Never Be The Same

¿Lirio... Violeta? No, Olivia

El tiempo transcurrió rápido y mientras la dulce Hanna pasaba su tiempo entre cenas, flores y sueños yo me encargue de colocar a Olivia lo más cerca que pude de Hanna. A pesar de que no lo crean así mi trabajo requiere de mucha estrategia, poner a ambas en el mismo vecindario no habría funcionado para nada, porque no se conocerían de la manera en que esperaba que llegaran a conocerse, además de que habría sido demasiado cliché; no podía hacer que se encontraran en la calle porque Hanna no era de las que salía cada fin de semana y podría seguir con la lista de planes fallidos que pensé; sin embargo, por muy cliché que fuera decidí que sería en el colegio.

No podía mover mucho a Hanna y por el contrario Olivia necesitaba con urgencia escapar de donde estaba; la oportunidad perfecta se presento cuando el colegio donde Hanna estudiaba expulso a una alumna por enredarse con un profesor. Moví a Olivia a ese plantel y ya después me encargaría que se encontraran entre todo el mundo de gente que estudiaba ahí.

A veces ni siquiera yo sé que tan bien funcionaran mis planes, no veo el futuro o algo parecido; creo estrategias y las ejecuto esperando ciertos resultados. Si puedo llegar a torcer un poco las cosas para que al final tomen el camino que deseaba y eso lo hace muchas veces más complicado pero vale la pena.

Finalmente llego el gran día, no perderé el tiempo relatándoles las clases aburridas y de lo perfectas que se veían ambas chicas; iremos directo al grano.

Era la hora del descanso y Lara debía entrega su comida a Danny. Siguiendo su rutina de siempre Hanna acompaño a Lara hasta el salón de su hermana. Para sorpresa de ambas Danny no estaba rodeada de su sequito de amigas, simplemente estaba platicando con un chico que ninguna de las dos había visto antes.

-¿Tú crees que sea nuevo?- dijo Hanna mirando con confusión y una pizca de entusiasmo a Lara.

-El nuevo que quiere ligarse a mi hermana- ambas soltaron una carcajada y decidieron que averiguarían quien era ese chico.

Los amigos de Hanna nunca tenían problema en agregar otro integrante al grupo; eran bastante amables y ella siempre se entusiasmaba ante la idea de conocer nuevas personas; más le costaba trabajo hacerlo.

-Hey, tonta te traje la comida que olvidaste.- aun no se acercaban lo suficiente para darse cuenta de quien acompañaba a Danny.

Ambos se pusieron de pie, dejando de esta manera a la vista a una chica. Era una sorpresa pero frente a ellas no se encontraba un chico. La mente les había jugado una broma pesada y por la cara de Lara, Hanna pudo deducir que no había sido la única víctima.

-Tonta tú Lara, la dejé ahí a propósito. No tengo hambre, puedes comerla si quieres.- Danny camino hasta estar cerca de ellas y la chica acompañante le siguió.- Les presento a... ¿Lirio?; no espera, Violeta.

-Olivia- intervino la chica. Su voz era suave pero grave a la vez, no hablaba de manera delicada, era como si tratara de aparentar todo lo contario; más no sonaba forzada.- Mi nombre es Olivia. Tú debes ser Lara, hermana de Daniela. ¿Y tú?

Hanna se congeló, había estado tan distraída con la apariencia de esa chica que se había desconectado totalmente de la conversación. Los ojos cafés de Olivia la estaban mirando expectantes, y no solo los de Olivia, Lara y Danny también la miraban a la espera de que ella respondiera algo.

-Hanna, es un placer Olivia- y vaya que lo era, Hanna se había encantado con Olivia, era diferente a las otras chicas que la rodeaban. Era alta, delgada, morena y segura de sí misma. Olivia emanaba una seguridad increíble, con su sonrisa y su cabello corto; su manera de hablar y sus gestos. Hanna lo supo en ese instante, supo que era la clase de chica que quería como su amiga.

¿Esperaban amor a primera vista? No, lamento decirles que yo mejor que nadie sé que el amor a primera vista no es más que un invento de la gente.