Capitulo 4

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Fuimos a muchas tiendas con vestidos, algunos eran muy elegantes otros muy extravagantes. Pero cada uno que me probaba a Devon le encantaban aunque fuesen horribles. Después de ver 13 tiendas encontramos una que se veía prometedora. Tenía una vidriera con vestidos lindos y cortos. Yo eleji uno negro con dorado con un lindo escote y Abby se eligió uno blanco con un bolado en el cuello.
Cuando salí de probarme el vestido fui a ver que le parecía a Abby. Abby estaba riendo con Jordan, el vestido le quedaba preciosisimo. Apoyado en el marco de la puerta del probador estaba Devon sonriendo.
- No creo en cuentos de hadas pero...-comentó mientras me miraba- estoy presenciando a una princesa
Su voz era calma y seductora, por un momento creí que me iba a derretir. Parecía que a Devon se le hacía tan fácil coquetear.
- Gracias- intente decirlo sin sonrojarme... pero sin éxito
- Te ves tierna cuando te sonrojas- dijo acercándose- el vestido parece hecho a la medida, te queda impresionante.
Le sonreí y el me sonrió. No quería que este momento acabara jamás. Quería vivir en este momento. Pero me había hecho a mi misma una promesa... esa promesa de que si en un año las cosas no cambiaban acabaría con todo... con el dolor de la muerte de mi hermana... con el divorcio de mis padres y ... con ese vació... ese esplendoroso y a la vez maldito vacío. Mi hermana no iba a regresar, mis padres no iban a arreglar su relación y ese vacío... no se va a ir.
No me di cuenta de cuánto tiempo había pasado, otra vez me había perdido en mis propios pensamientos. Devon se quedo mirándome con una sonrisa de oreja a oreja. Éramos tan diferentes, el era el día y yo la noche, el sonreía todo el día y yo...era suicida.
Definitivamente tenía que comprar este vestido. Me acerque un poco más a Devon y le dije:
- Voy a ir a pagar
Me saque el vestido y me puse mi ropa, Abby ya estaba en la caja esperándome. Saque mi tarjeta de credito, uno de mis "beneficios" de que Lea se hubiera muerto. Mis padres siempre intentaban animarme, me compraron un cachorro, ropa, libros, celulares y me habían dado una tarjeta de crédito ilimitada. Últimamente resultaba muy útil.
Cuando estaba pagando Abby me susurró:
- ¿Y eso?- Ups, no le había dicho a los chicos que me habían dado una tarjeta de crédito
-Beneficios de hermana muerta
Los ojos de Abby se abrieron del tamaño de platos. Todos se asombraban ante el poco tacto que tenía con respecto a ciertas cosas, como la muerte de mi hermana. En realidad, creo que demostrar cuánto me duelen las cosas o que estoy triste muestra debilidad. Odio que la gente me trate como si fuese de vidrio, como si me fuera a romper.
Terminamos de pagar y fuimos a buscar ropa para los chicos. Jordan quería una campera de cuero y un pantalón blanco, que no le iba a durar ni cinco minutos blanco. Devon también quería una campera de cuero, Devon con una campera de cuero era más tentador que faltar a clases.
Conseguimos todo lo que necesitábamos y volvimos al auto de Jordan para ir a la casa de Devon para prepararnos todos juntos para salir. Vi que mi celular tenía trece mensajes y seis llamadas perdidas de la Dr.Skaldic. Me olvide, pensé. Hacia casi una semana que no había ido a verla, me había olvidado completamente. Tampoco es que fuera de mucha ayuda ir pero si ir mantenía tranquilos a mis papás, entonces iría, no quería preocuparlos. Tendría que ir al consultorio de la Dr
-Jordan necesito que me dejes en un lugar- dije discretamente no quería atraer mucho la atención de Devon y Abby que estaban hablando atrás
- ¿No vas a venir a la casa de Devon?- le indique con la cabeza que no- Okey, te llevo
A Jordan no le caía para nada bien Devon, hasta se podría decir que lo odiaba, resultaba bastante gracioso la mirada que Jordan le daba a Devon. Le di la dirección y me llevo.
- ¿Que estamos haciendo acá?- dijo Abby
- Necesito hacer unas cosas, ustedes vayan - dije mientras me llevaba mis bolsas de compras
Devon pareció reconocer que esta era la esquina de el consultorio de la Dr.Skaldic. Eso no era bueno, no le había contado a Abby y a Jordan que había tenido una recaída, no fue mucho, ni se nescesitaron puntos.
-¿No es este el consultorio de la Dr.Skaldic?
- No era Skaldic la doctora que le habían recomendado tus padres- su mirada se llenó de angustia al darse cuanta de lo sucedido- Ella,¿tuviste una recaída?
- Porque no nos dijiste, sabes que te queremos ayudar- Jordan me abrazó
- Me voy, los quiero- lo dije casi corriendo para no siguiesen con las preguntas
Devon apareció a mi lado y nos sentamos juntos en la sala de espera
- ¿No iban a ir los chicos a tu casa?- dije
- Si, les di mi llave- me miro por lo que pareció una eternidad- Así que... una recaída. ¿Te molesta si pregunto de que tipo?
-Puff ... es una larga historia-intente persuadir lo de que no siguiera preguntando...pero sin éxito
-¿Drogas?¿Alcohol?¿Malas influencias?
-¿Te doy una pista?- dije- Yo soy mi propia mala influencia
Sabía que no lo iba a adivinar. No me conoce, no sabe casi nada de mi, no sabe por lo que pase y definitivamente no sabe que soy suicida.
- Muéstrame tus cicatrices y te mostrare las mías- dijo con una sonrisa triunfante
¡¿Que?! Pensé

¿Morir o vivir?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora