Capitulo 10 - Noche de película

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Llegamos a la playa y fuimos para una parte donde ya antes habían hecho fogatas y había troncos donde la gente se sentaba y demás. Apenas llegamos deje las cosas a un lado y empecé a prender fuego con unas pequeñas ramas que encontré en el camino.

-Toma, traje más.- dijo Dai con un montón de ramas, le agradecí y seguí intentando hasta que por fin pude prenderlo. Al darme vuelta vi como Dai estaba sentada en la arena apoyando su espalda en uno de los troncos grandes.

-No creo que sea así como te tengas que sentar…

-Si ya sé, pero así es más cómodo. Entonces… ¿Qué vamos a hacer?

-Y no se… comer malvaviscos, hablar, cantar, si quieres podemos jugar a algo. Lo que quieras.- dije al mismo tiempo que me iba a sentar a su lado.

-Ah genial, menos mal que traje mi cuaderno de canciones… ¿trajiste el tuyo?

-Obvio, no me lo iba a olvidar, y menos sabiendo que ibas a traer tu guitarra.- dije y agarre mi mochila, cosa que estaba al lado para sacar un cuaderno viejo lleno de hojas salidas, arrugadas y demás, mi cuaderno.

-Está un poco desordenado, ¿no crees?- pregunto ella sacando el suyo, un cuaderno violeta, bien ordenado.

-Soy hombre, no puedo hacer mucho, igual si pierdo algo, tengo todo anotado en la computadora y en otro cuaderno que está mucho más ordenado que este.

-Menos mal, ya te veía a vos desesperado por perder esto.- dijo agarrando una hoja que se me acababa de caer. –A ver que dice esta…- dijo desdoblándola. Me di cuenta por una mancha de café que eran los versos que había escrito en la playa… ¡SOBRE ELLA!

-No, no, no, no, no. Esta no se puede leer. Aun no está terminada, no quiero que la veas antes.- dije sacándoselo de las manos.

-Con que nueva canción… Cuando la termines quiero escucharla.

-Obvio, pero creo que va a pasar tiempo hasta que la termine… 

-Bueno, pero no te olvides. Ahora… que te parece escribir una canción… Tengo unas ideas.- dijo sacando su guitarra de su funda. Empezamos a tirar frases al azar hasta que se nos ocurrió un verso: 

“Do you remember summer '09? 

Wanna go back there every night, 

Just can't lie, was the best time of my life, 

Lying on the beach as the sun blew out, 

Playing this guitar by the fire too loud, 

Oh my, my, they could never shut us down “

Luego de escribir ambos esos versos en nuestros cuadernos decidimos comer los malvaviscos ya que empezamos a tener hambre.

-Bueno, ¿Cómo es esto entonces?- pregunto Daisy con su malvavisco ya en una ramita.

-Mira, ahora lo pones sobre el fuego, no muy cerca y dejarlo por un ratito hasta que sientas que está bien. Luego, lo sacas del fuego y lo pones entre estas galletitas. Y por último, te lo comes. Fácil.- dije mostrándole como lo hacía. Ella lo imito y a los pocos minutos ya lo tenía en su boca.

-¡Oh por dios! ¡Es riquísimo! ¡Quiero más!- dijo agarrando otro malvavisco para clavarlo en la rama. Yo me reí y la imite. Nos terminamos toda la bolsa de malvaviscos en tan solo menos de una hora. Empezamos a jugar a las cartas, las cuales trajo ella, y no parábamos de reírnos.

-Sos increíble Harry, cómo me encantaría poder hacer algo más interesante en mi vida… Pero no puedo, no tengo a nadie que me acompañe, además de que soy tímida y miedosa.- dijo luego de contarle mí historia de la vez que le cante junto a los chicos a la chica que me gustaba, y muchas otras historias más que pase con mis amigos.

-Yo te podría ayudar… hay miles de cosas para hacer aquí.- dije haciendo referencia al país donde nos encontrábamos.

-Sos un tierno…- dijo y me agarro suavemente la cara para unir nuestros labios nuevamente. Era un beso lindo, largo, pero calmo. – ¡Sacúdame, enloquéceme, impresióname has que viva la vida!- dijo luego de separarnos por falta de oxigeno. Luego me beso nuevamente. Esa frase hizo que unos versos más salgan de mi cabeza. 

“I used to think that I was better alone, 

Why did I ever wanna let you go? 

Under the moonlight as we stared at the sea, 

The words you whispered I will always believe 

I want you to rock me”

Take Me Home - Harry StylesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora