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My Royal Love |08|

Londres, Inglaterra // 10:25 am

Lunes. Primer día de la semana y sin labores reales. La reina me había dejado el día libre porque hoy vamos con Bonnie por su vestido de casamiento

Me levante de la cama, marque el número de celular de mi mamá y me metí a la ducha. Después de tres tonos, descolgó la llamada

-Hola, quien habla? Por casualidad es la señorita que tuve hace 23 años y, después de dos semanas, se acuerda que tiene una madre?- la escucho decir irónicamente

-Hola, mami- le grito sobre el sonido de la ducha -Perdón por eso. Como estás? Como esta papá y Emma?-

-Emma esta en la facultad, ya quiere ir a verte. Tu padre esta con tus abuelos que vinieron de visitas. Y yo estoy cocinando tiramisu- escucho como la cuchara de madera golpea contra el bowl de vidrio

-Ohh extraño eso- salgo de la ducha con la toalla en mi cuerpo y agarró el celular -Tenés que mandarme uno- ambas reimos

-Podes venirnos a visitar- salgo para vestirme -Este es tu hogar, hija-

-Acá también lo es, ma- se hace una pause de silencio -Estaba pensando en ir a visitar a los abuelos-

Me visto con un pantalón a cuadros, una remera negra y unas converse bajas negras; mientras esperó la respuesta de mi madre

-Estas segura, hija?- dice dudosa -No me parece una buena idea-

-Algún día van a dejar pasar lo que sucedió, ma. Aparte, que mejor manera que conociendo a su nieta?- sacó el alta voz, agarró mi bolso y salgo de mi habitación

-No lo sé, cariño- escucho la duda en su voz -No me parece buena idea- entro a la cocina, encontrándome con la dulce pareja

-Ma, voy hacerlo. Si ellos no quieren conocerme, entenderé- suspiro y miró al dúo mirarme sin entender -Tengo que irme, hablamos luego- corto la llamada -We can go, Bonnie-

Colgué mi bolso a mi hombro nos despedimos de Sebastian para salir del palacio e irnos, caminando, hacia la tienda de vestidos. En el camino, Bonnie me contaba acerca un vestido que había visto en alguna revista u bocetos que ella había hecho, quería el perfecto vestido de cenicienta. Hablamos de la fiesta de Harry y como no pudimos vernos por los estintores lanzando agua

Llegamos a una tienda de vestidos para novia y damas de honor. Cuando entramos, nos recibieron con copas de champagne y nos hicieron sentarnos en uno sofás blancos. Una asesora se nos acercó y Bonnie comenzó hablarle sobre si vestidos, su boda, Sebastian. La asesora llevó a Bonnie hacia los vestidores y, con ellas, muchos vestidos
Bonnie modelo alrededor de diez vestidos, ninguno era el indicado hasta que...

-Este es... Este es el indicado- dice, con los ojos cristalizados, mirándose al espejo

-Luces como una princesa- me paro a un lado de ella

-Entonces... Este es el vestido?- pregunta la asesora mirándonos

-Siii- sonríe Bonnie y limpia algunas lágrimas que cayeron de sus ojos

Bonnie volvió a vestirse con su ropa, paganos el vestido y la invite a ir por un té en una cafetería italiana en esa calle. Nos sentamos en el jardín de este y tomamos nuestro té

-Has hablado con el principe Harry?- pregunta mirando el paisaje

-No desde la fiesta. Creo que no lo haré- tomó mi té -Iré a conoces a los padres de mi madre- la miró a través de mis anteojos de sol

-Está segura? Sebastian y yo podemos ir contigo, si quieres- me dice enternecida y preocupada

-Creo que ire por mi cuenta- asiento -Pero si necesito refuersos, te llamaré- ambas reimos

-Vamos a llevarte al palacio- dice y nos levantamos para ir al palacio

Camino al palacio, ya comenzaba hacer frío entonces apresuramos el paso

-Va a llover- dice Bonnie mirando su manos

-Esta lloviendo, Bonnie- comenzamos a correr

En frente del gran portón, los hombres de seguridad se interpusieron para no acercarnos. Les dijimos quienes somos y, después de esperar y empaparnos, nos dejaron pasaron pero esta vez estábamos caminando, no valía la pena correr si ya estábamos mojadas
Entramos por la puerta trasera a la cocina y Sebastian nos tendió una toalla a cada una

-Como estuvo?- pregunta mirando lo que revolvía al fuego

-Tengo mi vestido- sonríe orgullosa -Es tan hermoso- muerde su labio emocionada

-Estoy tan feliz de verte feliz- Sebastian se acerca a ella y le corre el cabello, mojado, de la cara

-Voy a irme de aqui- señalo la puerta -Bye pareja-

Camino a mi habitación y entró a la ducha para poder entrar en calor. Me visto con ropa abrigada y me siento en mi cama con mi computadora. Miro, por la ventana, la lluvia caer; sonrio y comienzo a investigar en internet sobre mis abuelos y como poder encontrarlos en Inglaterra