Capítulo 3: Única felicidad

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Viernes. Reino de Beauharnais. Francia.

Camille se adentro al salón donde al siguiente día, se llevaría a cabo la gran esperada mascarada. La mayoría de la servidumbre se encontraba presente en ese momento, dando los últimos toques. Por un lado, se encontraban los encargados en decoración, adornando cada rincón de aquel salón.

Todo tipo de adornos excéntricos de colores blancos y dorados estaban siendo puestos, haciendo juego con el tapiz del salón. Otros preparaban las mesas para los aperitivos y bebidas, colocando caros manteles sobre ellas y servilletas bien dobladas acorde al mantel. También teníamos a los de limpieza quienes cuidadosamente trataban de que no quedara ni un solo rastro de polvo.

¿Harían todo esto?

En serio, ¿harían todo este gran show con tal de contraer matrimonio? Un montón de príncipes se presentarían, prometiendo que vivirían una feliz y amorosa vida. Bajando la luna y las estrellas con tal de conquistar el corazón de la princesa, cuando ella sabia que todo esto era una completa farsa. Solo se trataban de un montón de falsas promesas, por supuesto nada de eso era cierto, solamente buscaban un nuevo que reino que gobernar.

- Veo que no haz podido contener la emoción y decidiste venir a ver con tus propios ojos. - La voz de la reina sonó contra las paredes, enviando un escalofrió a través del cuerpo de la princesa.

- No puedes estar hablando en serio...- Camille se dio la vuelta, quedando a cara a cara con su madre, quien la observaba con una mirada burlesca.

- Sera mejor que quites esa cara larga, no querrás afrontar las consecuencias ¿o si? - Amelie arqueo una de sus cejas y dirigió uno de sus dedos para levantar el mentón de su hija.

Camille se quedo atónita, no lo podía creer, no podía creer que en realidad su propia madre la amenazaba con tal de obedecer. Decidió no darle aquella satisfacción que aquel monstruo frente a ella tanto disfrutaba. Con una mirada dura ahora en su rostro, removio bruscamente la mano de su mentón, antes de hacer su camino hacia la salida del salón.

- Como digas, madre. -

(...)

Camille caminaba por los pasillos del palacio, en busca de la única persona que la amaba por como era y nunca la juzgaría. Antes de llegar a su destino, se topo con una puerta semi-abierta a su derecha. Risas a lo bajo lograban escucharse, las cuales provenían detrás de aquella puerta. Lentamente llevo su mano hacia ella y la empujo suavemente hacia adentro. El sonido de las risas se hacían cada vez mas fuerte a cada paso que avanzaba y una vez que la abrió completamente, logro ver a su pequeño hermano el cual jugaba con uno de los mayordomos.

- ¡Didier! - Camille se arrodillo frente a el para poder sostenerlo en sus brazos. Todos aquellos pensamientos desagradables comenzaban a desvanecerse y la felicidad empezaba a adueñarse de su cuerpo.

- ¡Sœur! - No pudo evitar que la sonrisa creciera en su rostro mientras comenzaba a correr con rapidez hacia los brazos de su hermana.

- Su alteza. - Dijo el mayordomo recibiéndola con una leve reverencia.

- Oh, no tienes ni idea de cuanto te extrañaba pequeñín. - Dijo Camille abrazándolo con un poco mas de fuerza, antes de separarse lentamente para poder ver aquellos ojos color miel que tanto amaba.

- Yo también, ¡y mucho! - Exclamo Didier con una sonrisa de felicidad, la cual empezaba a desvanecerse. - Pero ahora siempre estas ocupada. ¿Es cierto lo que dice padre?, ¿vas a casarte con alguien? -

- ¿Qué?, ¡por supuesto que no! Padre y madre simplemente se han hecho esa loca idea de que esperan casarme con alguien, pero créeme, nada de eso sucederá... te lo prometo. - Con suavidad movió uno de los mechones de su frente.

No podía creer lo que su padre le dijo a Didier, ¡solamente era un pequeño niño! No tenia derecho de ir contando algo que aun no había sucedido, ni estaba por suceder. Trato de evadir la ira que empezaba a formarse dentro para enfocarse en la inocente criatura frente a ella.

- ¡Lo sabia!, a padre siempre le gusta mentir. Además, solo quiero que seas feliz... - Explico con una sonrisa tímida que suavizo el corazón de Camille.

Sœur (Francés) - Hermana

Ma ChérieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora