Capitulo 1

62 3 0
                                    

Me senté en una de las incómodas sillas de la sala de espera. La secretaria llamó mi nombre ,me paré, agarre mi libro y me dirijío al consultorio de la Dra. Skaldic. El consultorio estaba pintado de un gris pálido,había un sillón de cuero,un escritorio con una silla y una amplia biblioteca llena de libros, en su mayoría de psicología y psicoanálisis. La Dra. Skaldic aparentaba unos 35, tenía pelo rubio y ojos marrones. Los múltiples títulos y el hecho de que no llevará anillo decía que no tenía mucho tiempo libre.
-Buenas tardes- dijo la Dra.Skaldic- ¿Como estas?
-Jajaja- mi risa tosca salió de mi garganta fuertemente invadiendo la habitación-Esa es tu mejor pregunta.¿De verdad? No estoy bien, sino por qué rayos estaría acá. De hecho, ni yo se por que mierda estoy acá, mis papas se divorciaron y creen que YO soy quien nescesita ir a un psicólogo, es muy cliché. En fin, yo definitivamente no nescesito esto así que .... me voy. Diría que es un placer conocerte pero no me gusta mentir
- Tus padres me advirtieron que dirías algo así - Ella se acomodó los lentes y me miró fijamente- También me dijeron que te querrías ir
-Aja....¿y?- dije esperando que no dijera eso que no quería escuchar- Eso es muy obvio ya que deje muy en claro que no quería venir, reiteradamente.
-As ido a otros psicólogos y terapeutas a lo largo de los años- saco el informe sobre mi- Tu reporte es bastante largo y muy explícito en que no debería dejarte ir. Sos una "suicida en potencia" con varios intentos de suicidio, sin embargo, nadie ha encontrado la razón de tu tristeza. Varias teorías creen que te rompieron el corazón , mientras que otras creen que solo es un berrinche en busca de
atención o ,quizás, la trágica muerte de tu hermana haya sido demasiado para vos, eso agregándole el divorcio de tus padres.
Había dado en donde más me dolía, la muerte de mi hermana Lea había cambiado nuestro mundo, el mío y el de mi familia. Lea era la líder de las porristas, delegada de la clase y la chicas más hermoso y idolatrada de la secundaria. Mi hermana siempre había sido la hija favorita y en quien mis padres deseaban que me convirtiese pero jamás iba a ser tan linda, inteligente, querida y amada como mi hermana. Sin embargo, un trágico choque de autos causados por un conductor ebrio la mató
- Pff- Me recosté en el sillón - Querida, no podes romper algo que ya está roto
Pase las siguientes dos horas respondiéndole a las preguntas de la Dra. , como si tenía amigos o si me resultaba placentero cortarme. Las típicas preguntas para determinar que tipo de suicida soy. Al final, cayó en la conclusión de que soy una suicida indefinida, término que no se usa frecuentemente por que normalmente los suicidas tienen un motivo en particular. El mío era la tristeza de pasar el resto de mi vida cumpliendo con un ciclo sin fin y sufriendo de las penas y dolores que implican estar vivo, eso y una infinita cantidad de cosas que hasta yo desconozco.
Mire el reloj de nuevo, 6.30, en cualquier momento debería venir la secretaria para decirle que tiene una cita. La secretaria llamó a la puerta.El sonido de el toc toc toc es reconfortante. Tan perpetúo y continuo y tan predecible.
- Dra llego su cita de las 6.30- dijo y se fue
-Parece que el interrogatorio terminó - Agarre mi mochila y me dirige a la puerta- Yo no lo mate
- Bien, nuestra cita terminó pero me gustaría que nos volviéramos a ver - Guardo mi expediente y me dedico una sonrisa- ¿Lunes, Miércoles y viernes a la misma hora ?
Normalmente, los psicólogos prefieren ver a sus pacientes varias veces a la semana para ver su desarrollo. Pero a los suicidas tienen que verlos casi todos los días para asegurarse de que no se hayan matado o algo así.
- Estoy segura de que me van a obligar a venir
Mientras salía por la puerta me choqué con un torso tan marcado que pareciera un waffle, levante la vista y vi a Devon Hallway, definitivamente el chico más lindo, deseado y querido de toda la secundaria de Crimson Hill , su pelo marrón chocolate y sus ojos verdes eran un deleite. Sentí que me dolía el cuello de mirar para arriba. Sentí como me recorría con la mirada, se detuvo en mi cara prestando atención a cada rasgo, sus ojos verdes soltaron un destello que parecía una estrella fugaz en el cielo. En definitiva, esto era raro, mire sobre su hombro y vi que eran las 6.36, había pasado seis minutos mirándolo, era demasiado.
Me separé de Devon y me dirige a la puerta, antes de pasar por el umbral me di vuelta y vi a Devon mirándome, pase por la puerta y me fui.

¿Morir o vivir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora