0.2

630 93 23
                                    

Es un buen día.
¿Qué estás haciendo?
¿Por qué otra vez?
¿Quieres gritar?
Yo sí, contigo

Good Day For a Good Day~



•~🌸...*•ㅇ🖤•~🌸...*•ㅇ🖤•~🌸...*•ㅇ🖤

Pasado

—Gracias, pero yo enserio no puedo ir —repitió por tercera vez Heechul tratando de sonar amable. Sólo quería librarse de ese chico.
El mayor volteó a verlo fingiendo decepción.

—Si no quieres venir no te voy a obligar —dijo tranquilo —Pero yo enserio creí que mi gran amigo Heechul iba a querer verme jugar... a mí y a otras personas — terminó con una sonrisa de sorna.

El menor bajó la vista apenado —Tú y yo no somos amigos —Sabía que sus intenciones no eran malas, pero no podía soportar a ese chico. Cerró la puerta de su casillero y se dio media vuelta. Esa conversación no tenía porqué seguir.
Podía escuchar las risas de Leeteuk detrás de él, y poco después sus pasos apresurados.
Lo tomó del hombro para detenerlo y lo giró.

—Tú me ayudaste con algo importante, entonces yo también debo-

—Te ayudé con una tarea... porque nos pusieron en el mismo equipo. No hay más.

—Claro... pero me explicaste varias cosas más de tres veces y luego hiciste sándwiches para los dos— trataba de evitar esa mirada desesperada y poner más empeño en convencerlo— Sólo te estoy pidiendo que mañana me vengas a ver jugar.

No puedo.

—¿Por qué no? Va a estar él.

—No quiero, no tengo tiempo...—miró a su alrededor desesperado —Con permiso —y sin esperar cualquier respuesta, pasó de largo al pelirrojo.

Leeteuk estaba dando por perdido esto.
Desde hacía bastante tiempo había sentido curiosidad sobre Heechul; Los dos habían entrado el año pasado al instituto, este era el segundo año que estaban en la misma clase, y aún así nunca habían hablado. Heechul no hablaba con casi nadie de su clase. Tal vez porque el año pasado, las únicas personas con las que se había juntado eran de último y ahora ya se habían graduado.

Mucha gente en la escuela hablaba sobre él. Algunas niñas lo seguían durante los recesos, diciendo que era realmente guapo y otras sólo hablaban de lo extraño que era. Decían que parecía mujer, que tenía una personalidad poco común. Podías verlo reír y al segundo estaba serio, mirando cualquier cosa en la pared.

Pero Leeteuk nunca se había tomado el tiempo de acercarse y saber si las cosas que decían eran ciertas.
Cuando supo que a un amigo suyo le había tocado trabajar con Kim Heechul, cambió sus lugares rápidamente y aprovechó esos pocos días para tratar de acercarse un poco.

Pero las cosas no habían salido tan bien en su primera visita.

Tal vez porque Leeteuk había descubierto más cosas de las que a Heechul le hubiera querido decir.

—Entonces... ¿Te gusta Siwon?

—No

El poema decía otras cosas —dijo el pelirrojo con un tono burlesco. Heechul volteó a verlo irritado —Puedo presentártelo, él juega conmigo.

—...

—Fútbol

—Oh, claro...


Si nunca hubiera hablado con él, seguiría pensando que era un niño extraño, que reía por cualquier cosa y que perdía la atención fácilmente.
Pero había conocido a Heechul, o al menos eso intentaba hacer.

—Sólo pienso que es lindo


•~🌸...*•ㅇ🖤•~🌸...*•ㅇ🖤•~🌸...*•ㅇ🖤

Presente

—No era necesario que vinieras hasta la puerta a recogerme, podías esperar en la esquina como siempre.

—No iba a dejar que Yesung te retrasara cuatro horas de nuevo —hizo una pausa para guardar las bolsas de comida en el auto —De por sí es tarde que salgas a las cinco.

—Hyung... me gusta estar ahí. Además... —sacó su billetera mostrando varias monedas y un pequeño fajo con billetes —Yesung me dio su paga —dijo riendo en voz baja.

—No es gracioso —dijo sin perder su sonrisa —Yo enserio quería comer contigo.

—¿Comer conmigo? ¿Leeteuk, cuándo fue la última vez que comimos juntos?

—Es por eso, desde que entraste a trabajar ahí. Sales demasiado tarde y los sábados nunca estás conmigo —Se metieron al auto y arrancó.

—Nos vemos todos los días, vivimos juntos —su risa sonaba cada vez más fuerte, Leeteuk podía llegar a dramatizar las cosas demasiado.
Suspiró acomodándose en pelo tras las orejas y se giró para ver mejor al chico que manejaba atento— Podemos pasar el sábado juntos.

El mayor sonrió y lo miró de reojo —Entonces el sábado, ya no puedes decir que no.

Heechul asintió con una sonrisa, quería pasar tiempo su mejor amigo. Esos días también lo había extrañado, sabía que poco a poco se veían menos.
Llevaban conociéndose más de nueve años, su relación era demasiado fuerte. Pero tenía miedo, no quería que en cualquier momento, él tuviera que irse y entonces, se quedaría solo, de nuevo.

Volteó a verlo y tomó su mano —Te quiero, Teeukie.

—Yo también te quiero.

One More Chance [SiChul] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora