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Ya había pasado una semana, Jungkook por el momento y debido a las lesiones que sufrió en sus piernas, esta en silla de ruedas y en rehabilitación, mas sin embargo lo dieron de alta después de 12 días de haber despertado, debido a que sus lesiones ya se encontraban casi curadas, solo tenia que asistir a todas las terapias por 1 o 2 meses mas y volvería a caminar.

A Jungkook le costo asimilar que aquella mujer era su madre, pero al fin lo logro, no del todo, pero es un avance.

-Mamá...ya te dije que me puedo cambiar solo- de verdad un gran avance.

-Ya, Jungkook, solo te pondré el pantalón y tus botines favoritos mi vida, tu te pondrás la camisa- Jungkook bufó pero al final aceptó- 

Le dijo a su madre que no lo "manoseara", pues solo había rosado un poco su pierna al ponerle los pantalones, "se olvida de mi, pero no deja de ser exagerado", pensó Joy.

Cuando al fin logro ponerle sus botines, se retiro de la habitación dándole por fin a su hijo un poco de privacidad.

Jungkook fue hasta el armario en su silla de ruedas y empezó a mover todo, con la esperanza de encontrar una camisa que al le gustase.

Al fin encontró una camiseta negra, era como 2 tallas mas grandes, Jungkook se sorprendió un poco, nunca pensó que a el le gustara vestir así, pero le gusto su camiseta.

Su madre entró como flash al cuarto.

Sin decir nada, fue hasta el armario y de ahí tomo un mediano cofre en sus manos, el menor no se había dado cuenta de este, ¿y como darse cuenta?, si el cofre estaba en lo profundo de su armario.

-Mamá...¿que llevas allí?- Preguntó el menor, este noto lo nerviosa que se puso su madre ante aquella pregunta.

-Nada- Y sin mas salió de la habitación, dejando a el dueño de esta confundido ante la actitud de su madre.

Se puso la camisa, y con la silla de ruedas se dirijo a la puerta, poniendo los seguros en las ruedas y abriéndola.

Hoy iría a la universidad, según su madre, consiguió que Jungkook ingresara de nuevo en su curso, claro que, no podía ingresar a segundo año como todo su curso, pero repasaría primer año.

- Jungkookie, aquí, hay muchos amigos tuyos, pero por favor, cuando alguien te vea o te quiera hablar, dale este papel antes de que hable demasiado, pero por favor, tu no lo leas- El castaño solo asintió- Te quiero- Dijo dándole un beso en la frente- si te sientes mal, me llamas- Y así la mamá del castaño se fue, dejando a Jungkook soló en aquel gran pasillo.

-Hola, ¿eres nuevo?- 

The Sky - JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora