara esa mirada y esa sonrisa nerviosa que nunca antes había visto y que me destrozaba cada vez más, te brillaban los ojos como nunca cuando la veías pasar. Te salía esa sonrisa que jamás había visto. Esa sonrisa fue con la que me enamoré y tiempo después fue la que me destrozó por dentro. Aquel día algo en mí murió, me rompí en mil pedazos en solo un segundo, y tú no lo notaste si quiera.

Desde entonces nada volvió a ser lo mismo, yo vagaba por los pasillos de un instituto que no me veía realmente ni notaba mi sola presencia tan solo, era invisible a ojos de los demás. Mi alma se oscureció, no volví a confiar en nadie, mis ojos ya no brillaban cuando te veía. Se me nublaba la vista y corría a un lugar para poder llorar y descargar todo lo que sentía. Solo quería estar sola en mi mundo, y poder llorar, gritar, o lo que fuera necesario para poder sentirme mejor durante cinco míseros minutos al día. Todas las mariposas y las flores que en mí habitaban murieron. Era como si no estuviera viva, o así me sentía yo, todo me daba igual, ya nada me importaba, prefería morir a seguir viéndote con ella....