9 Largos Meses

quinto mes: pataditas

Ya había pasado un mes desde que Yokozawa empezará su ciclo de antojos, que iban desde los mas inocentes hasta los más raros y claro Kirishima tenía que complacerlo o si no lo dejaba sin sexo ya que era su culpa que el este así.

El osito se encontraba en la oficina trabajando, su vientre ya era notorio, Takano muchas veces se había burlado de él pero se alegraba de ver feliz a su mejor amigo, Yokozawa cogió su celular y llamó a su pareja, quien inmediatamente contestó.

-¿Que paso osito?- Yokozawa ya no se enojaba por ese apodo es más le parecía sumamente tierno "malditas hormonas" y es que estaba tan hormonal que un día mientras hacían el amor Yokozawa le dijo "mi amor" a Kirishima quien se sorprendió y lo molesto casi una semana.

-¿vas a poder almorzar conmigo?- Yokozawa acariciaba su vientre con delicadeza le parecía extraño que su bebe no se moviera pero segun la ginecologa todo estaba bien, había tenido que cambiar de ginecólogo por lo celos estúpidos de su novio.

-Yo creo que si osito, entrare a una reunión masomenos durará dos horas justo para la hora de almuerzo- Kirishima estaba feliz tenía la familia perfecta su pequeña Hiyori, su hijo en camino y una pareja perfecta no podía pedir más, claro que menos abstinencia estaría bien.

-bien entonces te veo en dos horas, Te amo Zen- colgó de inmediato antes de que su estúpido novio haga alboroto y siguió trabajando.

El oso salvaje ya no era tan salvaje ahora parecía un osito pequeño claro mientras no tocaras su comida o lo desafiaras en las juntas de tiraje, ahí él podría comerte vivo.

Yokozawa se levanto de su escritorio con cuidado y salió de su oficina, quería caminar se estaba aburriendo estar sentado todo el tiempo, decidió ir a molestar a Takano y a Onodera, y como era posible eso pues con lo hormonal que estaba ambos ukes tuvieron una reconciliación un tanto dramática llena de llanto, Yokozawa sonrió mientras recordaba.

FLASHBACK

Yokozawa caminaba buscando a Takano para darle unos documentos para que firmara fue a Emerald y no lo encontró, lo que encontró fue a un castaño llorando, sabía que no debía meterse pero las hormonas lo volvían excesivamente maternal así que se acerco y toco el hombro del susodicho y lo miro con calma.

-Onodera... ¿que pasa puedo ayudarte en algo?- Onodera miro a Yokozawa y como si quisiera aferrarse a su único salvavidas lo abrazó y siguió llorando, el oso acaricio su espalda, la gente pasaba y los miraban sorprendidos Yokozawa los miraba feo y ellos huían como ratas. -Onodera calmate que pasa?- Yokozawa realmente se comenzó a preocupar y  pensó que tal vez algo le había pasado a su amigo.

Onodera lloro por un par de minutos y aún aferrado a Yokozawa hablo -Yo ... Yokozawa-san tengo miedo- el oso se separó de Onodera y lo miro.

-Onodera dime que pasa para poder ayudarte- El castaño lo miro y comenzó a hablar -Yokozawa-san estoy asustado por esto... -Dijo mientras le extendía unos resultados médicos que tenían grande y en letras rojas un POSITIVO -no se como se lo vaya a tomar Takano-san además nuestra relación... no es nada fácil-

Yokozawa entendió el miedo de Onodera y le sonrió como solo lo hacia con Hiyo y Sorata, algunas veces con Zen pero no lo hacia seguido ya que se le subían los humos a su estúpida pareja.

-Antes que nada Onodera debo disculparme contigo, yo actúe de es manera conmigo por lo celos, pero dejame decirte que es normal que tengas miedo- Yokozawa agarro la mano de Onodera- A pesar de que es culpa de Zen que este así- señalo su pequeño vientre- Tenia miedo de como lo tomaría y me asustaba lo que pensarian los demas, me asustaba el tener un hijo o saber criarlo bien o darle todo lo que necesita-Onodera lloraba-pero sabes algo esto es lo mas hermoso que puede pasarte, Takano te ama este bebé ayudará en su relación, tu lo amas no dejes ir esta oportunidad por miedo y formen su familia- Ni bien terminó de decir eso al oso se le escaparon unas lágrimas de emoción, Onodera lo vio y lloró más , se abrazaron y lloraron juntos, mientras un par de semes veían enternecidos la situación, ellos habían escuchado gran parte de la conversación y se acercaron a sus parejas para abrazarlos respectivamente.

FIN DEL FLASHBACK

Desde ese momento su relación con Onodera se volvió más amena, se ayudaban con los antojos o se unían para molestar a sus parejas, eso era lo mejor de todo.

Llego a Emerald y no encontró a nadie asi que salio y fue a alcanzar donde su pareja quería darle una sorpresa, cuando Kirishima lo vio llegar se acercó y le dio un pequeño beso.

-Osito ¿que haces aqui?- Yokozawa le sonrió.

-vine por ya te estabas tardando- Zen le sonrió y acarició el vientre de su pareja, fueron a almorzar, después regresaron al trabajo, cuando terminaron todo se dirigieron a casa cuando llegaron Hiyo los recibió con una enorme sonrisa y la cena.

Yokozawa ayudó a Hiyo con alguna de sus tareas, después esta se fue a descansar y Yokozawa fue a la habitacion que compartia con Zen y acarició su vientre, y nada su bebé no se movía, Kirishima veía a Yokozawa y se preocupo de que su bebé no se moviera.

-¿aun nada Osito?- Yokozawa lo miro.

-pues no, aun nada- el oso bajó la mirada y quería llorar.

-osito no te preocupes la ginecologa dijo que todo estaba bien-

-lo se pero no puedo evitar preocuparme- lagrimas salían de sus hermosos ojos azules, Kirishima lo abrazo y acaricio su vientre.

-todo estará bien Osito- se besaron con amor, Kirishima se separó y se prepararon para dormir, una vez listos se recostaron en la cama para caer en los brazos de morfeo.

Ya era bien entrada la noche cuando Yokozawa sintió que alguien movía su vientre trato de ignorarlo pero cada vez se hacia mas fuerte, abrió sus ojos con la intención de golpear a Zen pero el estaba dormido completamente, miro su vientre y lo tocó, una patada un tanto fuerte se hizo presente, sonrio y empezo a llorar jalo la mano de Zen y la colocó en su vientre.

-estúpido... despierta tu hijo se está moviendo- Yokozawa estaba feliz Kirishima abrió sus ojos y sintió como daban patadas en el vientre de su osito.

-se ve que sera fuerte- Kirishima tenía una sonrisa unica, beso a su osito no podia pedir mas.

Pasó una semana y Yokozawa se arrepentía de haber deseado que su hijo se mueva y es que este niño era demasiado hiperactivo cómo su padre, pero si el no podía dormir pues Kirishima tampoco, y así ambos estaban sentados contra el espaldar de la cama viendo la pared mientras el bebe seguia moviendose dentro de mami.

Y bien aqui la actualizacion espero que les guste ..